Fichados

Nekane Manrique

Nekane ManriqueNekane ManriqueNOMBRE: Nekane

APELLIDOS: Manrique Mezquita

LUGAR DE NACIMIENTO: Valle de Trápaga, Vizcaya

FECHA DE NACIMIENTO: 1985

PROFESIÓN: Artista

 

 

 

 

No ha sido intencionado, pero la pintura figurativa ha quedado en los últimos meses un tanto relegada en Fichados, salvo por el paso por aquí de Pepa Salas e Ivana de Vivanco. La retomamos de la mano de Nekane Manrique, artista vizcaína que actualmente reside y trabaja en Senegal y a la que conocimos el año pasado en el Museo de Arte MAD de Antequera: allí presentó su individual “Musas”, serie de pinturas en las que proponía reflexiones sobre la belleza, el erotismo y el cuerpo en lienzos en los que también tenía cabida la intriga.

Nekane Manrique. "Musas" en el Museo de Arte MAD de Antequera, 2018
Nekane Manrique. “Musas” en el Museo de Arte MAD de Antequera, 2018

Antes acogieron también sus individuales la NON Gallery de la Tabakalera de San Sebastián, el Centro Julián Sánchez El Charro de Salamanca, la Galería La Atómica de Valladolid (junto a otra fichada, Laura López Balza), el Colegio Mayor Belagua de Pamplona, el Palacio Albaicín y la Galería Espiral de Noja, la Sala de Exposiciones Juntas Generales de Vizcaya, el Museo de las Encartaciones de Sopuerta y la Sala Municipal de Exposiciones de Requena. Sus colectivas le han llevado al Espacio Nuca de Salamanca, la Sala de exposiciones de Santiago Ydañez en La Vicaría (Jaén), el citado MAD de Antequera, la Sala Torrene de Algorta, la Galería Espai BM de Granollers, la Capella de San Antoni de Torroella de Montgrí, el CAC Málaga, el Museo de Arte Contemporáneo de Genalguacil, La Térmica, el Museo de Arte Contemporáneo Florencio de la Fuente de Requena, el Instituto Cervantes de Belgrado, el Salón de las Artes Emergentes de Las Arenas, la Lonja Medieval de Uncastillo, el Palacio Quintanar segoviano o la Fundación Rodríguez Acosta de Granada, entre otros espacios. También ha participado en ferias como MARTE, Donosti Artean o Art & Breakfast y en Getxoarte.

Además, el año pasado obtuvo una beca La Doce en Boiro y una beca AndroxArte de cerámica en Tomiño y, con anterioridad, una residencia Leon Adriaans en Holanda, una mención de honor en el XL Concurso Nacional de Pintura Casimiro Sainz de Reinosa, el Premio Nacional de Arte Joven Pancho Cossío o una residencia en la Casa de las Artes de Alanís de la Sierra (Sevilla). También fue becada en los XII Encuentros de Arte de Genalguacil y por La Térmica; participó en SIANOJA 2014 y en el I Encontro de Artistas Novos de la Cidade da Cultura de Santiago de Compostela, fue artista invitada en la 9ª Colonia Internacional de Pintura Opovo 2010 de Serbia y resultó premiada y becada en el 5º Encuentro de artistas en Uncastillo.

Aún antes, fue ganadora de la beca Entre Valles y obtuvo la Medalla de Oro de los pintores pensionados en el Palacio de Quintanar y la beca Pedro Marco (2009) y también fue becada por la Fundación Rodríguez Acosta y seleccionada en Ertibil Bizkaia 08.

Nekane Manrique. Beca La Doce. Boiro, 2018
Nekane Manrique. Beca La Doce. Boiro, 2018
Nekane Manrique. Fiesta de gala, 2018
Nekane Manrique. Fiesta de gala, 2018
Nekane Manrique. Dubitativa, 2018
Nekane Manrique. Dubitativa, 2018

Anticipado el currículum, hemos preguntado a Nekane por sus inicios y nos ha contado que pinta desde la infancia. También que los viajes le alimentan: Desde pequeña ya tenía muy claro que el color y los lápices eran mi herramienta de juego. Con cinco años le dije a mi madre que me apuntara a una academia de pintura, estuve asistiendo a las clases durante diez años. Luego, en la Facultad de Bellas Artes se definió mi estilo y esa vocación aumentó; ya no solo me interesaba crear sino viajar para seguir creando, el descubrimiento de las residencias de artistas. Por eso puedo decir que llevo toda la vida pintando, es mi mayor pasión desde siempre.

Como decíamos, siempre ha cultivado la pintura figurativa y sus obras están pobladas de naturalezas y mujeres. Los paisajes llegaron primero, en relación con las ciudades que visitaba en sus sucesivas residencias de artista; después los compaginó con figuras femeninas hasta conceder el protagonismo, últimamente, a estas últimas: Mi línea de trabajo se centra en la pintura figurativa. Me siento cómoda realizando estas dos temáticas: paisaje y figura femenina.

