NOMBRE: Daniel
APELLIDOS: Silvo González
LUGAR DE NACIMIENTO: Cádiz
FECHA DE NACIMIENTO: 1982
PROFESIÓN: Artista y comisario
Seguramente muchos conozcáis, bien por su faceta de artista o por la de comisario, a Daniel Silvo, hasta hace un par de semanas responsable de la dirección artística, junto a Semíramis González, de las ferias JustMAD y JustLX y autor también de una obra fundamentalmente centrada en la fotografía y el vídeo (aunque sus técnicas se han ido expandiendo) en la que aborda a menudo las dificultades que implica la comunicación y las traducciones, los problemas de conservación del videoarte, el peso de la arquitectura existente y frustrada en nuestros movimientos cotidianos por la ciudad o el valor económico del arte y del trabajo del creador, desde un enfoque conceptual pero también poético.
Doctor en Bellas Artes por la Complutense, Silvo ha recibido además clases de Katharina Sieverding y Maria Vedder en la UdK berlinesa, gracias a una beca Erasmus, y ha participado en talleres impartidos por Jannis Kounellis, Gary Hill y George Quasha, Joan Fontcuberta, Guy Ben-Ner, Tania Bruguera y Wilfredo Prieto.
Desde hace más de una década, ha presentado muestras individuales en espacios como la Sala de Arte Joven de la Comunidad de Madrid, Conde Duque, la Galería Michel Mejuto bilbaína, Marta Cervera, la Galería Isabel Hurley, el Centro Cultural de España en México, la Fondation Suisse parisina, el Château de Bonneval de Limoges o el C3A cordobés y ha participado en colectivas en centros como la Galería Wadström Tönnheim marbellí, CentroCentro o la Gare Saint Saveur de Lille (todas ellas el año pasado); el SCAN Project Space de Londres, el Research Pavilion de la Bienal veneciana en 2017, Tabacalera, el TEA de Tenerife, el CAAC sevillano, el Bakehouse Art Complex de Miami, la Fundación BBVA, el Injuve, la Galería Fernando Pradilla, Betankontext (Berlín), La Casa Encendida, Casal Solleric, La Panera, Fabra i Coats, Matadero, el Círculo de Bellas Artes, el Centre Santa Mònica o el de Historias de Zaragoza. También hemos podido ver su obra en ferias como ARCO, ESTAMPA, Foro Sur, JustMAD o ART MARBELLA.
En su currículum figuran asimismo el Primer Premio en Generaciones 2005 y 2012, residencias en Bilbao Arte, en la Residencia de Estudiantes, los Encuentros de Arte de Genalguacil, CANTE (México) y en el Centro Addaya, así como una beca BBVA de videocreación, en 2014.
Además de a las ediciones madrileña y lisboeta de JUST, sus comisariados le han llevado al Centro de desarrollo de las Artes Visuales de La Habana, el ASNOVA Architects Studio de Utrecht, el Espacio Trapézio, donde presentó junto a Francesco Giaveri y Amalia Ruiz-Larrea una muestra muy celebrada, “Juegos Reunidos”, con piezas de diversos artistas actuales vinculadas a la educación y el juego; Isabel Hurley, Espacio Valverde, Lugar a Dudas (Cali), la Sala de Arte Joven (dentro del programa Retroalimentación, de Giaveri y Abreu Pinto), el Centro de Arte Complutense, Tabacalera, El Butrón sevillano, la feria Poppositions de Bruselas o la Fundación Lenguaje, en estos últimos dos casos de la mano de Atelier Solar.
Hechas las presentaciones, esta vez largas dadas las dos facetas de su trayectoria, os contamos que Daniel se suma esta semana a Fichados porque nos interesa lo que en sus obras hay de punto de partida a la hora de analizar cómo interpretamos o traducimos nuestro entorno y qué rol desempeña el arte en la vida, qué quedará de él tras los momentos críticos, tras la migración de formatos en tiempos digitales, o cuál es la relevancia de lo que en torno a la creación especulamos, contemplamos y disfrutamos. En paralelo, ha indagado en los vestigios de las utopías ideológicas fallidas o en el peso de la especulación política en lo cotidiano. Silvo es, además, el primer artista en pasar por esta sección que ha mantenido asimismo una labor estable, y no puntual, como comisario. También como docente, y en su caso unas y otras actividades están más que entrelazadas.
