Marceline, el mejor payaso que vio nunca Buster Keaton

La Sala de Exposiciones de la Diputación de Huesca recuerda la vida de Marcelino Orbés

Huesca,
"El mejor payaso del mundo. Marcelino Orbés" en la Sala de Exposiciones de la Diputación de Huesca
“El mejor payaso del mundo. Marcelino Orbés” en la Sala de Exposiciones de la Diputación de Huesca

Como tantos artistas, nació en un entorno sencillo, despegó hasta convertirse en una estrella del espectáculo, cayó en el olvido –más cruel cuanto mayor su fama– y tuvo una muerte triste que tampoco le devolvió reconocimiento, pero ahora que se cumplen noventa años del adiós de Marcelino Orbés Casanova, Marceline, su tierra ha querido recordar al que en las dos primeras décadas del siglo pasado muchos consideraron el mejor payaso del mundo.

Nacido en 1873 en Jaca –lo descubrió en 2004 el periodista Mariano García–, trabajó en el Circo Price madrileño y el Teatro Alegría de Barcelona, se encumbró como gran figura en Ámsterdam recién cumplidos los veinte años y también triunfó en Londres y Nueva York, donde se convirtió en ídolo de multitudes, de millones de niños y adultos que pasaron por los teatros temporada tras temporada durante unos veinte años, hasta que los avances tecnológicos y los cambios culturales que empujaron a la sociedad a nuevas formas de ocio desterraron el circo de las preferencias de entretenimiento de la mayoría y supusieron el principio del fin de la suerte de los grandes payasos, como ocurrió con las estrellas del cine mudo.

Y Marceline lo fue, una estrella: Chaplin reconoció inspirarse en él (hay quien cree que del aragonés pudo tomar su número con el sombrero y el bastón), E. B. White lo cita en su crónica Here is New York –escrita en 1948 pero ambientada a principios de siglo– como una de las grandes figuras de la cultura neoyorquina junto a Walt Whitman, Rodolfo Valentino, Hemingway o Joe Gould; Buster Keaton dijo de él que era el mejor payaso que había visto nunca y Cary Grant recordaba con cariño cuando, siendo niño, actuó con él en el Hippodrome de Nueva York.

En el de Londres también había levantado pasiones. Se vendieron juguetes inspirados en él y el propio Orbés puso en marcha una escuela de circo por correspondencia.

Su última portada la protagonizó Marceline el 5 de noviembre de 1927: el New York Times y cientos de periódicos del mundo llevaron a las suyas su suicidio en un hotel. Su recuerdo se diluyó aún más desde entonces, dado que las dos películas en las que participó no se conservan y que quienes, por generación, pudieron reír con él han muerto ya.

"El mejor payaso del mundo. Marcelino Orbés" en la Sala de Exposiciones de la Diputación de Huesca
“El mejor payaso del mundo. Marcelino Orbés” en la Sala de Exposiciones de la Diputación de Huesca
"El mejor payaso del mundo. Marcelino Orbés" en la Sala de Exposiciones de la Diputación de Huesca
“El mejor payaso del mundo. Marcelino Orbés” en la Sala de Exposiciones de la Diputación de Huesca

Huesca no quiere que las nuevas generaciones crezcan sin saber quién fue Marceline, por eso durante este mes de noviembre su Diputación ha programado un encuentro internacional de clowns, talleres, muestras y conferencias para homenajearlo en Jaca, su ciudad, y ahora ese programa llega a su culmen con una gran exposición, que se abrirá el 30 de noviembre en la Sala de la Diputación en la capital.

Llevará por nombre “Marceline, el mejor payaso del mundo” y recordará lo que sabemos de su vida y personalidad y también su éxito profesional, teatro a teatro, risa a risa.

Sus comisarios son Víctor Casanova Abós y Jesús Bosque, que han buceado en los archivos de una decena de instituciones europeas y estadounidenses para presentar en esta muestra material inédito.

Si después de verla queréis saber más de Marceline, podéis recurrir al libro Marcelino, el mejor payaso del mundo, escrito por Mariano García y editado este mismo año. Es fruto de trece años de estudio sobre su figura, arduo, además de por el tiempo pasado y por el olvido que cayó como piedra y polvo sobre el payaso, porque él fue extraordinariamente discreto y utilizaba mil ropajes para intentar no ser reconocido en la calle. Desternillante ante multitudes, era tímido en las distancias cortas.

 

"El mejor payaso del mundo. Marcelino Orbés" en la Sala de Exposiciones de la Diputación de Huesca
“El mejor payaso del mundo. Marcelino Orbés” en la Sala de Exposiciones de la Diputación de Huesca

 

“El mejor payaso del mundo. Marcelino Orbés”

SALA DE EXPOSICIONES DE LA DIPUTACIÓN DE HUESCA

c/ Porches de Galicia, 4

Huesca

Del 30 de noviembre de 2017 al 25 de febrero de 2018

 

 

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