Susana Solano: un enigma en cada espacio

El IVAM repasa su producción escultória hasta octubre

Valencia,

Veinte años después de su última muestra antológica, el pasado 6 de junio recaló en el Instituto Valenciano de Arte Moderno “Acta”, nueva y actualizada revisión a la producción de Susana Solano, una de las mayores responsables de la renovación de la escultura en España durante las décadas de los setenta y los ochenta, junto a Cristina Iglesias, Eva Lootz, Elena del Rivero o Ángeles Marco, protagonista de una muy reciente muestra también en el IVAM. Son 90 sus piezas reunidas, bajo el comisariado de Joan Ramón Escrivá, y se trata en su mayor parte de esculturas, pero no faltan los dibujos, los vídeos y las maquetas de sus proyectos de obra pública: trabajos estos últimos en pequeño formato que destacan por su delicadeza, pero que contribuyen, en la misma medida que sus obras acabadas y desde una cierta autonomía, a indicarnos las claves de su poética y su diálogo con los espacios, sean estos interiores o urbanos.

Cobran protagonismo, por su número en la exposición, las piezas que Solano ha desarrollado desde el año 2000, quizá el periodo menos conocido de su trayectoria, en el que ha empleado materiales inéditos hasta entonces para ella, como el ratán, el acero pulido o el aluminio magnesio, en contraste con el hierro que predominaba en sus etapas previas. No conviene olvidar, sin embargo, que en esas décadas citadas de los setenta y ochenta, la autora abrazó también, como otros escultores de su generación, materiales y tejidos que se acercaban al espectador y a la naturaleza, como la madera, el caucho, la sal y el yeso, así como otros elementos y técnicas procedentes del ámbito industrial. Entre sus referencias en esa línea figuran el arte povera, el minimalismo, el arte conceptual o la escultura excéntrica norteamericana.

Solano conoció el reconocimiento desde los inicios de su carrera, y en 1988 obtuvo el Premio Nacional de Artes Plásticas; en esa década, además, recibió numerosos encargos para proyectos públicos y participó en la Bienal de Venecia y la Documenta de Kassel, citas, ambas, a las que regresaría a principios de los noventa. Pero, como decíamos, desde su última retrospectiva en el MACBA barcelonés en 1999, ningún museo se había decidido a rastrear sus intereses y desarrollos formales recientes, sus nuevas indagaciones en la construcción del espacio, entendido este como habitable y generador de tensiones y experiencias.

Susana Solano. Bura IV, 2004-2005 © Susana Solano, VEGAP, Valencia, 2019
Susana Solano. Bura IV, 2004-2005 © Susana Solano, VEGAP, Valencia, 2019

Al explorar esos trabajos datados desde 2000, el IVAM ha encontrado lecturas y miradas distintas a las preocupaciones de sus inicios: la creación de piezas que dialogan, transforman y activan entornos sin incorporar interpretaciones narrativas, dejando lugar al misterio: ¿Qué le pido a la escultura? Que no sea inmediata en su lectura ni en su proceso, y que mantenga en mi lo indescifrable…, ha declarado.

Son dos los espacios que ocupa esta exhibición en centro valenciano: en el primero, el primer piso, vemos piezas marcadas por el dominio de líneas y transparencias; en el segundo, la planta baja (que merece ser contemplada también desde la altura), encontraremos tanto pequeñas esculturas como obras de dimensiones mayores, en un diálogo que remite a los procesos creativos de la barcelonesa, quien primero trabaja las formas en formatos reducidos y después deja que crezcan y se desplieguen a partir de su propio desarrollo, cubriéndose de piel.

No se ha recurrido a una ordenación cronológica, sino que se ha buscado favorecer las conexiones entre materiales y formas: los metales más contundentes y sólidos se hacen rejas y estas últimas se someten a un proceso que las suaviza hasta quedar tejidas en ratán o mimbre, elementos todos que conectan con experiencias, recuerdos y viajes de la artista. La subjetividad y los componentes autobiográficos los venía integrando a su obra desde los comienzos, cuando eran sus referentes Serra, Donald Judd o Carl André.

La exhibición subraya la importancia, tanto en sus procedimientos como en la expresividad de los resultados finales, de esos pequeños formatos, así como de aquellas maquetas para trabajos exteriores con una entidad indiscutible. También reivindica a Solano como creadora de piezas que subrayan las tensiones expresivas entre lo cóncavo y lo convexo, lo interior y lo exterior -ha manejado un concepto muy personal de lo que las fronteras implican- y de lugares tan simbólicos como abstractos; la reclama, asimismo, como traductora de emociones en el espacio y en el tiempo.

Susana Solano presenta "Acta" en el IVAM
Susana Solano presenta “Acta” en el IVAM

 

 

Susana Solano. “Acta”

IVAM. INSTITUTO VALENCIANO DE ARTE MODERNO

c/ Guillem de Castro, 118

Valencia

Del 6 de junio al 13 de octubre de 2019

 

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