En los últimos años de carrera comencé pintando paisaje, es ese el que considero el comienzo de mi obra de forma seria. He pintado mucho paisaje, desde 2007 hasta 2013. Me gustaba pintar los paisajes de las ciudades a las que he viajado con las becas. Panorámicas vistas desde las alturas. Huellas de experiencias vividas, subir montes y campanarios, visitar paradores y volar en ultraligero. Los he pintado hasta dominar la técnica y necesitaba nuevos retos. Así que di un salto y comencé a combinar la figura femenina con la naturaleza.

En mis trabajos más recientes he optado por trabajar sólo con la figura femenina, mediante encuadres cortos y cerrados. Pocas veces he pintado la figura masculina, me son más apropiadas y sugerentes las formas femeninas para mis cuadros, me dan más juego. Estas figuras invitan a la reflexión, generan intriga. Son sensuales pero a la vez recatadas y pudorosas.

Velarnos su mirada es a veces su camino para generar ese misterio; también lo suscitan los espacios neutros que sirven de fondo a las figuras y que además invitan al equilibrio y transmiten una sensación de tiempo detenido y de cierta soledad.

Las mujeres de Nekane no se encuentran inmersas en acciones dinámicas o graves, sino que nos ofrecen gestos sencillos o parecen absortas en sus pensamientos.

Nekane Manrique. Amazona, 2018
Nekane Manrique. Amazona, 2018
Nekane Manrique. La belle chocolatière, 2017
Nekane Manrique. La belle chocolatière, 2017

Ya hemos dicho que la pintura es su medio; dentro de ella, el color es su gran herramienta expresiva; con él traza volumenes y prácticamente texturas: Mi proceso de creación se basa principalmente en la utilización del color como constructor de la pintura a través de la técnica acrílica por planos. Ahora lo que más me preocupa es la pureza, combino los colores a partir de la idea del menos es más y creo volúmenes simplificando su uso. Por ejemplo, si pinto una mano, reduzco el uso del color, utilizando unos tres colores para conseguir volumen, cualidades táctiles o su apariencia real.

Soy muy detallista, pienso mucho antes de pintar, en la combinación de los colores y en lo que quiero transmitir. Creo que tengo influencias del diseño gráfico, ya que es una disciplina que me gusta.

Los formatos son variados: desde pequeñas tablillas enteladas al gran formato en lienzo de 2×2 metros. También he experimentado en diferentes soportes; tuve una temporada que pintaba sobre maniquíes de fibra de vidrio o tela, actualmente lo hago sobre ropa. Es decir, me vuelvo a acercar a la moda.

Nekane Manrique. Nacimiento de Venus, 2018
Nekane Manrique. Nacimiento de Venus, 2018

A su vez, desde hace dos años pinto murales, últimamente con mayor frecuencia, vivo en Senegal y creo que la razón es porque aquí me apetece más trabajar en equipo, en colectivo (con amigos y mi pareja). Llegué a África hace dos años y medio con una buena amiga, Laura López Balza, a dar clases de dibujo y pintura a alumnos del Liceo y a adultos en la biblioteca a través de la Fundación Lluis Llach, y desde ese momento vivo entre España y Senegal, aunque en este último viaje, desde hace una buena temporada (nueve meses) no paso por casa.

Nekane Manrique. Pintura mural. Senegal, 2019
Nekane Manrique. Pintura mural. Senegal, 2019

Su mayor influencia es su entorno y las múltiples referencias visuales que hoy los artistas tienen a su alcance, pantalla en mano, también la estética de dos pintores cercanos al Pop: Estoy muy pendiente de todo lo que pasa a mi alrededor. Me gusta especialmente la estética que se puede encontrar en las revistas, el cine, la publicidad, todo lo que nos influye de muchas maneras hoy por hoy, en las redes sociales como Instagram y Pinterest, donde encuentro estéticas visuales atractivas.

En cuanto a artistas hay dos que me interesan especialmente. Principalmente David Hockney, el impacto visual de sus obras así como su estética limpia, sintética y pulida. Alex Katz también me cautiva. Aunque técnicamente somos diferentes, él es rápido y explosivo. Mi técnica es pausada y muy reflexiva, pero el resultado final tiene alguna similitud.

Nekane Manrique. Escarlata, 2018
Nekane Manrique. Escarlata, 2018
Nekane Manrique. La espera, 2014
Nekane Manrique. La espera, 2014
Nekane Manrique. Dios de ébano, 2017
Nekane Manrique. Dios de ébano, 2017

Nekane articula su producción en series, respondiendo cada una a distintos conceptos: Pinturas Aéreas reflexiona sobre el paisaje a vista de pájaro, Anatomía Topográfica aúna el cuerpo de la mujer y la representación de paisajes sobre el mismo, creando nuevas experiencias visuales y simbológicas; Musas investiga sobre el cuerpo, la expresión facial-corporal y su lenguaje no verbal y Musas: Senegal Colors indaga nuevas etnias.

