Fichados

Adela Angulo Portugal

Adela Angulo PortugalNOMBRE: Adela

APELLIDOS: Angulo Portugal

LUGAR DE NACIMIENTO: Madrid

FECHA DE NACIMIENTO: 1999

PROFESIÓN: Artista

 

 

 

 

 

La Facultad de Bellas Artes de Cuenca, célebre por los lazos que establece entre la enseñanza del arte y otras disciplinas, así como con la realidad social, es seguramente una de las que más Fichados nos ha dado y también nos ha permitido conocer el trabajo de Adela Angulo, autora madrileña que finalizó su Grado allí hace dos años y que en el mismo centro ha cursado un Máster de Investigación en Prácticas Artísticas y Visuales.

Sus tres muestras individuales (llamadas “Sin título I”, “Sin título II” y “Con un título”) las ha presentado la artista en su Sala de la Escalera y su Sala Pequeña y, además de en la propia Facultad conquense, ha participado en exhibiciones colectivas en la Casa Baladra de Mallorca, el Espacio Naranjo de Madrid, la Galería Art Nueve murciana o We Collect: en este último centro pudimos encontrar su obra en el primer capítulo de “GEN-Z. Spanish Wet Painting”, muestra dedicada a los rumbos pictóricos de creadores que no alcanzan la treintena.

En los estudios de esa firma, We Collect, ha desarrollado asimismo una beca de estudios; también fue seleccionada, por Art Nueve, en la convocatoria SAVIA. Se suma Adela a esta sección porque queremos saber más de sus indagaciones en el proceso creativo de la pintura, que es hasta ahora su disciplina, y en su lenguaje, que aborda desde una perspectiva a la vez crítica, personal y contemporánea. Le interesan las derivas que establecen los propios materiales y las relaciones que se establecen entre el soporte, la tela y el espacio que esta última ocupa; lo que en el procedimiento de pintar puede controlarse o resulta azaroso y el peso de los detalles.

Adela Angulo Portugal. Sin título muy azul
Adela Angulo Portugal. Sin título muy azul

Su paso por la mencionada Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Castilla La Mancha tiene mucho que ver con su dedicación actual a la pintura; pudo descubrir su motivación, aunque en un principio -nos explica- rechazaba una noción de artista que asociaba a parámetros románticos: En mi familia nunca ha habido alguien que se haya dedicado al arte, pero sí recuerdo visitar museos, por ejemplo. Lo disfrutaba, aunque a veces me aburría o me entraba sueño, lo reconozco. También empecé a tocar el piano y el violín desde muy temprano, y es algo que siempre me ha acompañado hasta que comencé mis estudios de Bellas Artes en la Universidad, a los que llegué un poco por casualidad. De manera profesional creo que tenía otras expectativas y ni siquiera me planteaba estudiar algo relacionado con el arte.

Cuando llegué a Cuenca, empecé a interesarme especialmente por la pintura. Era la disciplina artística con la que más me identificaba y de manera orgánica se convirtió en mi práctica principal. Ponía mucho interés en ella y al final cualquier proyecto que desarrollaba era en base a lo pictórico. Es como si la hubiese abrazado y ella me hubiese abrazado a mí.

No sabría muy bien decir cuándo decidí trabajar como artista. Hubo un tiempo en el que incluso me negaba a ello, por la concepción errónea que tenía entonces respecto al arte y el artista romántico. Tampoco sabía que me podía dedicar a ello o que fuese un trabajo… Cuando estaba terminando la carrera veía que lo que más disfrutaba eran los tiempos en el taller, era donde más tiempo pasaba. Cuando había clases que no me gustaban o me daban pereza, me iba a pintar. Así que finalmente supe que lo que quería era dedicarme a algo que implicase eso: ir al estudio a pintar, entre otras cosas. Ahora lo hago. Invierto todo el tiempo que puedo en pintar, junto con mucho esfuerzo y amor, eso siempre. Digamos que me dedico al arte a tiempo completo y me fascina, aunque a veces sea duro, no lo voy a negar.

