Vidrio contemporáneo, más allá de lo artesanal

Una muestra en el Museo González Martí recuerda el éxito de Vicointer ʻ83

Valencia,

En 1983 se celebró en la Feria de Valencia, impulsado por Joaquín Torres Esteban, el encuentro Vicointer, en el que tomaron parte 127 autores de una veintena de países: supuso un antes y un después en la consideración del trabajo en vidrio en nuestro país, alcanzó también repercusión internacional y empujó a su fundador a poner en marcha, en el Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias González Martí de esa ciudad, un espacio dedicado al llamado New Glass Movement.

Ese mismo centro acoge hasta marzo, antes de su aterrizaje en el Museo Cerralbo madrileño, la exhibición “La eclosión del vidrio contemporáneo. Recordando Vicointer ʻ83”, que ha comisariado Cristina Giménez Raurell y que recoge cerca de medio centenar de obras procedentes de los fondos de la Fundación Centro Nacional del Vidrio de La Granja, junto a un centenar de documentos de archivo, fotografías, bocetos y materiales gráficos relativos a aquella exitosa cita de los ochenta. Coincide esta exposición con la celebración del Año Internacional del Vidrio, con la reciente declaración de la técnica del vidrio soplado como como Manifestación Representativa de nuestro Patrimonio Cultural Inmaterial y con la capitalidad mundial del diseño, por parte de Valencia, este 2022 e incide en la paulatina consideración del vidrio como material creativo, más allá de lo artesanal u ornamental, desde comienzos del siglo XX: Gaudí o Jujol fueron figuras pioneras en incorporarlo a su lenguaje plástico y también lo harían suyo Pablo Picasso, Leandre Cristòfol, Jorge Oteiza o Antoni Tàpies.

Harvey K. Littleton, Luz-sombra A y B, 1994. Museo de Arte en Vidrio de Alcorcón-MAVA
Harvey K. Littleton. Luz-sombra A y B, 1994. Museo de Arte en Vidrio de Alcorcón-MAVA

Dos secciones articulan el recorrido: en la primera pueden verse piezas llegadas de La Granja que nos permiten conocer mejor a Torres Esteban y a los participantes, españoles y extranjeros, que tomaron parte en Vicointer; en la segunda, en un sentido más general, se exhiben trabajos de artistas contemporáneos que han hecho del vidrio su medio expresivo, incidiendo en la vertiente técnica de sus procesos.

La fuerza comunicativa de este material la percibieron, como decíamos tempranamente, Daniel Zuloaga, Gaudí, Jujol, Picasso, Sala u Oteiza y, fuera de nuestras fronteras, insospechados como Frank Lloyd Wright, Matisse y Sonia Delaunay; también Libenský, Littleton o Eisch. Sus posibilidades estéticas y expresivas fuera del ámbito del trabajo manual tardaron en arraigar en la consideración pública, pero autores vinculados a disciplinas diversas, como Labra, Padrós, Gerardo Rueda, Sempere, Torner, Carrillo, Cañada, Keshava, Pertegaz, Povedano, Blasco, Atienza o Blanco apostaron por concederle voz vanguardista y tendrían eco entre artistas del siglo XXI, al igual que el mismo Torres Esteban.

Emma Varga. Sonidos del cerebro, 1983. Museo Fundación Centro Nacional del Vidrio, La Granja
Emma Varga. Sonidos del cerebro, 1983. Museo Fundación Centro Nacional del Vidrio, La Granja

De las 300 piezas que formaron parte de Vicointer, más de un centenar fueron donadas al Palacio del Marqués de Dos Aguas con el fin de que el trabajo del vidrio en nuestro tiempo tuviera allí un centro expositivo; de ellas se conservan a día de hoy solo 62, en el Museo Tecnológico del Vidrio en La Granja, como testimonio de un proyecto cuyo eco no ha vuelto a repetirse en ninguna cita de estas características: entre quienes se sumaron a él figuraron Finn Lynggaard, que estaba gestando entonces el Museo de Ebeltoft en Dinamarca; Fujita, Littleton, Lipofsky, Jutta Cuny, Yan o Catherine Zoritchack, Pedro García, Ángel Cañada Gutiérrez, Miguel Ángel Polo Vereda, José Ignacio Pertegaz y Nini Hernández, estos últimos valencianos. La preparación de la exhibición ha permitido obtener información inédita sobre su legado y sobre Viconter, abriendo caminos para profundizar en el impacto del encuentro, que se acompañó de premios, conferencias, talleres y donaciones, y en las piezas que en él se expusieron.

Varios de estos autores ya fallecieron y no llegaron a entender por qué sus obras no permanecieron en Valencia. Esta exposición quiere revivir el espíritu que movió al fundador de esa exhibición y también reivindicar las calidades hápticas y visuales de un soporte que admite su manipulación conforme a muy diversas técnicas: es trabajado en frío o en caliente, soplado, termoformado, grabado, tallado, esmaltado, emplomado o junto a cemento, hierro y cerámica.

Revisa asimismo la muestra la actual proyección de su disciplina en España: el Studio Glass, asociado a corrientes como la abstracción, el arte cinético y el conceptual, se puso especialmente en valor en nuestro país en los ochenta y los noventa de la mano del Centre del Vidre de Barcelona. Pilar Muñoz i Domènech y su equipo presentaron allí buenas exposiciones y aún en La Sagrada Familia pervive ese impulso.

Escultores, diseñadores, vitralistas, pintores y artistas plásticos hacen uso de un material susceptible de emplearse todavía en muy diversas sendas.

Mikko Merikallio. Bol, 1982. Museo Fundación Centro Nacional del Vidrio, La Granja
Mikko Merikallio. Bol, 1982. Museo Fundación Centro Nacional del Vidrio, La Granja

 

 

“La eclosión del vidrio contemporáneo. Recordando VICOINTER ’83”

MUSEO NACIONAL DE CERÁMICA Y ARTES SUNTUARIAS “GONZÁLEZ MARTÍ”

c/ Poeta Querol, 2

Valencia

Del 16 de diciembre de 2021 al 27 de marzo de 2022

 

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