Le preguntamos por sus comienzos; en su caso resultó esencial participar, nada más iniciar su carrera, en Circuitos, la convocatoria de la Comunidad de Madrid que ha abierto muchas puertas: Mi trayectoria artística comienza en 2001, cuando a la edad de 19 años es seleccionada una obra mía en el concurso de arte joven Circuitos, de la Comunidad de Madrid. Un año antes había comenzado la carrera de Bellas Artes y ya desde aquel momento me interesaba realizar proyectos propios, al margen de los ejercicios de clase. Este premio fue el empujón que me animó a desarrollar una obra y una carrera artística propias. Hasta ese momento no sabía qué significaba propiamente ser artista, y poco a poco fui descubriéndolo. Seguí presentándome a todos los concursos y becas que podía, ganando algunos y siendo rechazado en la mayoría. Paralelamente cumplí con mi formación académica, y me di cuenta de que también me interesaba el ámbito universitario, así que en 2011 me doctoré para poder dar clases en la Universidad. La investigación y la docencia son un complemento perfecto para reinventar la práctica artística continuamente y no quedarse repitiendo fórmulas durante años.
Le interesan las posibilidades de la comunicación entre las distintas caras de la gestión artística y el acto creativo, desterrando entre esos campos fronteras encorsetadas. También, como avanzábamos, la interpretación del lenguaje, las lecturas actuales del pasado o la preservación de las imágenes, del arte en los (ya no tan) nuevos medios: Actualmente me interesa mucho introducir en la práctica artística las formas de hacer del comisariado y la investigación, así como el mercado, la gestión y la museología. Estos ámbitos, que parecen gravitar en torno a la producción de los artistas sin tocarla, son realidades que me interesa mezclar y hacer impactar con la creación de la obra de arte.
También me ha interesado trabajar, a lo largo de mis 18 años de trayectoria, sobre la reinterpretación de los textos clásicos griegos y romanos en clave contemporánea, la traducción de la palabra en clave audiovisual, la estética del poder y la Guerra Fría, la arquitectura y el utopismo del movimiento moderno, la memoria de lo no vivido, los conceptos de copia y original, la conservación del videoarte…
Y sus referencias tienen que ver con la arquitectura, y las sociedades, que ha conocido en los distintos países en los que ha desarrollado proyectos y residencias: Me han influido mucho la arquitectura y el urbanismo. Las formas surgidas del movimiento moderno, así como la planeación de la ciudad desde un proyecto utópico, me llevaron a interesarme hace casi veinte años por los PAU que se estaban construyendo alrededor de la ciudad de Madrid y la estética del brutal desarrollo urbanístico que plagaba de maquinaria de construcción toda la ciudad y sus extrarradios.
Estando en Berlín en 2003 me fascinó la arquitectura masiva del lado oriental de la ciudad, con su Karl-Marx-Allee y su Alexanderplatz, definiendo una manera de moverse por la ciudad de una manera diferente a como la había entendido en Madrid. Esto me llevó a investigar las relaciones entre la estética urbana y las premisas de los dos bloques que polarizaron el mundo durante la Guerra Fría, hasta que en 2010 cerré el ciclo llevando este interés a la construcción de automóviles y paradas de autobús en la ciudad de La Habana, donde colaboré con el artista Humberto Díaz para realizar un proyecto conjunto sobre estos temas.
Como decíamos al principio, el vídeo, con el que ha trabajado desde el principio, es el eje de su producción, pero progresivamente la ha ampliado abriendo paso a los objetos, en función de las demandas de cada proyecto: Siempre me ha interesado el vídeo, he trabajado la imagen en movimiento con cierta familiaridad y me gusta editar, pero desde hace unos años he querido llevar mis ideas al objeto, hibridando en ocasiones vídeo, instalación y escultura. También he realizado varios proyectos en fotografía, he trabajado con vidrio, mármol o plásticos, eligiendo los materiales que cada idea me iba pidiendo.