Nos habla a fondo de los dos últimos conjuntos, los más recientes: A lo largo de la historia, las musas han servido como elemento de inspiración para los artistas, desde la antigüedad griega -donde eran deidades que habitaban el Parnaso y protegían las artes y las ciencias- hasta nuestros días, cuando aún siguen despertando pasiones en los artistas que plasman sus emociones a través de sus creaciones.

Las pinturas que configuran Musas invitan a reflexionar sobre la relación entre el sujeto y el propio yo. Son retratos femeninos en espacios neutros, medio de evasión para tratar de buscar un equilibrio mental y físico. Imágenes inmersas en el silencio creándose atmósferas de paz y tranquilidad o, por el contrario, de intriga y misterio al generarse dramas románticos, psicológicos, etc.

Obras donde se congela el tiempo y la emoción de una actitud. Ambientes con restos de soledad y melancolía cuyas figuras solitarias están inmersas en pensamientos y en la contemplación. No desarrollan grandes acciones, sólo un pequeño gesto aparentemente intrascendente. No representan nada, sino que se presentan en su pura esencia desde una emotividad poética e intimista. Normalmente irradian fragilidad, evocadora sensibilidad y belleza.

Pinturas que utilizan la imagen fragmentada para composiciones y encuadres que nos remiten a la televisión y al cine. Fragmentos que dotan a la obra de misterio al ocultar parte de los personajes (figuras cortadas a la altura de los ojos, de espaldas al espectador, etc.) y que no dejan ver lo que realmente está pasando tras los márgenes del lienzo. Se trata de un proyecto que combina la pintura sobre lienzo y prendas de vestir, entrando en juego la pintura expandida sobre la moda.

En definitiva, Musas es una investigación sobre el cuerpo, la expresión facial-corporal y los sentimientos a través del lenguaje no verbal. Es decir, una narración visual por la identidad de esas musas femeninas, para que se muestren desde el exterior hacia el interior, desde lo físico a lo psicológico.

La belleza del cuerpo humano femenino, como lo fue Calíope, musa de la belleza y una de las nueve numen canónicas de la antigua Grecia, sirvió y sirve de inspiración para muchos creadores.

A través de la pintura rompo, modelo y distorsiono el cuerpo de las protagonistas. Revelo mi propia visión de la belleza femenina; actualmente traspasando fronteras y aterrizando en el continente africano en busca de la belleza negra (Musas: Senegal Colors). Como resultado, un sinfín de posibilidades que buscan cuestionar las narraciones hegemónicas que, aun hoy, sustentan una identidad monolítica para la mujer.

Nekane Manrique. Diosa de ébano, 2017
Nekane Manrique. Diosa de ébano, 2017
Nekane Manrique. La joven del turbante, 2017
Nekane Manrique. La joven del turbante, 2017

Le hemos preguntado también qué será lo próximo: Las últimas obras que estoy produciendo continúan el proyecto Musas: Senegal Colors; me interesa el retrato de las personas de color, es un desafío pintar y conocer los matices y tonalidades de esta piel. Además de la estética de sus vestimentas y tejidos multicolor; la de Senegal es una cultura con una moda tan diferente que impresiona y cautiva con su gracia.

Nekane Manrique. Bassari, 2017
Nekane Manrique. Bassari, 2017
Nekane Manrique. I ndiotta Kal, 2017
Nekane Manrique. I ndiotta Kal, 2017

Paralelamente, aquí también en Senegal, desde hace casi un año mi pareja y yo empezamos un proyecto de reciclaje de neumáticos juntos, “NekaNico pneus recycleaning”, cuyo objetivo es transformar de forma artística el uso de los neumáticos, dándoles una segunda vida. Así que todos estos neumáticos recogidos como basura en las calles de Dakar se convierten en piezas de arte útiles. Este proyecto fomenta ser más responsable con el medio ambiente. Una expresión artística ecológica que avanza hacia un mundo más limpio. Para ello, pintamos y construimos mesas, sillas y lámparas de carácter artístico con este material de desecho.

Nekane Manrique. NekaNico pneus recycleaning. Senegal, 2018
Nekane Manrique. NekaNico pneus recycleaning. Senegal, 2018

Estoy dentro del proyecto El Museo Living & Experience Club en Málaga, que abrirá sus puertas en octubre y consiste en un complejo de 30 apartamentos turísticos dedicados a 30 artistas contemporáneos que expondremos de forma individual y permanente en cada uno de ellos.

Y con una de las galerías con las que trabajo, Espacio Nuca, estamos tramando una individual próximamente, pero aun no puedo dar una fecha concreta.

Estaremos atentos, podemos seguir sus pasos aquí: http://nekanemanrique.com/

Nekane Manrique. Mujer Chamán, 2016
Nekane Manrique. Mujer Chamán, 2016

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