Coordenadas y apariciones

El Museo Reina Sofía de Madrid acoge, hasta el 19 de mayo, uno de sus proyectos más ambiciosos: la creación de un circuito abierto en el que el visitante interacciona con nueve propuestas artísticas distribuidas en los pasillos, las escaleras, el jardín, el patio, la fachada, la tienda de regalos y la biblioteca del centro. El objetivo es huir de la idea tradicional de contemplar exposiciones en salas preparadas al efecto; y generar espacios de diálogo entre el propio museo, el arte y el visitante, más allá de sus zonas concebidas como propiamente expositivas. No es la primera vez que Damasceno trabaja en espacios públicos, pues ya desarrolló una experiencia similar, bajo el título “Respiraçao”, en la Fundación Eva Kablin de Río de Janeiro, en 2004. Mostrar su obra fuera de los ámbitos convencionales es fruto de su interés por el desdoblamiento de la realidad, el proceso por el que ésta se modifica y crecen sus interpretaciones y lecturas. Combina su poética interactiva con frecuentes guiños al surrealismo y al humor; lo vemos en las cajas de cerillas distribuidas por las escaleras, o en las pastillas que caen sobre una gran taza de cerámica en el patio de la ampliación. Estas intervenciones han sido creadas específicamente para el museo madrileño; y podrán recorrerse con ayuda de un croquis que se proporciona al visitante al acceder a él. Damasceno ha mostrado su obra con anterioridad en el Museum of Contemporary Art de Chicago, en el MAM de Sao Paulo y en la Bienal de Venecia.