Diversionismo ideológico

Lázaro Saavedra. Detector de ideologías, 1989-2010 Lázaro Saavedra. Detector de ideologías, 1989-2010

Milena Bonilla, Democracia, Adrián Melis, Pedro Reyes y Lázaro Saavedra reflexionan en la Galería Nuble sobre arte, ideología, economía y censura


Santander, 18/07/2013

Bajo el comisariado de Wendy Navarro, la santanderina Galería Nuble presenta, hasta el 7 de septiembre, “Diversionismo ideológico”, una muestra que hace alusión al propio término de diversionismo surgido en Cuba en los setenta para hacer referencia a la categorización de todo concepto bajo parámetros ideológicos.

Se entendía entonces como “diversionismo ideológico” cualquier acción o idea considerada desde las autoridades gubernamentales capaz de “confundir” y desviar la atención de la población de los intereses de la revolución. En el contexto cubano, esa expresión llegó a definir posturas tan variadas como leer revistas extranjeras, llevar un pantalón estrecho o el pelo largo o escuchar rock o emisoras foráneas, vigilados indicadores de disidencia.

Milena Bonilla. El Capital / Manuscrito siniestro, 2007-2009

Milena Bonilla. El Capital / Manuscrito siniestro, 2007-2009

En 1989, Lázaro Saavedra, uno de los artistas participantes en la muestra que hoy inaugura la Galería Nuble, diseñó un Detector de Ideologías, una mezcla de amperímetro con medidor de tensión arterial empleado para “definir el nivel de diversionismo ideológico de las obras de arte”.

La exhibición de Nuble traslada aquel concepto al contexto actual y muestra trabajos de Milena Bonilla, Democracia, Adrián Melis, Pedro Reyes y el propio Lázaro Saavedra que investigan el papel de la ideología en la evolución del individuo y las sociedades y la presencia de la censura y el poder de la economía en el funcionamiento de las instituciones políticas, económicas y culturales internacionalmente.

Pedro Reyes. Red Cart, 2013

Pedro Reyes. Red Cart, 2013

Algunas de estas obras critican el mal funcionamiento de los mecanismos locales de producción; otras abordan desde el humor la confrontación entre las principales doctrinas de la historia de la teoría económica: marxismo y capitalismo, alertando sobre la necesidad de su revisión.

Diversas en su formato y lenguaje, estas piezas han sido seleccionadas para la exhibición porque podemos entenderlas como “diversionistas” a día de hoy, por su disidencia crítica respecto a nuestro presente, sus elementos lúdicos y su reflexión sobre el papel de la cultura y el arte, los mecanismos de control y el conformismo cultural.


Comentarios