El próximo 23 de octubre arrancará una nueva edición, la trigésimo segunda, del Festival de Otoño a Primavera que organiza la Comunidad de Madrid. Su programación, que ha buscado unir innovadoras creaciones internacionales con propuestas madrileñas y españolas, incluye más de un centenar de espectáculos culturales que se desarrollarán hasta junio del año próximo, entre ellos nueve estrenos nacionales y cinco madrileños.
Además de teatro, música, danza contemporánea, flamenco, títeres, monólogos y diversas actividades paralelas, está previsto que en mayo se materialice en la Sala Roja de los Teatros del Canal un proyecto que fusionará gastronomía y artes escénicas y que aún se encuentra en preparación.
A las salas que tradicionalmente acogen los montajes que forman parte del Festival (La Abadía, Canal, Pradillo y Sala Cuarta Pared) se han sumado esta vez otras tres, de carácter más alternativo: Nave 73, Sala Mirador y Teatro del Barrio; con estas incorporaciones, la cita pretende potenciar su vocación ecléctica y otorgar cada vez mayor espacio a piezas de pequeño y mediano formato.
Seguramente una de las obras que recibirá mejor acogida por el público (la ocupación de los espectáculos del Festival de Otoño a Primavera superó en 2013 el 85% de las bustacas) será El valle del asombro, pieza teatral firmada y dirigida por los inseparables pesos pesados Peter Brook y Marie-Hélène Estienne que se representará en los Teatros del Canal entre los días 23 y 26 de este mes. Desde un escenario ocupado sólo por unas sillas de madera, dos mesas con ruedas y unas batas blancas colgadas, prometen llevar al espectador a territorios nuevos y desconocidos gracias a un viaje multisensorial con Marcello Magni, Jared McNeill y Kathryn Hunter como conductores.
También a finales de octubre el belga Josse de Pauw y el trío Kris Defoort presentarán en la Sala Verde de Canal Un viejo monje, un monólogo a ritmo de jazz muy libremente inspirado en la figura del bebop Thelonious Monk. Pauw dice de esta pieza que es la primera vez que ha trabajado con música y palabras con tanta libertad.
La antaño controvertida, y hoy convertida en dama del folk, Marianne Faithfull, que este año cumple medio siglo sobre las tablas y publica nuevo disco, recalará en Madrid el 10 de diciembre diciembre dentro de la gira mundial de este último, titulado Saluda a Londres de mi parte. En él da fe de su condición de artista indómita en búsqueda constante de sonidos sinceros y enérgicos; ha mezclado de nuevo textos nuevos y melodías ajenas, pop, rock, folk y jazz con guitarras distorsionadas y juegos de voz con vaivenes de ruidosas baterías.
Dentro de la representación española en el Festival hay que subrayar la presencia de los coreógrafos Antonio Ruz y Juan Kruz Díaz de Garaio Esnaola, que se intercambiarán los roles de director e intérprete en los dos solos escénicos que componen la poética pieza Vaivén, y de Israel Galván, que en FLA.CO.MEN repasará los hitos de su carrera de la mano de su nexo común: la música.
Los amantes del teatro de marionetas disfrutaréis mucho con el locuaz Moisés, divertido protagonista del proyecto La mesa, inspirado en la obra de Samuel Beckett e ideado por el grupo británico Blind Summit Theatre (en enero en el Teatro de La Abadía) y, si os interesa el teatro de vanguardia, estad atentos a la presentación en Madrid de Las fiestas del mañana, una pieza sobre hipotéticos futuros a cargo de la compañía, también británica, Forced Entertainment.
El broche final del Festival lo protagonizarán, del 29 al 31 de mayo, Rodrigo García, con Daisy, y, del 4 al 7 de junio, Isabella Rossellini, con el estreno en España de Green Porno, Live on Stage, exploración teatral desde el humor de la vida sexual de las criaturas silvestres.
Toda la programación del Festival de Otoño a Primavera podéis consultarla aquí. Para los aficionados a los números: el presupuesto de esta edición se aproxima a 1,2 millones de euros.