La pasión africana de Barceló

El IMMA de Dublín presenta la obra del mallorquín realizada en África

Del 25 de junio al 28 de septiembre de 2008 en el Irish Museum of Modern Art. IMMA, Dublín Organiza: Irish Museum of Modern Art.

“Miquel Barceló: The African Work”. Dublín, hasta el 28/09/08

IRISH MUSEUM OF MODERN ART. IMMA

Royal Hospital
Military Road
Kilmainham
Dublín

IMMA Comisario: Enrique Juncosa, director del IMMA Obras: 90 entre pinturas, esculturas, cerámicas y cuadernos de viaje Entre la variada creación de Miquel Barceló, y más allá de los grandes proyectos en los que se ha embarcado en los últimos tiempos -de los que caben señalarse la serie de murales realizados en terracota para la Capilla del Santísimo en la Catedral de Palma, o el reciente encargo para la cúpula de la Sala de los Derechos Humanos en la sede de Naciones Unidas en Ginebra (que puede considerarse su proyecto más ambicioso hasta la fecha)- hay una faceta que ocupa un lugar especial en su producción y es la realización desde los años 90 de numerosas obras inspiradas en la vida cotidiana de los habitantes del África occidental, donde el artista viaja frecuentemente. Estos días, el Irish Museum of Modern Art IMMA de Dublín dedica una muestra al mallorquín, en la que podemos acercarnos a 90 piezas escogidas, entre pinturas, esculturas y cerámicas.
Desde que en 1988 Barceló realizara su primer viaje a Mali y entrara en contacto con sus pueblos y su gente, descubrió ante sus ojos un universo de costumbres, belleza y colorido que comprendió que debía formar parte de su obra. En 1992 adquirió una casa en el País Dogón y desde entonces casi no ha pasado un invierno que no haya visitado diferentes pueblos de África occidental. En numerables ocasiones, el artista ha señalado que no es el exotismo o las imágenes que suelen mostrarnos los libros de fotografía lo que le atrajo de esta región ni lo que está en la base de su inspiración; por el contrario, es la experiencia de lo que vive allí, la intensidad con la que dibuja y las escenas que los habitantes le proporcionan en sus trabajos diarios o en los mercados. Busca tejados o balcones en los que encaramarse para captar el momento y también pinta mucho en su estudio, donde recibe a modelos que posan para él.
Con el tiempo, toda esta producción ha adquirido un cuerpo definido y considerable que permite referirnos a ella como sus “trabajos africanos” y aunque algunas publicaciones se han ocupado de ellos, ninguna abarca la totalidad de lo realizado en las dos décadas que el artista lleva ya dedicado a esta tarea. En este sentido, la exposición del IMMA nos permitirá contemplar una buena selección de estos trabajos, aparentemente sencillos y realizados de forma apresurada, y casi espontánea, que transmiten la fuerza de un pueblo y sus hábitos. Tanto las obras sobre papel como la cerámica adquieren una significación especial en el contexto de esta muestra. Las primeras, porque a través de la pobreza del material se refleja de algún modo una espiritualidad latente en todas estas piezas, la comunión del artista con la naturaleza, con la tierra sobre la que se asienta y que será luego reflejada. Y es que el peso de la naturaleza juega también aquí un papel destacado, desde el polvo de una tormenta de arena que cubierto las hojas de un cuaderno, hasta el rastro dejado por las termitas. Por su parte, el uso de la cerámica, que se ha convertido con los años en un elemento fundamental en la práctica de Barceló, tiene sus raíces en la experiencia africana y en esa búsqueda por trabajar con los materiales que el entorno le puede proporcionar. Vivencias que ahora están al alcance de nuestra mirada.

Miquel Barceló
Jeune Fille avec la Jupe Violette, 2005
Colección privada

Miquel Barceló
Ogobara au bonnet, 1996
Colección privada, Suiza

Miquel Barceló
Issa-Beri, 1991
Coleccion Masaveu

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