Chelo Matesanz. Mis cosas en observación
CENTRO GALEGO DE ARTE CONTEMPORÁNEA. CGAC
C/ Ramón del Valle Inclán, s/n
Santiago de Compostela
Artista: Matesanz, Chelo
Bajo el comisariado de Chus Martínez, el próximo 4 de abril el CGAC de Santiago de Compostela abrirá el 4 de abril la muestra “Chelo Matesanz. Mis cosas en observación”, que revisa la carrera de esta artista de Reinosa desde sus trabajos de finales de los ochenta hasta los más actuales.
La exposición busca servir de reconocimiento a la trayectoria de una de las artistas más consolidadas de su generación (nació en 1964). Matesanz, muy unida a Galicia en lo personal y lo profesional, ha cuestionado en sus trabajos las bases de la historiografía, tratando de desmontar los modelos hegemónicos que han venido definiendo la noción de arte moderno: categorías, géneros, habilidades técnicas y conceptos como genialidad u originalidad.
En paralelo, la creadora cántabra ha logrado diseñar una cartografía muy amplia y personal a partir de distintos lenguajes y soportes y de temáticas muy diversas, siempre abordadas desde el humor y la crítica.
El título de la muestra que hasta el 8 de junio podemos ver en el CGAC, “Mis cosas en observación”, se relaciona con la intención retrospectiva de esta exhibición, pero también con la voluntad de ésta ofrezca nuevas fórmulas de encarar los condicionantes sociales, artísticos y culturales que afectan a la mujer, al sexo y a su representación, un tema que Matesanz ha tratado de un modo muy singular, en ocasiones desde la disidencia y otras veces desde la ironía, queriendo desvelar cómo las etiquetas se construyen a través del lenguaje y de la representación.
Además, se ha tratado de implicar activamente a los espectadores mediante textos e imágenes mordaces y metáforas visuales alusivas a nuestras zonas erróneas, al lado más complejo del comportamiento humano y a la agresividad soterrada.
Becada en 1995 por la Fundación Marcelino Botín y galardonada al año siguiente con el Premio JASP al mejor artista joven en ARCO, Matesanz es Doctora en Bellas Artes por la Universidad del País Vasco.
En relación a su producción, ha declarado encuentro sentido en el “hacer”, en desmenuzar el proceso que construye la obra, aunque por supuesto, también me interesa lo que significa. Miro tanto la coherencia en los planteamientos discursivos y conceptuales, como su capacidad de “emocionar”. Ambas cosas en proporciones desiguales casi siempre. Cuestiono los consensos, que generalmente esclavizan al artista, suelen generarse en contextos que no son de todos, van definiendo los parámetros estéticos a los que supeditarse, y después no se puede trabajar sin su beneplácito. Valoro la intuición, como forma previa al conocimiento.
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