Encuadres muy escogidos y puntos de fuga marcados enmarcan en la fotografía de Verónica Vicente estudios sobre los choques de las identidades individual y colectiva y sobre nuestras formas de mirar el entorno. Su punto de partida suele ser su propio cuerpo, que utiliza como herramienta para alumbrar experiencias tangibles que concibe como puntas de lanza contra la uniformidad y la frialdad que parecen comernos el terreno en nuestras sociedades industriales y globalizadas.
La Gran dedica a esta creadora gallega la muestra individual “Sujeto vulnerable”, que se presenta por primera vez tanto en su espacio de la calle Claudio Moyano de Valladolid como en las oficinas de la editorial Nocapaper en el Paseo Menéndez Pelayo santanderino hasta el 31 de mayo. Es su segunda monográfica tras la que en 2013 presentó en la Casa de la Cultura de Pontedeume dentro del Festival Outono Fotográfico.
Esta propuesta supone un recorrido por los primeros frutos de la trayectoria de Vicente, cuya obra ya forma parte de las colecciones del Colegio de España en París, La Panera, el Museo Nacional de Escultura vallisoletano y la Diputación de Pontevedra. Además del cuerpo y la identidad y fragilidad que expresa, interesa a la artista su carácter escultórico (lo vemos fundamentalmente cuando aparece sobre mesas o sillones) y lo que su apariencia puede expresar (incluso cuando se viste del color del cemento para hablarnos de nuestra invisibilidad frente al conjunto).
De la exposición forman parte fotografías y vídeos con un componente performativo y escultórico importante, porque esta artista cree firmemente en las posibilidades de la fusión de disciplinas. Hasta el punto de que a veces la imagen o la grabación parecen solo recursos formales de registro, recursos utilizados, eso sí, con preciosismo y mucho estudio previo.
Ocultando siempre su rostro, lo que la convierte más que en retratada en voyeur, en una espectadora más, Verónica busca su lugar en los espacios, en ocasiones mimetizándose con ellos, sobre todo en el caso de los más públicos e impersonales. Refuerza su cierto escapismo frente a imágenes en las que ella misma aparece el hecho de que elija puntos de vista no habituales y coloque su cámara en elementos colgantes en un interior o en rendijas insospechadas.
Los colores pálidos y la geometría y las simetrías en las composiciones aportan el resto del encanto.
Verónica Vicente. “Sujeto vulnerable”.
c/ Claudio Moyano, 16 2ª Valladolid
Paseo Menéndez Pelayo 10, Entreplanta H1. Santander
Del 31 de marzo al 27 de mayo
