Laure Prouvost: pensar y sentir como pulpos

La Casa Encendida y carlier gebauer presentan su obra en Madrid

Madrid,
Laure Prouvost. "En la profundidad el calor se fuga" © La Casa Encendida/Galerna, 2022
Laure Prouvost. “En la profundidad el calor se fuga” © La Casa Encendida/Galerna, 2022

Cuando están a punto de cumplirse diez años desde que recibió el Premio Turner y también el que Max Mara concede a mujeres artistas (será en 2023), recala por primera vez en Madrid la obra de la francesa Laure Prouvost, que trabaja en instalaciones inmersivas que buscan suscitar en el espectador experiencias sensoriales y que, en sus tramas, conjugan realidad e invención: nos encontramos, sobre todo, ante una narradora de historias que se vale del material vital y cotidiano más palpitante, sin temer a la piel ni a los fluidos, para generar una gramática audiovisual que no pueda ni contemplarse desde la asepsia, ni únicamente contemplarse.

João Laia, comisario jefe de KIASMA, el Museo Nacional de Arte Contemporáneo de Finlandia, propuso hace un par de años a La Casa Encendida coproducir uno de sus proyectos, From the Depth, pero este centro madrileño amplió esa invitación a la presentación de una muestra que podemos entender como pequeña retrospectiva y que consta de cuatro instalaciones, albergadas en las salas B, C, D y E, que una vez más se alejan de la linealidad tradicional en su desarrollo y establecen vínculos inesperados entre la imagen y el lenguaje, concediendo espacio al espectador para que complete sus significados con su imaginación y quizá con su ironía. En todos sus trabajos, de hecho, cobran gran importancia las palabras, a las que atribuye la artista poderío visual: sugieren posibilidades al público de cara a articular visiones propias de las obras y, en ocasiones, juegan intencionadamente con malentendidos y dobles sentidos.

Y si con los términos juega, lo mismo hace con los espacios expositivos: vertebra nexos, a menudo fricciones, entre lo que tiene lugar dentro y fuera de la pantalla, entre las experimentaciones que cobijan sus filmaciones y las que podemos desarrollar en torno a ellas; lo lúdico y la opción de que el visitante ordene procesos asociativos entre ideas e imágenes distintos a los convencionales son sus mecanismos para modificar los caminos habituales de transmisión de la información a través de un relato y de multiplicar nuestras elecciones interpretativas.

Las cuatro piezas que componen el recorrido de la exhibición de La Casa, titulada “En la profundidad el calor se fuga”, enlazan vídeo, escultura, pintura y sonido y son conectadas entre sí mediante montajes, como decíamos inmersivos, que sumen al público en la oscuridad o lo invitan a adentrarse en un túnel vegetal y oloroso: demuestra Prouvost que los escenarios expositivos pueden carecer por completo de neutralidad, como estos proyectos prueban que el sonido puede ser sensual y que lo líquido ha devenido condición imprescindible y obvia de la condición contemporánea.

Comienza o termina la muestra de la mano de la temprana It, Heat, Hit, que se fecha en 2010 pero condensa en buena medida los posteriores rumbos de Prouvost. Resulta una pieza simple en lo formal (se trata de un vídeo monocanal proyectado en pantalla grande, en 3D sin su tecnología), pero suscita la plena concentración del espectador hasta que este puede experimentar, quizá, cierta sacudida y de ahí su nombre.

Se compone de una sucesión rápida de imágenes y textos que remiten a instantes o incidentes cotidianos en los que se teje lo amoroso y lo violento, totalidades y fragmentos, partes del cuerpo y alimentos. La aparente falta de relación entre unos y otros planos y el ritmo de un tambor que acompaña a algunos de ellos puede generar inquietud o acentuar la sensación de incomprensión: la autora busca que tomemos conciencia de lo huidizo de cualquier certeza, de que lo que parece asentado puede una y otra vez transformarse.