Entre sus proyectos tempranos destaca Breakfast (2004), que le llevó a obtener el Premio Generación 2005 de Caja Madrid y que ya refleja su atención a las trabas posibles en la comunicación, pero también al valor de las metáforas. Se trata de un vídeo en el que un artista keniata explica las fases de su proceso creativo; lo hace en swahili traducido al persa, por lo que será difícil que lo entendamos… a no ser que prestemos toda nuestra atención a las imágenes: la preparación de un desayuno convertido en metáfora de su acto creador. De este modo, no seremos espectadores pasivos de la pieza, sino observadores críticos, casi artistas, encargados de interpretar lo que vemos a partir de símbolos.
Dos años después, pudimos ver en la Sala de Arte Joven de la Comunidad su inquietante El mecanismo definitivo, con grabados de los cerebros de nueve guillotinados; Robespierre, Luis XVI o María Antonieta entre ellos. En todos aparecía señalada en rojo la glándula pineal, aquella que, según Descartes, enlazaba cuerpo y alma, los dos entes que, atendiendo a nuestras creencias tradicionales, toman distintos caminos al morir. Decía Silvo que, para él, la separación entre cuerpo y cabeza era la manera más gráfica, plástica y esclarecedora de entender la muerte. Son sórdidas las guillotinas, pero también era muy poética la propuesta del artista.
Fijaos en Technoaceitunas, obra algo anterior. Las olivas son materia y motivo de picoteo, pero Silvo nos habla a través de ellas de asuntos más espinosos: el hambre y los problemas raciales. Verdes y negras, sacian al hambriento y aquí son mecidas por la mano del artista en una danza irónica y actual que contrasta con el carácter ancestral del fruto. En este plato está el hoy mestizo.
Decíamos que también ha abordado Daniel el asunto siempre resbaladizo del valor económico concedido a las obras de arte y a la labor de sus autores. Era así en Cómo doblar tu dinero (2009-2010), un proyecto en el que se sirvió de papel moneda, con una valía numeraria muy concreta y fácil de medir, para, dejando muy claro cuál ha sido su inversión (monetaria) en producir las obras, llamar nuestra atención sobre la transparencia económica que prometen autoridades y empresas a la hora de regular productos financieros que han demostrado su riesgo claro años después; casi tenía este trabajo valor visionario.
También planteaba lo que tiene el arte de actividad necesaria o accesoria y las transformaciones que el trabajo conlleva sobre la consideración (económica y no solo) de los materiales: Cómo doblar tu dinero remite a un ejercicio lúdico, a un pasatiempo, como podría considerarse la papiroflexia. Ese trabajo manual que ocupa el tiempo de ocio y sirve a muchos como descanso o terapia, es aquí un trabajo artístico. ¿Es el arte una actividad que aparece (como la filosofía) cuando las necesidades primarias están cubiertas, es decir, cuando existe un tiempo para el ocio? El propio título nos habla de una ambivalencia: doblar como plegar, y doblar en el sentido de multiplicar. Al doblar el papel dotándolo de una forma, al elaborar una figura a partir de una materia prima, esta adquiere más valor a través del trabajo.
De nuevo en la Sala de Arte Joven de la Avenida de América y en otra edición de Circuitos, presentó Silvo Beauty, obra en la que la aparición del lenguaje Braille transforma, para los videntes, un texto en imagen táctil… cuyo significado primero no alcanzamos a comprender. Pero tampoco pudieron lograrlo los ciegos, dado que carecía de relieve o no podían tocarlo por la altura de su colocación.
Sin embargo, como decíamos, lo que no entendíamos era su significado primero, porque el último sí estaba disponible a partir de lo plástico: la forma, el lugar, el tamaño de los puntos, etc. Hacía referencia a la definición de belleza de santo Tomás de Aquino como aquello que agrada a la vista, que gusta contemplar, (noción que no tiene nada que ver, sobra decirlo, con su inutilidad).
En Justicia y ley, por su parte, transformó el sentido de una fotografía datada en 1910 y comprada en el mercado de la Lagunilla, en México. En ella 36 revolucionarios posaban delante de una locomotora: Silvo convirtió ese retrato grupal en otros tantos personales y aquella imagen de grupo quedó transformada en memorial para los individuos. Lo uno albergó lo múltiple.
