NOMBRE: María
APELLIDOS: Peña Coto
LUGAR DE NACIMIENTO: Oviedo
FECHA DE NACIMIENTO: 1989
PROFESIÓN: Artista
A María Peña, nuestra fichada esta semana, la conocimos hace unas semanas: hasta el pasado 24 de octubre, presentaba en la Galería Caicoya de Oviedo “Urbanas”, un proyecto dedicado a las mujeres que esta artista ha ido conociendo a lo largo de su trayectoria en diversas ciudades del mundo, desde París a Addis Abeba, pasando por Nueva York, Londres, Madrid o Pekín. En esas composiciones, pictóricas en su mayoría, incidía en la resiliencia, compañerismo o fuerza de sus modelos; algunos de estos trabajos, antes de exponerse en Asturias, pudieron verse en las calles de París, reivindicando la presencia femenina en el espacio urbano y también favoreciendo conversaciones en torno a las piezas más difíciles de suscitarse quizá entre cuatro paredes.
Licenciada en Bellas Artes por la Complutense de Madrid, Peña Coto completó su formación en estancias becadas en São Paulo y Londres, cuenta también con un Máster en Cooperación Internacional por la Complutense y ha presentado otras individuales en la hoy cerrada Tabacalera madrileña, Zaratan (Lisboa), la Casa de Cultura de Avilés, el Festival Interceltique de Lorient, la Sala Borrón de Oviedo, la Casa do Brasil en Madrid, la Galería Le Génie de la Bastille de París y la propia Galería Caicoya en 2019; su participación en colectivas le ha llevado a espacios como la East Gallery de Londres, la Greenpoint Gallery y el Hotel Empire de Nueva York, el Shangyuan Art Museum, artmedia STUDIO | GALLERY (Miami), la feria JUSTLX de Lisboa, Abartium Galería (Barcelona), 59 Rivoli (París) y Reku Art (Madrid).
Además, María ha desarrollado proyectos de arte urbano en Francia, Etiopía, Italia, Brasil, México o España; ha recibido becas del Ministerio de Asuntos Exteriores indonesio y del proyecto Asturies Cultura en Rede; ha llevado a cabo residencias de Zaratan (Lisboa), el Shangyuan Art Museum chino, REFEST, M! [lieu] (Sault, Francia) y Rivoli 59 (París); fue seleccionada para el proyecto europeo de creación urbana Street Art y recibió el segundo premio en el Concurso de pintura Casimiro Sainz de 2019, el Premio Asturias Joven de Artes Plásticas o el Premio a la mejor serie fotográfica en XIVVixarte, ambos en 2017.
Se suma a nuestros Fichados porque queremos saber más de las raíces de la diversidad de sus técnicas (veremos que ha desarrollado su obra en los campos de la pintura y la escultura, pero también en los de la performance o el arte callejero), de su voluntad de generar con sus proyectos pensamiento crítico, dudas quizá incómodas, y del peso en ellos de sus experiencias vitales, ligadas, como vimos, a muchas referencias geográficas.
Nos cuenta esta artista asturiana que su voluntad de dedicarse a la creación se dio de forma natural y que, en su caso, el trabajo artístico constituye un acto libre e intuitivo: Mi camino como artista comenzó de una manera orgánica. Dibujar y pintar era una forma de expresión instintiva que nunca solté. No dejé de hacerlo porque me sentía libre y, en parte, tiene que ver con una profesora de una escuela de arte pública que me daba clases de pintura. Me explicaba algunas técnicas y me hablaba de algunos artistas, pero a la hora de crear, me dejaba hacer todo lo que quisiera sin la presión de que el resultado funcionase o no. Así fue como me enganché a pintar.
Tenía claro que quería hacer de la creación artística mi proyecto de vida, aunque tuve varios momentos de indecisión; el primero al elegir estudiar Bellas Artes, porque mi entorno insistía en que vivir del arte era casi imposible, pero me aferré a ese casi y logré no renunciar a lo que más me apasionaba. Después, muchas veces temí tener que desistir, me mantenía en mi empeño con trabajos paralelos que me ayudasen a financiar mi labor como artista. En paralelo, aprendí a solicitar financiaciones públicas y privadas hasta que llegó un momento en que empezó a funcionar. Aunque me mantengo alerta, porque esta profesión no permite relajarse.
