Helen Acosta, las direcciones del arraigo

El CAAM de Las Palmas acoge su primera individual en España

Las Palmas de Gran Canaria,

El recuerdo de la familia y la evocación del hogar pueblan la producción de la artista canaria Helen Acosta desde que estudiara Bellas Artes en Alemania y también ahora que se encuentra afincada en Zúrich: dado que echaba de menos el gesto de su abuelo, de Arucas, haciendo una cruz en su frente, ideó en su trabajo de fin de máster las que llamó máquinas de bendecir, una suerte de remedio para sentir más cerca esa bendición y a su tierra; piezas rectangulares de madera, con cruces en su centro, aptas para recibir a quien desee situarse bajo la luz que penetra por ellas.

Algunas forman parte de “Tanta lejanía”, la primera exhibición de esta autora en España, que puede visitarse hasta el próximo junio en la sala San Antonio Abad del CAAM de Las Palmas y que ha comisariado Semiramis González. Repasa esta muestra sus dos décadas de trayectoria a través de una treintena de piezas, entre fotografías, vídeos, esculturas e instalaciones, en algún caso propuestas recientes e inéditas, como dos proyectos en los que trata de estrechar lazos entre los paisajes montañosos de Suiza y los marítimos de su tierra natal, tan distantes entre sí como recurrentes en su universo creativo: nos referimos a la serie Ola-montaña y el vídeo Heimat.

Hacia ambos territorios experimenta la artista un sentido de pertenencia, como seguramente ocurre a quienes habitan en su edad adulta lejos de donde transcurrió su infancia y juventud: ella, nacida en 1975 en Gran Canaria, estudió Traducción e Interpretación allí y en Colonia antes de formarse en Bellas Artes en Hannover; en Alemania ha expuesto en numerosas ocasiones su trabajo (en Berlín, Düsseldorf, Leipzig o la propia Hannover), además de en Hungría, Países Bajos, Lituania o Cuba.

Al margen de escenarios geográficos asociados a biografías, lo relevante en el recorrido de esta exhibición son las emociones: las relaciones interpersonales y sobre todo la familia, los recuerdos, los afectos, que Acosta siempre aborda desde la delicadeza, la que está ligada a lo no evidentemente perceptible, y también apelando a la identificación de quienes experimentan sensaciones parecidas. Recibe al espectador la pieza de 2009 Sonntagskinder (Los niños que nacen en domingo), una campana de bronce sumergida en el interior de un cilindro de metacrilato lleno de agua que hace referencia a un refrán alemán según el cual solo los niños que vienen al mundo el último día de la semana podrían oír las campanas hundidas. Además de con ese dicho, este trabajo conecta con los recuerdos de la infancia de Acosta y con su miedo primero a la playa: trató de plasmar en esta obra la sensación claustrofóbica de un océano encerrado en un muro de cristal, pero dejando libre en su interior una burbuja de aire como si fuese un refugio secreto.

Helen Acosta. Tanta lejanía. CAAM, Las Palmas
Helen Acosta. Tanta lejanía. CAAM, Las Palmas

Junto a ella encontraremos, en este espacio canario, su serie Constelaciones, que inició en 2020, en tiempo de pandemia, en colaboración con el departamento de Astrofísica de la Universidad de Zúrich: se trata de conjuntos de estrellas formadas por hilos de seda y algodón muy finos sobre telas de terciopelo negro, metáfora este del cielo nocturno, para muchos la única vía de escape visual cuando nos encontrábamos confinados; a Acosta, además, detenerse en ese cielo común le lleva a recordar su niñez en las islas. Una temática semejante se da en el vídeo El comienzo, de 2008, que recoge el vuelo de una estrella fugaz: esta grabación real se la proporcionó el científico Madiedo Gil.

Helen Acosta. Tanta lejanía. CAAM, Las Palmas
Helen Acosta. Tanta lejanía. CAAM, Las Palmas
Helen Acosta. Tanta lejanía. CAAM, Las Palmas
Helen Acosta. Tanta lejanía. CAAM, Las Palmas

Otro vídeo, Nana (2010), remite a la abuela de la creadora: sugiere el ascenso de su alma desde el hospital de Gran Canaria donde falleció, en un zoom invertido elaborado con Google Earth, mientras que ¡Por fin! (2008) consta de un aparato de televisión que únicamente proyecta la imagen fija de un paisaje de otoño; ese es el modelo que la artista ha elegido para su propia casa, después de que los suyos le recriminaran que no contara con caja tonta.

En “Tanta lejanía” hay añoranza y trabajo sin excusas, en el gran formato y el íntimo (Recogelágrimas), con emociones comunes a muchos.

Helen Acosta. Tanta lejanía. CAAM, Las Palmas
Helen Acosta. Tanta lejanía. CAAM, Las Palmas

 

 

Helen Acosta. “Tanta lejanía”

CENTRO ATLÁNTICO DE ARTE MODERNO. CAAM

Plaza San Antonio Abad, s/n

Las Palmas de Gran Canaria

Del 19 de diciembre de 2023 al 2 de junio de 2024

 

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