En los últimos años he afinado mi práctica, mis intereses y mi investigación artística. Siento que me he posicionado y he tomado una perspectiva y una mirada crítica hacia la pintura y el arte en general. Es algo que considero importante.

Adela Angulo Portugal. Sin título
Adela Angulo Portugal. Sin título
Adela Angulo Portugal. Sin título
Adela Angulo Portugal. Sin título

No descarta abrirse a otros lenguajes, pero el suyo ahora, su base, es el de la pintura. Y la propia técnica y sus posibilidades, ese qué ocurre cuando se pinta, que en ocasiones el público puede advertir mejor y otras no tanto, es también, como apuntábamos, su tema. Nos cuenta Angulo que le atrae el vigor de su disciplina como expresión constante en el pasado y, sin embargo, vigente: Mi pintura habla de pintura; realmente mi tema es la propia pintura. Pienso, además, en lo mucho que la disfruto y a veces sufro, y me hace gracia.

Me interesa principalmente lo que ocurre en el proceso de creación pictórico. De ahí extraigo la mayoría de mis ideas, desde aspectos muy específicos técnicamente hasta otros respecto a la relación que se genera y/o establezco con ellos. Hay una especie de afecto y diálogo con el material. Es el principal sustento de la obra. Muchas veces mi trabajo carece de una exigencia narrativa enfocada en la imagen final, porque me centro en estos aspectos que me inquietan más.

Busco liberar a la pintura de algunas características que considero obsoletas o innecesarias. Ponerlas también en duda y cuestionarlas. No resulta una aportación novedosa, se trata de una observación: seguimos llamando pintura a la pintura porque somos capaces de ponernos de acuerdo en elementos comunes y constantes que hacen que la pintura sea pintura, pero no es lo mismo que en un tiempo pasado, y menos el contexto en el que se desenvuelve. Esa es una de las razones por las que me gusta la pintura. Es una práctica que siempre “ha estado ahí”: tiene un carácter atemporal y a la vez refleja el paso del tiempo y la contemporaneidad.

A veces busco crear y activar nuevos espacios en la pintura (o a través de ella) y así encontrar nuevas perspectivas de lo conocido. Si no hablo de lo que pasa, aquello que pasa pasa desapercibido. No se trata únicamente de una descripción neutral de la verdad para ser objetivos, sino de añadir a esta objetividad cierta subjetividad que aporta cada uno.

Rever, repensar, rearticular, reinterpretar… Así, conocer, analizar, cuestionar y volver a ver. Tanto la pintura como muchos otros espacios se han construido a partir de una base y unos pilares tal vez erróneos o simplemente ya obsoletos. He aquí la importancia de una relectura contemporánea de lo pictórico.

Tanto la pintura como muchos otros espacios se han construido a partir de una base y unos pilares tal vez erróneos o simplemente ya obsoletos. He aquí la importancia de una relectura contemporánea de lo pictórico.

Adela Angulo Portugal. Sin título
Adela Angulo Portugal. Sin título
Adela Angulo Portugal. Sin título (detalle)
Adela Angulo Portugal. Sin título (detalle)

Es interesante, por la propia naturaleza de la producción de Adela, saber más de sus métodos. Nos habla de la importancia de marcar límites, paradójicamente, para ganar libertad, asunto sobre el que continúa reflexionando; de la experiencia del afecto, más que hacia la propia obra, hacia los pasos de los que surge, que seguramente ella conoció a partir de aquel abrazo primero mientras estudiaba. Y de los tiempos, de dejar respirar: Lo que hago es investigar sobre cómo se va generando la imagen pictórica o la pieza/ el cuadro.

Hace tiempo comencé a interesarme por los límites en general, tanto fuera como dentro de la pintura. Y me invadió la duda sobre si establecerlos es una manera de saber dónde se puede ser libre. Le daba muchas vueltas a este enunciado y se convirtió en un punto de partida para la mayoría de veces que pintaba. Aún lo pongo en duda y lo cuestiono. Juego mucho con eso, es también una manera de tomar consciencia del espacio.

