Fichados

Bárbara Sánchez Barroso

Bárbara Sánchez BarrosoNOMBRE: Bárbara

APELLIDOS: Sánchez Barroso

LUGAR DE NACIMIENTO: Lleida

FECHA DE NACIMIENTO: 1987

PROFESIÓN: Artista

 

Los asiduos a la Fundació Miró, y a su ciclo La posibilidad de una isla, que viene presentándose en el Espai 13, seguramente conozcáis ya a Bárbara Sánchez Barroso: allí mostró, entre marzo y mayo de 2018, su proyecto La Odisea, una videoinstalación en la que planteaba una nueva lectura del mito desde un enfoque propio y despojado de épica. Se trataba de un relato audiovisual en primera persona en el que, adoptando el valor matafórico del viaje como búsqueda individual, examinaba esta artista dónde podrían cruzarse la biografía y la ficción y la vida y la literatura.

Comisariaba aquella exposición, a la que volveremos a referirnos más adelante, otra de nuestras fichadas: Alexandra Laudo y ese mismo trabajo forma ahora parte, hasta el 24 de febrero, de “Els marges. Produccions afectives, polítiques i estètiques des de fins i fora d’un territori”, una colectiva en La Panera de Lleida dedicada a artistas de esta provincia que trabajan en lenguajes audiovisuales subvirtiendo, y de ahí el título, los formatos convencionales, huyendo de lo previsible. Acompañan a Bárbara en esta muestra, comisariada por Jordi Antas y Antoni Jové, Albert Bayona, Martín Llavaneras, Agnès Pe y Antoni Pinent. También habéis podido conocer su Odisea quienes asistierais a la que tristemente ha sido la última Mostra Gas Natural Fenosa en el MAC coruñés: ese proyecto le valió el segundo premio en la 15ª edición de esta convocatoria.

Bárbara Sánchez Barroso. La Odisea, 2018, Espai 13, Fundació Joan Miró. Foto: Pere Pratdesaba
Bárbara Sánchez Barroso. La Odisea, 2018. Espai 13, Fundació Joan Miró. Foto: Pere Pratdesaba
Bárbara Sánchez Barroso. La Odisea en Els marges. Produccions afectives, polítiques i estètiques des de fins i fora d’un territori, Centre d'Art La Panera. Foto: Jordi V. Pou
Bárbara Sánchez Barroso. La Odisea en “Els marges. Produccions afectives, polítiques i estètiques des de fins i fora d’un territorio”, Centre d’Art La Panera. Foto: Jordi V. Pou

Antes, en 2017, desarrolló Bárbara una residencia en Túnez de la mano de la asociación barcelonesa JISER, destinada a promover la creación artística como herramienta para lograr cambios sociales en torno al Mediterráneo. El fruto de su estancia allí fue la pieza Paraíso, que forma parte de la colección Han Nefkens y ha podido verse en varias exposiciones, como ” In search of Global Poetry”, en el Centro de Arte Contemporáneo de Quito, y también en la feria SWAB, dentro de su sección Focus Mediterrània. Exploraba nuestra visión de la dicotomía Oriente-Occidente sirviéndose de nuevo del viaje (la migración de jóvenes tunecinos a costas italianas) como metáfora. Se detenía, además, en las distancias entre emigración y turismo, expectativas y realidad.

Bárbara Sánchez Barroso. Paraíso, 2017
Bárbara Sánchez Barroso. Paraíso, 2017

Para completar el currículum de Bárbara, licenciada en Bellas Artes y Comunicación Audiovisual, máster en Teoría de la Literatura y Literatura Comparada por la Universidad de Barcelona y formada también en el Higher Institute for Fine Arts de Gante -donde continúa estudiando-, os contaremos que es parte del colectivo Nenazas, con el que elabora performances y fanzines; que algunas de sus obras podéis encontrarlas en el catálogo de HAMACA y en el de la librería y centro de documentación del Museo Reina Sofía y que también presentó en 2016 una individual en La Capella de Barcelona. Asimismo, ha participado en colectivas en Fort Pienc (Barcelona), la Sala Amadís del INJUVE (en esa ocasión bajo el comisariado de otra fichada, Semíramis González), el B’Chira Art Center de Tunez, la Fran Reus Gallery mallorquina, el DAFO ilerdense, actualmente cerrado; el Centre d’Art Sant Lluc, El Siglo de Sant Cugat, la 15ª Biennal de Valls, la Fundació Guasch Coranty y la Sala d´Art Jove barcelonesa (por esta última fue becada para participar en un intercambio internacional en el HISK belga, que citábamos) o el Museo de la Universidad de Alicante, entre otros espacios. Ha participado en residencias, además, en el Addaya Centre d’Art Contemporani (Mallorca) y en NauEstruch (Sabadell).

