Orfismo

Término que ve la luz en el transcurso de la conferencia sobre pintura moderna, pronunciada por Apollinaire, con ocasión del Salón de la Section d’Or, en octubre de 1912.

El orfismo se caracteriza por una flexibilización de la disciplina cubista, representada por artistas como Gleizes, Metzinger o incluso Marie Laurencin, y parte de la afirmación por parte de Robert Delaunay del papel fundamental del color en la práctica pictórica, según la cual las formas y los colores poseen por sí mismos una especie de poder expresivo independiente de toda referencia a las formas y a los colores de la realidad. Kupka y Delaunay conviertieron el color en principal medio de expresión artística y son los primeros que pintan cuadros no representativos, viendo una analogía entre abstracción pura y música. Aunque tuvo una vida corta, el orfismo ejerció gran influencia en la pintura alemana, especialmente en August Macke, Franz Marc y Paul Klee, así como en el sincronismo.