Aunque sus intereses temáticos son diversos, tienen fundamentalmente que ver con cuestiones sociales. De una de ellas comenzábamos hablando, la situación actual de la mujer; otra son las migraciones, y también ha abordado ambas conjuntamente: Es algo cambiante, pero hay dos temas que han ido tomando mucho peso en mis proyectos artísticos recientes: las migraciones y los retos de las mujeres que llamo “en movimiento”. Ambos temas están vinculados con mi experiencia vital y ello ha hecho que me fije en cómo viven esas circunstancias otras personas y cómo ello varía en función de su origen y contexto.
¿Por qué la migración? Viajando amplíe las fronteras de mi universo. Los lugares, culturas y personas que conocí en más de 12 años de vida nómada han enriquecido mi vida de formas que nunca habría imaginado. Viviendo en el extranjero, asumí como inevitable la presencia de intermitentes sentimientos de añoranza hacia mis raíces. Inesperadamente, estas mismas emociones se me presentan al regresar a “casa”. Fue entonces cuando comprendí el concepto de identidad híbrida vinculado a la migración: dejas de pertenecer a un solo lugar porque tu vida y desarrollo se crea a base de influencias de diversas culturas y contextos, y esa perspectiva lo cambia todo.
¿Por qué la migración como mujer? Empecé a pensar en esta propuesta tras un viaje a Italia en el que trabajé con mujeres demandantes de asilo, muchas de ellas víctimas de la trata. En este proyecto me percaté de que, pese al sufrimiento extremo por el que habían pasado, había algo diferente en su manera de afrontar el dolor y las dificultades respecto a la migración masculina; una forma de resiliencia, fortaleza y sororidad que casi todas compartían.
Detectar esta peculiaridad en ellas me llevó a darme cuenta de que, a diferentes niveles, pero de forma muy extendida, estas características se manifestaban en muchas mujeres en tránsito (migraciones voluntarias o involuntarias) con las que he convivido en el camino. La migración femenina, en muchas ocasiones, confronta abiertamente con las leyes patriarcales, la discriminación y los abusos en los países de origen, de tránsito o de destino. Sin embargo, cada vez es más numerosa y empoderada. Cada vez más nos desplazamos en busca de un progreso social, profesional y económico. Esto genera un impacto en la sociedad y en la conquista de más derechos y libertades para todas las mujeres y personas con identidades de género diversas.
Como avanzamos, se ha servido maría de técnicas diversas, en función de los temas y contextos con los que trabajara en cada momento; cada una de ellas, como nos explica, ha sumado a sus propuestas connotaciones expresivas diferentes, pero su disciplina matriz fue la pintura. Emplea materiales cercanos, prestando atención a sus potenciales significados: Entiendo el proceso creativo como una conversación entre el contexto, la temática que quiero abordar y los materiales.
La pintura es el medio con el que trabajo de una forma más natural y ella me ha llevado a otras formas de expresión. Estar en constante movimiento también influye en mi forma de trabajar. No es fácil mover los lienzos de un país a otro, así que cuando vivía en Brasil empecé a pintar sobre telas clavadas en la pared. Me enganché a esta forma de crear, que además me libera de los márgenes establecidos en los lienzos tradicionales. Pasar a la pintura mural fue un proceso casi automático, así que en São Paulo desarrollé un proyecto de arte urbano con jóvenes de una favela de la ciudad.
El vídeo y la fotografía me enseñan a mirar; la escultura y la instalación son como dar forma tridimensional a mis cuadros e ideas, y la performance y los procesos comunitarios me encantan por la emoción que emana de ellos.
En los procesos de creación suelo trabajar con lo que tengo a mano, ya sean materiales reciclados u otros componentes del entorno. Juego con el simbolismo que cada elemento confiere a la obra y siempre estoy abierta a seguir experimentando y mezclando medios y formatos.