Y en Casa, búnker, ruina planteó uno de los asuntos de los que hablábamos al principio: qué ocurre con lo que era sólido en caso de catástrofe, con nuestra visión de la realidad cuando su orden queda roto. En aquella propuesta la catástrofe era nuclear y nuestras ideas mutantes ante ella quedaban simbolizadas en una colección de arte contemporáneo precariamente copiada para ser preservada. El hongo encarnaba el final y, a la vez, la nueva forma de vida que crece sobre instituciones y sistemas que han finalizado un ciclo, tal como los conocemos.
De entre sus trabajos más recientes, Silvo destaca Copy, en el que contrapone la inestabilidad del vídeo como soporte frente a la durabilidad y resistencia del mármol: En esta serie de obras me preocupo por la conservación de las obras de videoarte. Al ser éste un formato tan frágil y volátil, tanto en su versión analógica y magnética como en los formatos digitales, me planteo una serie de copias o versiones de obras históricas e icónicas del videoarte, piezas de autores como Ana Mendieta, Francis Alÿs, Marina Abramovic, Bill Viola o Bruce Nauman entre muchos otros. Estas versiones, grabadas en piedra, plástico o piel de animales, son objetos que no necesitan de una continua migración de formato para su visionado o de unas condiciones muy específicas de conservación, como sí necesita el vídeo.
Estas obras son copias que podrían sobrevivir en el tiempo a las originales en vídeo. Algunas de estas piezas de mármol las he abandonado y enterrado en parajes naturales de Marruecos, donde alguna civilización futura podría encontrarlas y descifrar algunas claves sobre nuestra sociedad a partir de su interpretación. Para facilitar esta tarea, los textos que describen las obras, grabados en la piedra, están escritos en castellano, inglés y chino, a modo de piedra Rosetta.
Se relaciona con Copy el más reciente Archivo plástico, que pudo verse en el Palacio de Cibeles, en el que enlazaba ese reto actual de la conservación de las obras artísticas en vídeo con el de la preservación del medio ambiente, haciendo frente a la proliferación de plásticos. Se proponía Silvo encontrar una solución conjunta a ambos desafíos, simbólicamente: traducir icónicas piezas en vídeo a materiales plásticos rescatados de la basura donde se registrasen mediante pirografía.
De su profundización en la arquitectura y el urbanismo, y en cómo ambos transforman nuestro modo de desplazarnos por las ciudades y de entenderlas, da cuenta Museos invisibles, propuesta en la que investigó sobre tres edificios nunca llevados a cabo por Mercadal, Vázquez Molezún y la asociación de Sáenz de Oiza, Fullaondo e Iñiguez de Onzoño. Todos planificaron para Madrid museos que no vieron la luz, en épocas distintas, y el trabajo de Silvo subrayaba hasta qué punto sus planes (utópicos) se vieron lastrados por realidades políticas y sociales convulsas que tuvieron consecuencias (negativas) para los ciudadanos.
Con ese trabajo, y el mismo nos lo cuenta, tiene que ver el proyecto en el que ahora mismo anda sumido: Estoy preparando un proyecto a largo plazo relacionado con el Archivo de Villa, en Madrid. Se trata de una exposición comisariada por Pía Ojea en Conde Duque que se podrá ver en abril de 2020, y donde participan otros artistas como Ignasi Aballí, Marla Jacarilla, Carlos Garaicoa, Marlon de Azambuja o Ángela Cuadra entre otros. El proyecto consiste en generar una obra a partir de la documentación que se encuentra en el Archivo de Villa de Madrid. Esto implica bucear en aquellos documentos que más interesen a cada uno.
En mi caso, estoy trabajando en un proyecto que nunca se llevó a cabo para una Exposición Universal en Madrid en 1913. Esta obra sigue la estela de unas piezas que realicé hace dos años en CentroCentro llamada “Museos invisibles”, en las que realicé unas intervenciones sobre muro y vidrio a partir de tres proyectos de museos de arte moderno y contemporáneo en Madrid que tampoco vieron la luz.
Conoced mejor a Silvo en su web: danielsilvo.com