Fichados

Toni Ferrer

Toni FerrerNOMBRE: Toni

APELLIDOS: Ferrer

LUGAR DE NACIMIENTO: Barcelona

FECHA DE NACIMIENTO: 1980

PROFESIÓN: Artista

Nuestro último fichado ha abierto, a principios de este mes, su tercera muestra individual en la Galería Tiempos Modernos de Madrid; allí presenta “Do Undo Redo”, un conjunto de pinturas recientes, algunas de gran formato, nacidas de procesos creativos abiertos a la experimentación y la sorpresa y en las que ha empleado materiales nuevos, una gama de colores más amplia y un lenguaje de cariz espontáneo y formas fluidas.

Color y forma son justamente las bases de la producción de Toni Ferrer, licenciado en Matemáticas, Empresariales y Administración y Dirección de Empresas que posteriormente se ha formado en diversas disciplinas artísticas en la Lake House de Auckland (Nueva Zelanda) y ha presentado muestras individuales en varios espacios de Madrid y Baleares, así como en Auckland y en Tallín. Sus colectivas le han llevado a espacios como el Mairangi Arts Centre de Auckland, la Depot Gallery de Devonport, la Cineteca de Matadero, Casal Can Pere Ignaci, la Factoría de Arte y Aspa Contemporary en Madrid y ha participado en citas como el Franklin’s Art Festival o la última edición de ART MADRID.

Toni Ferrer. "Do Undo Redo". Galería Tiempos Modernos
Toni Ferrer. “Do Undo Redo”. Galería Tiempos Modernos

Esta semana, Ferrer se suma a nuestros fichados porque nos interesan sus indagaciones en la comunicación entre los dos elementos básicos de su obra, los citados color y forma, y cómo a partir de los mismos pueden vertebrarse las unidades de significado presentes en las imágenes. El neoplasticismo es una de sus fuentes de referencia; explica en su statement que trabaja a partir de sus principios buscando flexibilizarlos: Mantengo la idea que tenían de construir sus propias obras; me gusta sentir que el trabajo pasa por mis manos, que no es solo una idea que otros ejecutan, pero al mismo tiempo, y como contraposición, busco dejar el menor rastro posible de ese proceso, hacer lo más sutil posible la apreciación de la pintura con acabados casi industriales, artificiales y mecánicos.

Siguiendo el esquema que conocéis, hemos preguntado a Toni por sus comienzos. Nos explica que crear le gusta desde la infancia, y no solo para amenizar ratos libres. Tras cursar estudios aparentemente ajenos e iniciar su vida profesional sumido en la estadística y la contabilidad, los giros vitales recondujeron su camino hacia lo artístico: Siempre he tenido inquietudes artísticas, desde bien pequeño. Trabajar con las manos, bien dibujando o realizando manualidades. Es algo que yo hacía para entretenerme, y no era por aburrimiento, ya que con cinco hermanos no te aburres si no quieres. A la edad de once años, mi profesor de Educación Plástica, el artista don Joan Calafat Tomás, me invitó a apuntarme a su academia de dibujo y pintura, a la que estuve acudiendo hasta los quince años, momento en el que cambiamos de domicilio y ya no me era posible acudir.  Allí aprendí las técnicas del dibujo figurativo y la pintura al óleo.

Durante mi adolescencia no tomé clases, me dediqué a la educación secundaria, y el arte pasó al plano de las aficiones. Llegado el momento de elegir carrera, aunque brevemente me planteé la opción de Bellas Artes, en ese momento estaba fascinado con los números, por lo que decidí estudiar Ciencias Matemáticas. Posteriormente me gradué en Ciencias Empresariales y también en Administración y Dirección de Empresas. Mi carrera discurría entre números, excel y contabilidades, hasta que un golpe de la vida me hizo replanteármelo. Paré, pensé en lo que realmente quería hacer, y decidí darme una oportunidad como artista.

Desde un primer vistazo es ineludible vincular su obra a la abstracción, más o menos próxima a lo geométrico o a lo simbólico. Nos cuenta el artista que, en sus inicios, sus pinturas tenían un componente vivencial y emotivo del que paulatinamente se ha ido distanciando en lo posible, tratando de esquivar referencias reales. Decimos en lo posible porque, en ocasiones, circunstancias poderosas, como las pérdidas personales o nuestro reciente encierro, acaban dejando su huella, al margen de literalidades: Inicialmente, mi aproximación al arte fue desde un punto estrictamente abstracto, ciertamente más expresionista, trabajando con los sentimientos del momento en el que me encontraba, tratando de plasmar a través de colores y formas (no muy definidas) las inquietudes, sensaciones y vivencias por las que iba pasando. Por así decirlo, había un componente algo más personal, más humano.