Sus fuentes de influencia, como adelantamos, tienen que ver con los lugares donde ha podido residir y trabajar (actualmente lo hace entre París y Copenhague). En cuanto a artistas de referencia, menciona al autor sudafricano que más hondo, y por más diversos caminos formales, ha buceado en los retos del postcolonialismo y las distancias entre ámbitos de poder y márgenes de exclusión en Europa, fijándose también en quienes procesionan huyendo de sus crisis: Las influencias más importantes que han marcado mi obra tienen que ver con la decisión de vincular mi trabajo artístico con mis inquietudes sociales y con empezar a viajar.
En los últimos diez años he tenido la oportunidad de vivir y/o desarrollar proyectos artísticos en Nueva York, Puerto Príncipe (Haití), Bandung (Indonesia), Pekín, Viena, Londres, Madrid, Addis Abeba (Etiopía) y París, entre otros. Todas estas experiencias, y la convivencia con personas de culturas muy distintas, ha influido enormemente en mi forma de ver el mundo y de crear, me ha acercado a artistas de otras disciplinas, a otras miradas y sensibilidades.
Mis artistas de referencia cambian continuamente, pero uno de los referentes más importantes en la actualidad es el sudafricano William Kentridge por su capacidad expresiva multidisciplinar, la empatía y humanidad que transmite su obra.
Los trabajos que cita entre los principales que ha realizado hasta ahora tienen en común su cariz social y una dimensión pública: Considero que mis proyectos más importantes son aquellos que me han impactado más o han redireccionado mi mirada.
El primero que destacaría es Realegalidad (2011), mi primer proyecto de arte e impacto social en la calle con un grupo de adolescentes de São Paulo, en Peinha, la favela donde vivían. Trabajamos en el diseño y creación de varias obras de street art en las que estaban representados. Este proyecto me sirvió para reafirmarme en la idea que tenía sobre el potencial del arte como herramienta de acción social.
Las residencias artísticas que realicé en Pekín y Bali también fueron muy importantes, los artistas que conocí allí me despertaron la inquietud por abordar otras formas de crear. En China hice por primera vez una performance en la que recorrí a ciegas y en tacones durante tres horas parte de la Gran Muralla para enfrentarme de forma simbólica a las barreras de género. Me acompañaban dos músicos con un violín y un chelo. Para poder transmitir las sensaciones que había experimentado realicé otra performance similar, pero esta vez invitando al público a que ellos fueran los que se enfrentasen a los obstáculos a ciegas.
Street Heart – Two continents, one beat fue mi primer proyecto mural a gran escala. Era un proyecto de la Unión Europea en el que fui seleccionada como parte de un equipo de cuatro artistas urbanos, dos africanos y dos europeos, para realizar, cada uno, un mural de 140 metros cuadrados. Aprendí y puse en práctica técnicas que nunca había utilizado y que me dieron la seguridad para seguir trabajando en propuestas de este tipo. Se establecieron conexiones muy bellas e interesantes entre los artistas, organizadores y asistentes locales, al mismo tiempo que una muy enriquecedora transferencia de conocimientos entre unos y otros.
Hybrid Identities es un proyecto expositivo que inicié en París con una exposición y un programa de eventos para aquellas mujeres que me inspiraron. Fue una oda a una generación de mujeres nómadas, viajeras, expatriadas, emigrantes… A su capacidad para asimilar perspectivas diversas y transformarlas en una identidad híbrida; una visión de la pluralidad que nuestra sociedad necesita más que nunca. Se generaron sinergias muy interesantes entre los asistentes y las artistas participantes. Actualmente las obras de esta serie han sido expuestas en la Galería Caicoya de Oviedo en la muestra “Urbanas”.
Sus próximas obras, nos adelanta, también estarán vinculadas a sus viajes y París será uno de sus escenarios: Tengo varios proyectos entre manos que se están gestando ahora y que iré publicando en mis redes sociales, principalmente Instagram (Mapecoo). Por ahora no tengo fechas cerradas pero entre esos proyectos está un mural contextualizado, diseñado a partir de un proceso comunitario, en Bobigny, a las afueras de París. Estoy preparando también un proyecto expositivo inspirado en los amuletos que guardo de mis viajes, objetos aparentemente insignificantes pero que esconden historias y aventuras de mis viajes. Las fechas de exposición y ubicación están aún por definir.
Podemos seguir sus pasos en http://www.mapecoo.com o en Instagram: https://www.instagram.com/mapecoo/