Bárbara Sánchez Barroso. Acciones en el bosque en "Futuro Presente II", 2017. Sala Amadís, Madrid. Foto: Arantxa Boyero
Bárbara Sánchez Barroso. Acciones en el bosque en “Futuro Presente II”, 2017. Sala Amadís, Madrid. Foto: Arantxa Boyero

Esta semana, Sánchez Barroso pasa por esta sección porque nos interesa el triple enfoque desde el que crea: el puramente artístico, el de feminista y el de narradora viajera y porque suele nutrirse en su obra de las historias corrientes de personas de su entorno para cuestionar, a partir de esa cotidianidad, la vigencia de los prejuicios sociales y los roles de género. También nos hemos fijado en su talento para aunar dos terrenos que pueden parecer contradictorios: el de la poesía y el acercamiento a la vulnerabilidad de las personas, y el político y sus urgencias. Su producción presenta un carácter, más que multi, interdisciplinar: es autora de relatos fílmicos, muy próximos a la performance y la literatura, que se expanden en el espacio a través de objetos que acercan lo vital y lo ficticio o el mito y el presente.

Como a cada fichado, ya sabéis, le hemos preguntado por sus inicios. Ella venía acercándose al arte desde niña, sin ser consciente, como muchos, de que esa pudiera ser su actividad futura. Y cuando decidió estudiar Bellas Artes optó siempre por ir más allá de lo dado, sin temer abrir caminos e intereses hacia otras disciplinas. O incluso dejarlos por un tiempo a un lado e irse a vivir a la naturaleza: Llevo haciendo arte desde muy pequeña, siempre dibujé y pinté y ganaba concursos de dibujo y pintura, pero nunca le di valor, porque ya sabemos que la sociedad no suele dárselo. Por eso empecé a estudiar ciencias, pero luego me cambié a los estudios de arte y empecé a pintar y a hacer exposiciones y mover mis cuadros. Cuando empecé Bellas Artes en Barcelona lo pasé muy mal porque no me gustaba cómo se miraba la pintura, así que decidí experimentar. Ahí es donde empecé con el vídeo y la instalación, además de coser, probar con la escultura, el grabado… Creo que eso es muy rico cuando estás estudiando porque compruebas lo interesante que es ser multidisplicinar. Aunque el vídeo siempre ha tenido un carácter más importante para mí, siempre he visto mucho cine y he leído mucho. Así que como Bellas Artes me pareció una carrera que me aportaba muy poco, empecé a estudiar otra al mismo tiempo: Comunicación Audiovisual. Quería saber cómo hacer vídeo de forma más técnica. Al acabarla sentía aún que me encantaba leer pero no entendía de literatura, de cómo escribir, de hermenéutica, así que estudié un máster de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada, mientras empecé a dar clases de Comunicación Audiovisual y de Magisterio Infantil, todo ello en la Universitat de Barcelona.

No presenté la tesina del máster y dejé de dar clases al año, porque me veía con 26 años dando clases, sin experiencia práctica, solo con mucha teoría, “sin mundo recorrido”; solo había leído libros, pero no había salido ahí fuera. Así que lo dejé todo y me fui de voluntaria con un proyecto europeo a vivir al bosque de Dean, entre Inglaterra y Gales. Eso me permitió estar un año apartada de todo, no hice arte y me aislé de todo. De ahí salió mi obra Cartas desde el bosque, que estuvo expuesto en La Capella de Barcelona.

Bárbara Sánchez Barroso. Cartas desde el bosque, 2016
Bárbara Sánchez Barroso. Cartas desde el bosque, 2016
Bárbara Sánchez Barroso. Cartas desde el bosque, 2016
Bárbara Sánchez Barroso. Cartas desde el bosque, 2016

Se refiere Bárbara a un proyecto nacido de sus sensaciones al pasar de vivir en Barcelona a residir unos meses en una casa a media hora de distancia en coche del pueblo más cercano, en medio de un bosque que ralentizó su ritmo de vida y la alejó de ruidos, prisas y consumo. Se preguntó, recordando a Thoreau, cuánto hay de desobediencia civil en el deseo de huir de las ciudades. Aquella serie se componía de videocartas documentales en las que reflexionaba sobre la vida en los bosques, sobre si es nuestra opción más auténtica y primigenia o un camino tan complicado como idealizado, incorporando referencias a Chris Marker, Harun Farocki, Víctor Erice y Kiarostami.