Laure Prouvost. It, Heat, Hit, 2010. VEGAP, Madrid, 2022. Foto: © La Casa Encendida/Galerna, 2022
Laure Prouvost. It, Heat, Hit, 2010. VEGAP, Madrid, 2022. Fotografía: © La Casa Encendida/Galerna, 2022

Muy posterior es End Her is Story, una instalación escultórica de 2017 que contemplaremos, la mayoría de las veces parcialmente, a través de ráfagas lumínicas ocasionales que se dirigen hacia unos u otros objetos sobre pedestales. Esas piezas, o partes de las mismas, cobrarán vida a través de este sistema de iluminación sincronizado y de la narración que una voz suave susurra, como si ramas, frutas, una pantalla o papel de aluminio fueran personajes de un melodrama íntimo.

El espacio en que se sitúan parece ser análogo al de la mente, es decir, al de la duda ancestral.

Laure Prouvost. End Her Is Story, 2017. VEGAP, Madrid, 2022. Foto: © La Casa Encendida/Galerna, 2022
Laure Prouvost. End Her Is Story, 2017. VEGAP, Madrid, 2022. Fotografía: © La Casa Encendida/Galerna, 2022

Ya en la planta baja nos esperan, cruzando aquel pasadizo en vergel, A Way to Leak; Lick, Leek (2016) y la citada From the Depth, realizada este mismo año. La primera obra, puede que la más sugerente de la exposición como ejercicio de voluptuosidad verbal y escapada mental, fue el eje de la primera muestra de la artista en Los Ángeles y su centro es el vídeo Lick in the Past, grabado en esa misma ciudad, en el que un grupo de adolescentes charlan, entre la picardía y la inocencia, sobre ensoñaciones de deseo y libertad ligadas tanto a su propia juventud como a los automóviles. Con fondo de hip-hop se combinan escenas pastoriles, con animales de granja y estampas del campo francés, con carreteras angelinas.

Laure Prouvost. A Way To Leak, Lick, Leek, 2016. VEGAP, Madrid, 2022. Foto: © La Casa Encendida/Galerna, 2022
Laure Prouvost. A Way To Leak, Lick, Leek, 2016. VEGAP, Madrid, 2022. Fotografía: © La Casa Encendida/Galerna, 2022

En el líquido elemento, donde la vida nace y donde pueden, nunca mejor dicho, diluirse las barreras entre lo humano y lo animal, nos sumerge Four For See Beauties, el vídeo sobre el que pivota From the Depth, realizado en su mayor parte en una sauna finlandesa a sugerencia del comisario. Poetizando la simplicidad de los cuerpos, Prouvost nos propone aquí un regreso a lo esencial y más básico, a una suerte de útero rojo en el que no podemos intuir diferencias entre lo que percibimos sensorialmente y los mensajes de nuestra conciencia.

En la sauna convergen los tres estados del agua, reflejo último tanto de lo maleable de nuestras sociedades como del inicio del camino vital, de ahí la presencia en la filmación de Esmé Blue, hija de la autora, de solo tres meses entonces; un pulpo envuelve a las figuras, a la pequeña también, fundiéndose con ellas.

Laure Prouvost. - From the Depht, 2022. VEGAP, Madrid, 2022. Foto: © La Casa Encendida/Galerna, 2022
Laure Prouvost. From the Depht, 2022. VEGAP, Madrid, 2022. Fotografía: © La Casa Encendida/Galerna, 2022

En paralelo a esta exhibición en La Casa Encendida, la galería carlier gebauer presenta, hasta el 29 de octubre en su sede madrileña, “My Arms Will Renew”, muestra en buena medida complementaria a la anterior. Contemplaremos allí esculturas realizadas con cristal de Murano que representan peces cantando mientras surgen del mar y la serie de pinturas Esmé Blue, inspirada justamente en Four For See Beauties (estrellas de mar y tentáculos se estrechan a los miembros, blandos, de un bebé).

El pulpo es, por cierto, una presencia recurrente en su producción, puede que porque sus órganos cerebrales y sensoriales están localizados en esos tentáculos: este cefalópodo piensa sintiendo y siente pensando, una posibilidad de acción válida a la hora de acercarnos al propio trabajo de Prouvost.

Laure Prouvost. "My Arms Will Renew". carlier gebauer
Laure Prouvost. “My Arms Will Renew”. carlier gebauer

 

 

Laure Prouvost. “En la profundidad el calor se fuga”

LA CASA ENCENDIDA

Ronda de Valencia, 2

Madrid

Del 7 de octubre de 2022 al 8 de enero de 2023

 

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