Tomo esos límites (impuestos de manera externa o establecidos arbitrariamente) como puntos de referencia a tener en cuenta en el proceso. Este es una constante toma de decisiones, como en la vida. Piensas en los porqués y en sus consecuencias: unas son determinantes y otras, en cambio, no tanto. Por ejemplo: hace mucho que pinto con pintura azul. Varío el tono y su intensidad, pero siempre es azul, a veces es casi negro. Tomar una y otra vez el mismo pigmento me aporta tanto como me priva. Cuando considere que ya no me interesa o no me aporta lo suficiente, lo cambiaré tranquilamente.

Mi trabajo tiene en ocasiones un toque técnico, minucioso y perfeccionista (que detesto muchas veces), pero, por suerte, la pintura no son matemáticas. Es pintura, precisamente ella hace que me aleje de esa búsqueda de la perfección. A veces me obsesiono con el control del material y la pintura, pero está bien saber aceptar lo incontrolable, en eso consiste precisamente.

Mi trabajo tiene en ocasiones un toque técnico, minucioso y perfeccionista (que detesto muchas veces), pero, por suerte, la pintura no son matemáticas. Es pintura, precisamente ella hace que me aleje de esa búsqueda de la perfección.

Adela Angulo Portugal. Sin título
Adela Angulo Portugal. Sin título
Adela Angulo Portugal. Sin título
Adela Angulo Portugal. Sin título

Me nutro, además, de experiencias y gestos muy sencillos y cotidianos, pero sobre todo juegan un papel importante las emociones y el afecto. Algo en lo que suelo insistir, aunque de una manera mucho mas tímida. Concibo el pintar como práctica que requiere cierto mimo. Al ser un trabajo manual precisa de atención y un cuidado. Tiene mucho que ver con el hecho de que surja un diálogo con el material. Cuando trabajo, por ejemplo, con algo pequeñito y frágil he de hacerlo con delicadeza.

A veces el cuadro se resiste y no funciona, y grita diciendo que no es por ahí por donde he de continuar con la obra. He de saber en ocasiones que dejarlo respirar es importante y no saturarlo también. Despegarse de la obra y perderla de vista, aunque sea un tiempo corto, es determinante. Es buscar un entendimiento entre ambos. Percibo al final que florece cierto apego con las piezas que se encuentran en el estudio. Al fin y al cabo, nos vemos todos los días, convivimos en el mismo espacio. Se trata de una relación emocional con la obra.

Por eso a veces hablo de abrazar la pintura, o de su abrazo. Es un gesto de afecto. Al final, lo que tiene sentido es el pintar, el cuadro en sí es sólo una excusa. Es una acción materializada, un registro de lo que ha ido ocurriendo. El pintar es lo que saca de manera silenciosa lo más valioso y tierno. Una de las cosas que más valoro en una obra es su sensibilidad, siempre la busco.

Lo que tiene sentido es el pintar, el cuadro en sí es sólo una excusa. Es una acción materializada, un registro de lo que ha ido ocurriendo.

Adela Angulo Portugal. Sin título
Adela Angulo Portugal. Sin título
Adela Angulo Portugal. Sin título
Adela Angulo Portugal. Sin título
Adela Angulo Portugal. Sin título
Adela Angulo Portugal. Sin título

Nos explica Angulo que viene trabajando con materiales comunes desde sus inicios, pero sí ha ido modificando su modo de emplearlos. Al contemplar su trabajo, nos invita a prestar atención a lo pequeño y a las relaciones entre pigmento y soporte; nos explica el sentido expresivo de su predilección por los grandes formatos y de la reciente tendencia de su pintura hacia lo instalativo: La manera en la que comencé a relacionarme con la pintura influyó en cómo fui desarrollando mi línea de investigación, y la técnica vino un poco sola. Ahora los materiales siguen siendo casi los mismos, pero su uso no es igual: cada uno ha ido cobrando más o menos importancia en la obra.

