El largo y cálido verano de Eduardo Gruber

El artista regresa a la Galería Siboney de Santander, una década después

Santander,

Diez años después de su última muestra en la Galería Siboney de Santander, su ciudad, Eduardo Gruber regresa a ese espacio para presentar “El largo camino al paraíso”, un conjunto de acuarelas de pequeño formato que pertenecen a una serie con ese mismo título y que llevó a cabo en el verano de 2022.

Cuenta el artista, en relación con este proyecto, que siempre le han gustado las palabras, que hace tiempo alguien le dijo que sus dibujos, además de contemplados, podían ser leídos y que, quizá por esa inclinación hacia las letras, no recuerda haber dejado ninguna de sus obras sin titular. Las piezas que forman parte de la exposición también las contienen, explícitamente o no; parten de ideas que definen sus sentimientos o emociones o bien tienen que ver con el azar, con lo oculto o con el misterio presente en los procesos de trabajo, en el que a veces es posible indagar y otras no tanto.

Eduardo Gruber. Saber inspirar conversaciones ilustradas, 2022
Eduardo Gruber. Saber inspirar conversaciones ilustradas, 2022
Eduardo Gruber. Jean-Honoré Fragonard (columpio), 2022
Eduardo Gruber. Jean-Honoré Fragonard (columpio), 2022
Eduardo Gruber. Nadie quiere ser él…él sí, 2022
Eduardo Gruber. Nadie quiere ser él…él sí, 2022

En ocasiones sus fuentes de inspiración se relacionan con el encuentro inesperado con lo sorprendente. El texto escrito por el pintor que acompaña la muestra de Siboney se titula El gorrión blanco y, mientras lo escribía, dio Gruber con una fotografía ya borrosa de uno, que acompañó del siguiente apunte: Sorprendido vi lo que no creía ver, un gorrión blanco. La foto tomada con precipitación sirvió para decirme que era verdad lo que había visto. Días después, mientras me dirigía a comprar el pan le volví a ver, pero esta vez acompañado por sus iguales, todos picando delante de la panadería hasta que mi presencia les asustó.

A su experiencia en el estudio lleva este autor hallazgos como el de ese pájaro, de lo que, al menos en un momento determinado, se tiene por único; y sus vivencias individuales, que no tienen por qué ser estrictamente biográficas: charlas, escritos, imágenes contempladas, lecturas… junto a intereses propios, desde la política a la ecología, y recuerdos más o menos lejanos o cercanos. Un capítulo particular en su universo personal puede que lo componga lo que Sigmund Freud llamaba unheimlich, lo familiar extraño: lo siniestro, concepto cercano a su columpio inspirado en Fragonard y llevado a la selva.

Del mismo modo que le gustan los poemas políticos de Pablo Neruda porque contienen elementos sencillos, como calcetines o limones, también tiene tendencia Gruber a valerse en sus trabajos, en lo temático, de asuntos aparentemente banales que, a través de ciertas composiciones o de ciertas palabras, adquieren poder, en ocasiones por la vía de la metáfora capaz de suscitar emociones en el espectador. Dos de las piezas en esa línea en la exhibición de Santander llevan por título Saber inspirar conversaciones ilustradas o Sabemos que vas a perder. Al mezclar lenguajes -el textual y el visual- y al apelar de esa forma directa al espectador, busca, además, alcanzar una libertad formal que, en sus palabras, le libre de la tiranía del estilo.

Otro de sus afanes es que sus obras no lleguen a marchitarse en el tiempo y entiende que puede ser una posible herramienta para ello la conjunción de “lo intelectualmente bello con lo físicamente bello”, consciente tanto de que el significado lo es todo, como de que no es probable que la belleza, como hasta ahora la hemos entendido, haya dejado de importar ni vaya a hacerlo.

Altamente crítico consigo mismo, cuenta Gruber que hace tiempo rompió en pedazos una acuarela de gran formato en la que llevaba un mes trabajando. En algunas de las que podemos contemplar en Siboney, no es difícil atisbar la huella del inmenso calor del verano pasado, en forma de reflexiones existenciales bajo el sol o súplicas de lluvia.

Eduardo Gruber. Carbón, 2022
Eduardo Gruber. Carbón, 2022
Eduardo Gruber. El olímpico, 2022
Eduardo Gruber. El olímpico, 2022
Eduardo Gruber. ¡Por fin!, 2022
Eduardo Gruber. ¡Por fin!, 2022
Eduardo Gruber. Ni tú ni yo somos nadie, 2022
Eduardo Gruber. Ni tú ni yo somos nadie, 2022

 

 

Eduardo Gruber. “El largo camino al paraíso”

GALERÍA SIBONEY

c/ Santa Lucía, 49

Santander

Del 3 de febrero al 12 de marzo de 2023

 

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