Con el paso de los años, ese “calor humano” ha ido desapareciendo de mi obra, dando paso a un trabajo más frío, distante y mayoritariamente carente de emociones (pero somos humanos… y queramos o no, siempre hay un pedazo de nosotros en cada obra). El ideal de abstracción pura, alejándome completamente de la realidad, es a lo que he ido aspirando todos estos años. Cierto también es que los conceptos de pérdida, o el paso inexorable del tiempo, han formado parte de algunas de las series, tales como “the spaces we leave behind” o “when we are gone”. El impacto del confinamiento en nuestras vidas ha influido en mi última exposición, “Do Undo Redo”. Que actualmente podemos visitar, como decíamos, en Tiempos Modernos.

Mencionaba el constructivismo holandés como su fuente inicial de influencias, cuyas bases trata de acercar a nuestro tiempo. Nos cuenta Ferrer que se fija en abstractos (muchas veces geométricos) del ayer y del hoy, aunque en sus inicios mirara a surrealistas o expresionistas abstractos: Así como en mis trabajos iniciales artistas como Wols, Miró o De Kooning influyeron, el neoplasticismo y la escuela de la Bauhaus son mi principal fuente de inspiración, el espejo en el cual he querido reflejarme. Van Doesburg, Mondrian, El Lissitzky o Malevich en las viejas nuevas vanguardias, Rueda o Palazuelo a nivel patrio; los coetáneos Gerold Miller, Carmen Herrera, Waldo Balart o Paul Kremer. En relación a mi trabajo con madera, Rosalie Gascoigne es mi mayor influencia, descubriendo su trabajo durante mi residencia en Nueva Zelanda.

Nos hablaba de madera, porque no es la tela el único material con el que viene trabajando. A Ferrer le interesan mucho los procesos manuales, pero no que la huella del autor sea perceptible en el resultado final, por eso en ocasiones incorpora elementos propios de estéticas industriales. La mayor parte de sus piezas son tridimensionales, por eso hay quien las interpreta como esculturas: Como contraposición a la distancia personal desde la que trabajo la abstracción, la cercanía de materiales como la madera o la tela han encontrado un equilibrio. Me gusta utilizar materiales que se trabajan manualmente, pero aplicando los colores y la pintura de tal manera que el resultado final, prácticamente plano y sin apenas pincelada resultante, elimine el rastro del artista. En mi última serie he coqueteado con elementos plásticos, tales como el PVC, el metacrilato y el plexiglás, para conferir cierta artificialidad a las pinturas.

Me considero pintor por encima de todo, pero dada la tridimensionalidad de la gran mayoría de mis obras, con muchos planos y volúmenes, mucha gente considera que el término escultor no está muy alejado de mi realidad. A mí me gusta pensar que me muevo entre ambas disciplinas, en una plano donde pintura y escultura conviven. La madera y la tela, así como la pintura vinílica y acrílica, son mis medios predilectos. La madera la trabajo desde que viví en Nueva Zelanda, donde aprendí a hacerlo. Y la tela… supongo que por nostalgia, ya que en un mundo tan cambiante como el actual, donde constantemente aparecen nuevos soportes, es un clásico imperecedero que honestamente creo que siempre estará con nosotros.

En relación a las pinturas, las pinturas acrílicas actuales me proporcionan flexibilidad, agilidad y rapidez en la ejecución. Y la pintura vinílica, que descubrí cuando residí en Bruselas, me proporciona un acabado plano y ultramate que no supera ninguna otra.

El artista considera sus principales trabajos hasta ahora Traslaciones n.01, con el que fue finalista del XI Certamen de Pintura Parlamento de La Rioja; la escultura augmented artwork, con la que participó en ArtNit Campos 2018 y la pintura mural, de cinco metros de diámetro, que presentó en el Bearty Visual Arts Festival estonio, con el apoyo de la Embajada española allí. Nos habla también de proyectos recientes: He sido uno de los cinco artistas españoles seleccionados para participar durante 2020 en la campaña de publicidad  “Freedom to Mix” de Royal Bliss, de Coca-Cola Iberia S.A., participando en ART MADRID 2020, en la grabación de diferentes spots y acciones publicitarias y en la realización de una obra adquirida por la Fundación Coca-Cola.

Lo actual y lo próximo de Ferrer, superado el parón del virus, no se hace esperar: El 10 de junio se inauguró en la Galería Tiempos Modernos, en Arrieta 17, mi tercera exposición individual con ellos, “Do Undo Redo”, con obras que inicialmente estaban planteadas para otra galería. Por la pandemia, el proyecto se canceló y el confinamiento me dio la oportunidad de replantearlo, deshacerlo y rehacerlo. También estoy trabajando en proyectos artísticos para el Estudio Luisa Olazábal. Y continuaré con la campaña de Royal Bliss, con diferentes acciones que se irán concretando en los próximos meses. Disfrutaremos de la pureza contemporánea de sus formas y colores planos.

Conoced mejor a Toni, aquí: https://toni-ferrer.com.

Toni Ferrer. "Do Undo Redo". Galería Tiempos Modernos
Toni Ferrer. “Do Undo Redo”. Galería Tiempos Modernos
Toni Ferrer. "Do Undo Redo". Galería Tiempos Modernos
Toni Ferrer. “Do Undo Redo”. Galería Tiempos Modernos

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