Impresionismo y aire libre, de Corot a Van Gogh

Asher B. Durand Estudio de la naturaleza: abedul, c. 1860. The New‐York Historical Society; Donación de Nora Durand Woodman Asher B. Durand. Estudio de la naturaleza: abedul, c. 1860. The New‐York Historical Society

El Museo Thyssen abre mañana al público la segunda gran muestra impresionista de esta primavera en Madrid

Madrid, 04/01/2013


“Impresionismo y aire libre. De Corot a Van Gogh”

MUSEO THYSSEN-BORNEMISZA
Paseo del Prado, 8
28014 Madrid
Del 5 de febrero al 12 de mayo de 2013
De martes a domingo, de 10:00 a 19:00 horas

Del 5 de febrero al 12 de mayo de 2013, en el Museo Thyssen-Bornemisza

Comisario: Juan Ángel López‐Manzanares

Obras: 113

No fueron los impresionistas quienes iniciaron la práctica de la pintura al aire libre (con un siglo de existencia antes de la primera exposición del grupo en 1874), pero sí quienes aprovecharon todas las posibilidades del plein air hasta llevarlas a su máxima expresión y, en el marco de esta primavera impresionista en Madrid (la Fundación MAPFRE inauguró el pasado sábado “Impresionistas y postimpresionistas. El nacimiento del arte moderno. Obras maestras del Musée d´ Orsay“), el Museo Thyssen abre mañana al público “Impresionismo y aire libre. De Corot a Van Gogh”, muestra que aborda el nacimiento y el desarrollo de esta técnica desde sus inicios a fines del s XVIII hasta sus coletazos expresionistas a comienzos del siglo pasado.

Entre las 113 obras que expone el Thyssen encontraremos trabajos de Pierre‐Henri de Valenciennes, Thomas Jones, Turner, Constable, Corot, Rousseau, Courbet, Daubigny, Monet, Sisley, Renoir, Seurat, Van Gogh o Cézanne, representados a través de pinturas ejecutadas siempre al óleo y al aire libre que, en su conjunto, revolucionaron la representación del paisaje en el s XIX.

La transición desde la elaboración en el estudio de paisajes idealizados ligados a una temática histórica o mitológica, atendiendo a rígidas normas compositivas, de perspectiva, de gradación tonal… a la ejecución de pinturas acabadas en plena naturaleza fue paulatina pero revolucionaria. En un principio, los jóvenes paisajistas de finales del s XVIII se ejercitaban pintando al aire libre en lo que se consideraban meros estudios para desarrollar la destreza del ojo, la mano y la memoria. Sus resultados se consideraban obras menores y se restringían al ámbito privado del artista.

Gustave Courbet. El Château de Chillon, 1874. Musée Gustave Courbet, Ornans

Gustave Courbet. El Château de Chillon, 1874. Musée Gustave Courbet, Ornans

Según avanzaba el s XIX, la distinción y la diferente valoración dada a composiciones del natural y a trabajos de estudio se fue desdibujando al aplicarse mayor cuidado a la elaboración de óleos al aire libre e incorporar motivos del natural a cuadros de estudio. Constable y Corot hicieron de la pintura al natural el eje de su obra y algunos pintores comenzaron a concurrir con este tipo de pinturas a certámenes oficiales.

El bosque de Fontainebleau fue la fuente de inspiración de muchos de estos artistas, sobre todo de los que hoy agrupamos en la Escuela de Barbizon, como Rousseau, Daubigny, Díaz de la Peña y el propio Corot: en su producción, obras al aire libre y realizadas en estudio tuvieron un desarrollo paralelo y contribuyeron a situar la pintura del natural en el centro del desarrollo artístico francés de su tiempo.

Pierre‐Auguste Renoir. Mare baja, Yport, 1883. Sterling and Francine Clark Art Institute, Williamstown, Massachusetts, USA

Pierre‐Auguste Renoir. Mare baja, Yport, 1883. Sterling and Francine Clark Art Institute, Williamstown, Massachusetts, USA

Tras ellos, Monet, Sisley, Renoir y Cézanne trabajaron también en Fontainebleau dando lugar a trabajos dominados por la rapidez y la espontaneidad que ya no consideraban estudios sino obras definitivas, aunque, dadas las limitaciones de su tiempo, volverían a recurrir a veces al trabajo en interiores.

También progresivamente, la preocupación por la representación veraz de los efectos lumínicos en la naturaleza daría paso a otros intereses de carácter esteticista y expresivo que resultarían fundamentales en artistas posteriores, como Van Gogh, Nolde y Hodler.

John Constable. Tormenta de lluvia sobre el mar, c. 1824‐ 1828. Préstamo de la Royal Academy of Arts, Londres

John Constable. Tormenta de lluvia sobre el mar, c. 1824‐ 1828. Préstamo de la Royal Academy of Arts, Londres

La muestra del Thyssen se estructura temáticamente en torno a algunos de los motivos más frecuentados por la pintura del natural tal como fue concebida por Valenciennes: ruinas, azoteas y tejados; rocas, montañas, árboles y plantas; cascadas, lagos, arroyos y ríos; cielos y nubes y el mar.

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