Circuitos en tiempos de post-verdad

Diez jóvenes artistas exponen en la Sala de Arte Joven

Madrid,

El próximo 25 de enero, la Sala de Arte Joven de la Comunidad de Madrid abrirá al público la muestra que recoge proyectos de la decena de jóvenes artistas ganadores de la su última convocatoria, la vigesimoséptima, de los Circuitos de Artes Plásticas. Los elegidos han sido esta vez Ana Esteve Reig, Alejandro S. Garrido, nuestra fichada Julia Llerena, Cristina Mejías, Federico Miró, Sofía Montenegro, Andrés Pachón, Javier Rodríguez Lozano, Françoise Vanneraud y Denica Veselinova.

De acuerdo con las condiciones de la convocatoria, consolidada ya como plataforma de fomento de la creación joven, se trata de creadores menores de 35 años y residentes en la Comunidad de Madrid, y las propuestas que hasta marzo exhiben en la Sala de Arte Joven responden, como ha sido habitual en las anteriores ediciones de Circuitos, tanto a disciplinas clásicas – pintura, fotografía o videoarte – como a la experimentación con diferentes técnicas.

Esa variedad en lo formal también se hace presente en las temáticas abordadas por cada uno de los artistas, de modo que, como subraya la comisaria Virginia Torrente en el catálogo, no hay en la exposición un discurso como tal ni teorización en torno a los nexos de las obras mostradas: asistimos “simplemente” a su presentación y a un intento de conexión entre estos jóvenes artistas y su público. El objetivo de esta muestra ha sido dar voz y espacio expositivo a estos creadores y favorecer que, en un futuro, sus proyectos formen parte de exhibiciones en contextos diferentes, dotadas, ya sí, de un discurso comisarial.

Entre los asuntos abordados por los seleccionados figuran cuestiones relativas al documento y el archivo, la arqueología y la antropología, los retos y dificultades de la comunicación, la reinterpretación de lo artesanal, los nexos de la realidad y la fantasía… temas que en todo caso se enmarcan en las narrativas contemporáneas presentes en la producción de los artistas de su generación, una producción marcada por la elasticidad en formas y en contenido. En estos artistas no se aprecia la emergencia de crear una estética propia y reconocible, sino en todo caso la de investigar en la realidad en su conjunto sin cerrar nunca la puerta a colaboraciones.

Alejandro S. Garrido. Un lugar sin refugio, 2014-2016
Alejandro S. Garrido. Un lugar sin refugio, 2014-2016

La alicantina Ana Esteve Reig presenta El oráculo, un vídeo en el que reflexiona sobre la capacidad de las personas para construir nuestra historia; ha planteado aquí un oráculo ficticio en el que los monos han de responder a las preguntas de hombres de hoy (formuladas vía smartphone); Garrido plantea en Un lugar sin refugio un examen a los cambios que han provocado en las ciudades los nuevos sistemas de producción tomando como ejemplo la Gran Vía, a la que dedica una serie de fotografías y textos, y Llerena, que hace tiempo incorporó el paseo a sus procedimientos de trabajo, ha tratado a los objetos que encontraba en sus caminatas como letras, concediéndoles nuevos y gráficos significados. Se ha inspirado en El pensamiento arquitectónico de Derrida.

Julia Llerena. &=%$a#/¡=}o (pensamiento), 2016
Julia Llerena. &=%$a#/¡=}o (pensamiento), 2016

Por su parte, la jerezana Cristina Mejías ha trabajado en las proyecciones de Twice Upon a Time en torno a la conformación y transmisión de las historias, la imposibilidad de que sean siempre narradas del mismo modo y de recordar sin crear de nuevo; Miró ha optado por contraponer lo natural y lo artificial, lo artesanal y lo tecnológico, en pinturas que parecen tapices y Montenegro ha elaborado el vídeo Incautos para llevar al terreno artístico objetos incautados en operaciones policiales.

Javier Rodríguez Lozano. Enlaces de escarabajo, 2016
Javier Rodríguez Lozano. Enlaces de escarabajo, 2016

Andrés Pachón se ha servido en The Fletcher Series de negativos en placa de vidrio de principios del s XX, tomados del Centro de la Imagen de Lima, para someterlos a un proceso de “limpieza” y convertirlos en espacios indeterminados; Rodríguez Lozano ha llevado a la Sala de Arte Joven la instalación Enlaces de escarabajo (fragmentos, materiales e historias entre el resto de las piezas, una recopilación que conforma una “ruina ambulante”) y Vanneraud ha continuado sus indagaciones sobre la mirada en Pensar como una montaña, obras dotadas de volumen que han nacido de dibujos sobre papel.

Denica Veselinova. NotMakeSense, 2016
Denica Veselinova. NotMakeSense, 2016

Por último, la búlgara Denica Veselinova presenta en la Sala de Arte Joven el proyecto de videoinstalación interactiva NotMakeSense, que busca llamar nuestra atención ante la necesidad de empatía y esfuerzos de comprensión que genera la diversidad cultural.

Tras su paso por Madrid, esta exposición viajarán a la Sala Borrón ovetense y a la LABoral gijonesa.

 

 

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