Tras tres años de trabajos, hoy, 7 de abril, abre sus puertas al público en Arlés la Fundación Vincent Van Gogh, que pondrá en valor, a través de diversas muestras y actividades para el público general, el íntimo vínculo entre el pintor holandés y esta villa y sus paisajes.
Van Gogh vivió aquí entre febrero de 1888 y mayo de 1889 y durante esa estancia llevó a cabo dos centenares de pinturas y cien dibujos y acuarelas, y también escribió más doscientas cartas, demostrando una profusión creativa que pocos artistas del XIX alcanzaron. La mayor parte de esa producción se ha conservado.
La etapa de Van Gogh en Arlés es a menudo considerada su cénit creativo, su fase de mayor actividad artística en la década en que Van Gogh se volcó en la pintura.
Los objetivos de la Fundación, reconocida en 2010 de utilidad pública, son revalorizar la obra del holandés y establecer nuevos nexos entre ésta y los trabajos de creadores actuales que lo han tomado como referente a través de exposiciones que inviten al diálogo y la reflexión.
La ciudad de Arlés no posee (y continuará sin hacerlo) ninguna pintura de Van Gogh en exhibición permanente, pero a partir de hoy sí mostrará muchas de ellas en proyectos expositivos temporales.
Su muestra inaugural, abierta hasta agosto, lleva por nombre “Van Gogh live!” y conforma la primera parte de una serie de exhibiciones tituladas Couleurs du Nord, Couleurs du Sud y comisariadas por Sjraar van Heugten. Está centrada en las modificaciones que el pintor introdujo en su paleta de colores tras descubrir la claridad meridional. Junto a una docena de sus pinturas veremos trabajos de contemporáneos que le influyeron de manera decisiva, como Courbet, Pissarro o Monet y de piezas de artistas contemporáneos (Guillaume Bruère, Raphael Hefti, Thomas Hirschhorn, Gary Hume, Bethan Huws, Bertrand Lavier, Camille Henrot, Fritz Hauser y Elizabeth Peyton) que tienen en la luz y el uso del cromatismo su eje formal.
La Fundación Van Gogh se asienta en el Hôtel Léautaud de Donines de Arlés, mandado erigir en el s XV por el comerciante Jacques Grilho, perteneciente a una conocida familia de esta ciudad. Este edificio ha sufrido numerosas modificaciones a lo largo de los siglos, pero en su parte superior se han conservado elementos de su arquitectura fortificada inicial. Comprada en el s XIX por el conde de Léautaud Donines, esta construcción acogió en el pasado s XX la sede en Arlés del Banco de Francia y ya en la última década fue comprado por el Ayuntamiento. La colección del centro se compone de piezas de artistas internacionales que han trabajado en torno a las pinturas de Van Gogh, como Arman, Christo, César, Hockney, Lichtenstein, Appel, Debré, Erró, Rauschenberg…, de fotografías de Boubat, Cartier-Bresson, Clergue, Doisneau, Faucon, Giacomelli, Hosoe, Plossu o Ronis y de textos literarios de Michel Butor, Jean Cocteau, Vivianne Forrester, Max Gallo, Jean Leymarie, Pierre Restany, etc.
Estos fondos los viene atesorando desde 1983 Yolande Clergue, que en 1983 fundó la Association pour la création de la Fondation Vincent van Gogh.
Si queréis visitar la Fundación, anotad: 35 rue du Docteur Fanton.
OTRAS NOTICIAS EN MASDEARTE:
Información relacionada:
Champ de blé vert, Auvers de Van Gogh, donado a la National Gallery de Washington
Ámsterdam exhibe dos de los tres dormitorios de Van Gogh
Impresionismo y aire libre, de Corot a Van Gogh
Obras maestras del Museo Van Gogh se expondrán en el próximo TEFAF
El Museo Van Gogh se traslada temporalmente al Hermitage
La acuarela de un sauce solitario, primera adquisición del Van Gogh Museum en cinco años