Josef Albers al cuadrado

La Galería Cayón muestra una selección de óleos de su serie Homage to the Square

Madrid,
Josef Albers. Double Homage to the Square, 1957
Josef Albers. Double Homage to the Square, 1957

Cuadrados al cuadrado y estudios profundos de las interacciones cromáticas. Fueron más de un millar las variaciones que Josef Albers realizó en torno al cuadrado en su serie Homage to the Square, partiendo de un patrón con esa forma geométrica y con tres o cuatro cuadrados sucesivamente encajonados. Comenzó el conjunto en los cincuenta, buscando presentar el poder del color autónomo como “motor de la acción del cuadro”, pero décadas antes, siendo director del taller de muebles de la Bauhaus, había creado las mesas nido para la casa de Berlín de los psicoanalistas Fritz y Anna Moellenhof utilizando tableros de mesa de vidrio pintados de colores distintos y obteniendo diferentes efectos de sus tonalidades en función de si se presentaban de manera individual o en conjunto.

Josef Albers. Homage to the Square, 1959
Josef Albers. Homage to the Square, 1959

Representando cuadrados superpuestos de proporciones muy estudiadas y de colores que variaban en sus matices, llegó Albers a la conclusión (en un estudio que le ocupó toda su vida) de que nuestra percepción de un único tono puede variar cuando se coloca sobre diferentes fondos, y de que diferentes colores pueden parecer casi iguales cuando los asociamos a determinados fondos. En su ensayo La interacción del color, fechado en 1963 (que, por cierto, no es difícil encontrar en librerías) llegó a afirmar que “un mismo color permite innumerables lecturas”.

Hasta el 23 de abril, la madrileña Galería Cayón nos presenta su primera muestra dedicada a Albers, cuya retrospectiva de hace dos años en la Fundación Juan March muchos recordaréis. Los óleos de Homage to the Square que forman parte de la exposición se fechan entre 1955 y 1965 y podemos considerarlos como fruto de su etapa de madurez, tras un camino de tránsito hacia la simplicidad y la abstracción sin ambages. Solo hay geometría, pero la combinación de tonalidades dota de emoción, de vitalidad, a trabajos en los que no hay ninguna alternancia de motivos.

En su contemplación en serie podemos hablar también de un cierto ritmo musical, el derivado de las variaciones sobre un tema general. Y, pese a ello, aún alcanzar su sentido último contempladas en conjunto, cada una de estas obras puede considerarse autónoma y acabada individualmente.

Entre los “cuadrados” expuestos en Cayón destaca Double Homage to the Square, arriba, uno de los escasos ejemplos en que este tipo de obras aparece compuesta por dos estudios en diálogo.

En realidad el estudio de las variaciones sobre un mismo tema había aparecido en Albers años antes de Homage to the Square: en las series Study for Viceversa o Study for Tautonym, de principios de los cuarenta y también basadas en la geometría y las gradaciones de colores únicos, capaces de ofrecer una intensidad expresiva y un sentido poético inauditos a sus pinturas.

Josef Albers. Study for Homage to the Square, 1963
Josef Albers. Study for Homage to the Square, 1963

 

Josef Albers. Homage to the Square, 1965
Josef Albers. Homage to the Square, 1965

 

Comentarios