Tras “In lo<3 we trash Gdansk”, proyecto desarrollado en Polonia que impulsaba la reutilización del plástico, la Fundación Banco Santander y el colectivo Basurama han puesto en marcha una segunda iniciativa en colaboración, en este caso en Brasil pero también con implicaciones medioambientales.
Lleva por nombre Luxo é lixo, coincide con la celebración del III Encuentro Internacional de Rectores y ha estado abierta a la participación de jóvenes universitarios (aficionados, artistas o curiosos) a través de grupos de trabajo que han tenido lugar del 5 al 15 de julio. El resultado de su colaboración conjunta ha sido una pieza de más de 20 metros de ancho y ocho de alto, concebida para el espacio público. Forma la palabra “Luxo”, que quiere decir lujo, en referencia a la poesía concreta de Augusto de Campos.
La obra se ha llevado a cabo utilizando como única materia prima 2.500 bolsas de basura ya utilizadas, con el fin de cumplir una doble finalidad: diseñar una pieza artística de forma novedosa y lanzar al público brasileño interesado un mensaje sobre la importancia de la sostenibilidad y el consumo responsable (precisamente en este país se consumen más de veinte millones de bolsas de plástico al día).
El proyecto acabado pudo verse, durante los días 16 y 17, en la biblioteca de Unirio, una de las más destacadas de Brasil, y ha itinerado por tres localizaciones diferentes del barrio de Urca de Rio de Janeiro.
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