Philippe Parreno, una exposición como un objeto

El Museo Serralves presenta su primera muestra en Portugal

Oporto,
Instalaciones con globos de Philippe Parreno.  A time coloured space. Museu Serralves
Philippe Parreno. A time coloured space. Museu Serralves

Aún podemos ver, hasta el próximo 2 de abril, “Anywhen”, la instalación de Philippe Parreno en las Turbinas de la Tate Modern, concebida como espacio envolvente que se va transformado con el tiempo, proponiendo al espectador experiencias diferentes al modificarse su luz y su sonido, y ahora es el Museu Serralves de Oporto quien dedica una monográfica a este creador francés, la primera suya en Portugal.

Comisariada por la directora de este espacio, Suzanne Cotter, la muestra ocupa todos los espacios del museo: sus trece salas, distribuidas en dos plantas, y también su Auditorio, y tiene mucho de musical, porque está concebida partiendo de la noción de contrapunto o ritornello: la repetición de un pasaje concreto en interludios regulares dentro de un arreglo musical.

Como es habitual en su trayectoria, Parreno no ha querido convertir esta muestra en la recopilación de una serie de sus objetos, sino hacer que el conjunto sea un objeto en sí mismo, una obra de arte total marcada por la regularidad en su presentación y por la inmersión del público en un ambiente inesperado a nivel físico y conceptual.

Encontramos, sí, algunos de sus trabajos más conocidos fechados entre los noventa y la actualidad y nuevas piezas creadas específicamente para el Museu Serralves, pero no se destaca la validez de cada uno individualmente sino su sentido dentro de una sinfonía más o menos armónica, de un guión formado por la suma de acontecimientos.

Inspirándose, además de en fórmulas musicales, en las teorías de Gilles Deleuze sobre la diferencia y la repetición, fechadas en el revolucionario año de 1968, Parreno ha enlazado entre sí cada una de las trece salas del museo, concibiéndolas como recurrencias. Solo se diferencian por cambios en las disposiciones de las obras y en el cromatismo, por lo que, más que en el ritornello, nos invita el francés a releer al filósofo, que hablaba de las repeticiones de lo diferente refiriéndose al transcurso de la historia.

Esos procedimientos expositivos, más centrados en hacernos formar parte de procesos perceptivos originales que de exhibir con linealidad una evolución artística, son en buena medida comunes a creadores de su generación como Huygue, González-Foerster o Carsten Holler -entre ellos han sido frecuentes las colaboraciones- y se posicionan en contra del poder del aséptico y, a su modo de ver, casi castrador cubo blanco. La música también suele tener una presencia importante en las muestras de Parreno, y fue omnipresente en su gran proyecto para el Palais de Tokyo de París en 2013: era la primera ocasión en que se permitía a un artista ocupar al completo sus espacios.

Entre las piezas integradas en esta muestra portuguesa basada en divergencias y recurrencias figuran sus globos de helio inspirados en dibujos animados, que comenzó en 1997 y en los que aún sigue trabajando; la serie de esculturas de árboles navideños de aluminio Fraught Times: For Eleven Months of the Year it’s an Artwork and then December it’s Christmas (2008-2016), más de dos centenares de dibujos que ha realizado en tinta en los últimos ocho años, la serie de serigrafías Fade To Black o las obras lumínicas AC/DC Snakes y Happy Ending.

En el vestíbulo del auditorio podemos contemplar Quasi Objects: Marquee, incorporado recientemente a la colección del Serralves.

 

Philippe Parreno. A Time Coloured Space

MUSEU SERRALVES

Rua D. João de Castro, 210

4150-417 Porto Portugal

Del 4 de febrero al 7 de mayo

 

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