Pinto con acrílico y mucha agua, por cierto. Progresivamente he ido deconstruyendo la pintura y el cómo concebirla, por eso no preparo el lienzo y pinto directamente en la tela. Me centro especialmente en su textura y la manera en la que se desenvuelve el material y va creando su propio lenguaje. El no buscar la imagen final de manera tan concreta me permite centrarme más en diferentes usos de los materiales y darles un papel determinado en cada momento.

Hubo una vez que estaba pintando algo diminuto y me acerqué tanto al lienzo que tuve la sensación de ver algo inmenso. La trama de la tela aumentó tanto que era como si estuviese pintando sobre una cuadrícula gigantesca. En cambio, al alejarme para ver el resultado, la trama se unificaba y miles de cuadraditos formaban el lienzo. Por eso son tan valiosos cada uno de ellos, porque todos forman el tejido completo. Valoro enormemente los pequeños detalles y creo en la magnitud de lo diminuto. Esto es algo bastante recurrente en mi obra.

Por otra parte, respecto a los formatos, diré que siempre me han interesado los grandes tamaños; me permite tener mayor libertad gestual dentro del lienzo y además me resulta más envolvente. Eso me gusta, así también puedo jugar con el contraste entre la magnitud del soporte y los detalles más minuciosos. Aun así, últimamente he estado dando una oportunidad a tamaños mucho más reducidos. Siempre me he negado a ellos, pero les estoy descubriendo muchas posibilidades.

Adela Angulo Portugal. Sin título silla (detalle)
Adela Angulo Portugal. Sin título silla (detalle)
Adela Angulo Portugal. Sin título silla
Adela Angulo Portugal. Sin título silla
Adela Angulo Portugal. Sin título silla
Adela Angulo Portugal. Sin título silla

Además, ahora estoy trabajando al mismo tiempo en piezas más objetuales e instalativas. Introduzco también algún que otro elemento (en ocasiones como soporte), ajeno a la pintura, que aporta un significado determinante a la obra. Como en la obra de la silla, por ejemplo.

Cuando voy a una exposición o a un museo, siempre busco un lugar de descanso desde el que poder contemplar tranquilamente la obra. De pie está bien, pero no quiero dejar de mirar una obra por cansancio físico, en todo caso por cansarme de observarla o porque ya lo he hecho todo el tiempo necesario. Por tanto, quiero que mires el cuadro que ocupa el respaldo de la silla con las mismas ganas con las que yo me siento a contemplar un cuadro.

O en Cogí el cuadro y se cayó la pintura. Ese lienzo tiene un asa incorporada, porque es la pintura que no tiene el lienzo. El manillar apela al gesto de coger el cuadro y el desprendimiento o la desaparición de la pintura en este.

Adela Angulo Portugal. Cogí el cuadro y se calló la pintura
Adela Angulo Portugal. Cogí el cuadro y se cayó la pintura

Entre sus referentes, cita Adela su entorno creativo cercano y sus visitas a la estupenda colección de la Fundación Juan March en las Casas Colgadas: Hay algunas pintoras, escritoras y artistas a las que admiro especialmente y, por supuesto, algo me han influido. Al igual que el hecho de haber pasado bastante tiempo en el Museo de Arte Abstracto Español supongo que también ha generado un especial interés en mí. Pero, sobre todo, he aprendido muchísimo de mi alrededor. De compañeras de estudio y taller y amigas artistas. Ellas también son de mis referentes más importantes por el aprecio, respeto y admiración que tengo hacia ellas y su trabajo. Y por el cariño, por supuesto.

Los próximos pasos de Angulo, podremos seguirlos aquí: https://adelaangulo.hotglue.me/

Adela Angulo Portugal. Sin título
Adela Angulo Portugal. Sin título

 

Adela Angulo Portugal. Sin título (detalle)
Adela Angulo Portugal. Sin título (detalle)

 

Adela Angulo Portugal. Sin título
Adela Angulo Portugal. Sin título

 

Adela Angulo Portugal
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