Nam June Paik y lo que la televisión tiene de escultura

La Tate Modern le dedica una antología

Londres,

Uno de nuestros primeros rebobinadores lo dedicamos a las esencias del videoarte y entonces nos referimos a Nam June Paik como ejemplo fundamental de autor de videoinstalaciones o videoesculturas: como uno de los primeros artistas en servirse de televisores como material de elaboración de piezas artísticas basadas en el uso del vídeo pero más ambiciosas en su realización formal. Pionero en el empleo de dichos monitores, y también de radios, como objetos escultóricos, presentaba en cada uno de los aparatos que articulaban sus proyectos imágenes previamente seleccionadas y manipuladas y, si en Jungla de vídeo (1977) se refirió a los televisores como elemento integrante de cualquier entorno, su obra Autopista eléctrica está compuesta por una serie de canales ultrarrápidos. Colocó el vídeo-panel que los contenía contra una pared, tomando como referencia la disposición de los televisores en las tiendas, y ofreció en ellos series de imágenes rápidas llenas de acción y color y vinculadas a conflictos bélicos. Los aparatos, en baldas a distintas alturas y acompañados de tubos de neón de colores, formaban el mapa de Estados Unidos, con una evidente lectura crítica.

Nam June Paik. TV Eyeglasses, 1971. The Estate of Nam June Paik
Nam June Paik. TV Eyeglasses, 1971. The Estate of Nam June Paik

Casi una década después de que la Tate de Liverpool le dedicara una antología, ahora es la Tate Modern el centro británico que rastrea su utilización innovadora de tecnologías que en su tiempo fueron emergentes y también su influencia sobre artistas y músicos internacionales de generaciones posteriores. Más de dos centenares de videoinstalaciones, fotografías, filmes y objetos de archivo componen una retrospectiva del coreano que se ha concebido prácticamente como espectáculo continuo de luz y sonido y que cuenta, además de con sus conocidas instalaciones inmersivas a gran escala, con experimentos tempranos raramente expuestos al público.

Nam June Paik, fallecido hace ahora trece años, desarrolló una práctica interdisciplinar y colaborativa (trabajó, entre otros, con nuestro bien conocido Vostell), en la que se anticipaba a la creciente importancia de los medios de comunicación y las tecnologías de la información, acuñando esa expresión de autopista eléctrica, título de aquel proyecto, que hoy consideramos predictiva de las comunicaciones en la era de Internet.

La exhibición londinense se abre con TV Garden (1974-2002), una instalación a gran escala que explora las cada vez más débiles fronteras entre naturaleza y tecnología a través de una docena de televisores  que parecen brotar de un exuberante jardín. También veremos Paik Robot K-456 (1964), su primer trabajo con robots, y tres de sus innovadoras producciones de televisión por satélite. Transmitidas durante la década de los ochenta, se dedicaron a iconos de la cultura popular de entonces, como Peter Gabriel, Laurie Anderson, Lou Reed o David Bowie. Definen la estética MTV de aquel momento.

Paik también desarrolló un rol fundamental en el colectivo Fluxus, red internacional de creadores, compositores, diseñadores y poetas de vanguardia que cultivaron influencias mutuas y que basaron sus respectivas producciones en la experimentación y la radicalidad de sus propuestas estéticas. Vivió y trabajó en Japón, Alemania y Estados Unidos y algunas de sus más fructíferas asociaciones creativas las realizó junto al compositor John Cage, el coreógrafo Merce Cunningham y el artista Joseph Beuys. También resultó profundamente significativa su colaboración con la violonchelista Charlotte Moorman: juntos desarrollaron todo un repertorio de provocativas performances que incorporaban los televisores del coreano a ropas y accesorios. A Londres han llegado TV Cello (1971) y TV Bra for Living Sculpture (1969), junto a vídeos y fotografías de aquellas actuaciones.

Otra de las salas de la muestra recuerda la primera gran individual de Paik: “Exposition of Music – Electronic Television”, que pudo verse en 1963 en la galería de Rolf Jährling en New York. Se han vuelto a reunir varias de las piezas originales que la conformaron, incluyendo instrumentos musicales y algunos de los primeros televisores manipulados por el artista; aquella presentación constaba, recordamos, de cuatro pianos formados por objetos sonoros mecánicos, varios registros de instalaciones de cintas de video, doce televisores modificados y la cabeza de un buey recién sacrificado encima de la entrada, que recibía a los visitantes. Contemplaremos asimismo obras iniciales realizadas bajo la influencia en el autor del zen, el taoísmo y las filosofías budistas, como TV Buddha (1974) y One Candle (1989).

La exposición finaliza con la deslumbrante instalación Sistine Chapel (1993), que se ha recreado en la Tate Modern por primera vez después de que Paik recibiera el León de Oro por su aportación al Pabellón alemán de la Bienal de Venecia aquel año. Ha sido comisariada por Sook-Kyung Lee, Rudolf Frieling, Valentina Ravaglia y Michael Raymond y organizada junto al Museo de Arte Moderno de San Francisco, el Stedelijk de Ámsterdam, el Museo de Arte Contemporáneo de Chicago y la Galería Nacional de Singapur.

Nam June Paik. Merce by Merce by Paik: Part Two: Merce and Marcel, 1978. The Estate of Nam June Paik
Nam June Paik. Merce by Merce by Paik: Part Two: Merce and Marcel, 1978. The Estate of Nam June Paik

 

 

“Nam June Paik”

TATE MODERN

Bankside

Londres SE1 9TG

Del 17 de octubre de 2019 al 9 de febrero de 2020

 

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