Bárbara Sánchez Barroso. Acciones en el bosque en Futuro Presente II, 2017, Sala Amadís, Madrid. Fotos: Arantxa Boyero
Bárbara Sánchez Barroso. Acciones en el bosque en “Futuro Presente II”, 2017. Sala Amadís, Madrid. Foto: Arantxa Boyero
Bárbara Sánchez Barroso. Acciones en el bosque en "Futuro Presente II", 2017. Sala Amadís, Madrid. Foto: Arantxa Boyero
Bárbara Sánchez Barroso. Acciones en el bosque en “Futuro Presente II”, 2017. Sala Amadís, Madrid. Foto: Arantxa Boyero

Sus referentes son muchos, textuales y visuales, porque nos cuenta Bárbara que su mayor interés es lograr contar relatos uniendo palabra e imagen hasta su fusión: Me cuesta mucho definirme y siento que ahora mismo estoy en un punto de inflexión. Tengo muchos intereses muy mezclados, como los textos de Hito Steyerl, Gayatri Spivak, Susan Sontag, la poesía de Agustín Fernández Mallo y María Sánchez, las novelas de Chris Kraus y Maggie Nelson y artistas como Bouchra Khalili, Ismail Bahri y Eija-Liisa Ahtila. Mi interés principal es mezclar cine y literatura, fusionándolos, y al mismo tiempo contar historias, tanto mías como remotas, y si puede ser, de la periferia, de voces que no han sido oídas. Por eso me interesa mucho el decolonialismo, los diferentes feminismos, las nuevas teorías sobre ecología vinculadas al Antropoceno. Mi “problema” es que tengo tantos intereses que no quiero trabajar en una sola línea, eso sí, quiero seguir siendo una contadora de historias.

Seguramente por eso visitó a Homero para hacer suya La Odisea, relacionándola con el viaje que ella misma inició por mar para encontrar sus orígenes, la cueva donde pudo ser concebida, y enlazando vida y ficción, porque más que un lugar geográfico, buscaba un espacio mental, el símbolo de unas raíces tantas veces convertidas en mito. Como sus vídeos, como decíamos, rompen barreras para acercarse al espacio expositivo, en la Fundació Miró este, que incorporaba una voz narradora, se acompañaba de un barco y en La Panera lo vemos junto a algunas lecturas. Quizá, como decía Gardner, no haya literatura posible sin forastero ni viaje, viajes que durante siglos no emprendieron apenas las mujeres, siempre en espera de las llegadas. En la aventura de Bárbara, además, no había violencia ni conflicto, solo la búsqueda del origen en un periplo cuyo desenlace es… el principio. Su historia remite a los mitos fundaciones distanciándose por completo de ellos.

Bárbara Sánchez Barroso. La Odisea. 2018
Bárbara Sánchez Barroso. La Odisea, 2018
Bárbara Sánchez Barroso. La Odisea en Els marges. Produccions afectives, polítiques i estètiques des de fins i fora d’un territori, Centre d'Art La Panera. Foto: Jordi V. Pou
Bárbara Sánchez Barroso. La Odisea en “Els marges. Produccions afectives, polítiques i estètiques des de fins i fora d’un territori”. Centre d’Art La Panera. Foto: Jordi V. Pou

La Odisea supuso para ella varias novedades a la hora de trabajar: Ha sido un experimento donde por primera vez he trabajado con un equipo: Juan Palacios como director de fotografía y editor, además de otras personas que me han ayudado. Por ejemplo, la galería Addaya en Mallorca me acogió como artista residente para que pudiese grabar durante una semana de octubre y otra de diciembre.

Hasta ahora siempre he trabajado yo sola, grabando, editando, trabajando yo el sonido… y quería probar otras maneras de trabajar. Quiero seguir investigando en lo audiovisual, trabajando sola y con equipo, sin cerrarme a experimentar tanto técnica como narrativamente. También quiero seguir experimentando con el audiovisual y el espacio a través de la videoinstalación.

Me gusta mucho conversar con mis referentes, que son tantos, sobre todo hacerlo en mis vídeos con los referentes literarios. En Cartas desde el bosque citaba a esos referentes, en cambio en La Odisea no los cito (solo al final de la película) sino que mi texto, el de la narradora, se mezcla con citas de textos de autores como Jean Paul Sartre y Joan Didion. Me interesa mucho seguir jugando con esas estrategias, que son quizás sutiles pero para mí son estrategias feministas.

Bárbara Sánchez Barroso. La Odisea. 2018
Bárbara Sánchez Barroso. La Odisea, 2018

Nos ha contado Bárbara qué será lo próximo: En la actualidad estoy trabajando en un vídeo sobre un viaje que hice a Jordania junto a una organización sin ánimo de lucro, y para este año 2019 tengo previsto seguir viajando. Aparte, seguiré estudiando en HISK, Higher Institute for Fine Arts, en Bélgica, gracias al apoyo de la Fundación Han Nefkens.

Podéis seguir sus pasos aquí: barbarawong.info y en su canal en vimeo: vimeo.com/barbarawong

2 respuestas a “Bárbara Sánchez Barroso”

  1. marnic

    buenos artículos y sitio web
    Esperamos vuestros nuevos trabajos.
    Fabienne en Marnic

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