En los próximos meses el Museo Reina Sofía finalizará la reordenación global de sus fondos, presentándonos los tres últimos episodios en los que ha articulado su colección permanente: será en noviembre cuando podrá visitarse al completo ese nuevo recorrido, formado por cerca de 2.000 obras agrupadas en seis espacios diferentes. Entretanto, el centro ha avanzado las exhibiciones que visitaremos en sus salas este otoño, comenzando, el 22 de septiembre, por la primera antología dedicada al fotógrafo alemán Michael Schmidt tras su fallecimiento en 2014.
Llegará a Madrid después de su paso por el Jeu de Paume, que la ha albergado este verano, y mostrará los paisajes y retratos urbanos del que fuera un autor fundamental en el panorama de la fotografía alemana posterior a la II Guerra Mundial. Contemplaremos igualmente paisajes, naturalezas muertas y maquetas de libros y material de archivo representativos de sus cinco décadas de trayectoria.
Noviembre también se estrenará en el MNCARS con otra antología: “Máquinas de trovar” estudiará la trayectoria de Pedro G. Romero, investigador, comisario y editor además de artista. Se prestará atención tanto al carácter multidisciplinar y a las temáticas de su producción como al contexto político y social con el que esta se relaciona, desde principios de los ochenta hasta la actualidad. No faltarán en el Reina Sofía trabajos que formaron parte de muestras colectivas y monográficas esenciales en la historia de nuestra creación reciente, además de un proyecto específico para la ocasión: Canciones de la guerra social contemporánea II, que será una extensa instalación de carácter escenográfico concebida a modo de plaza y de espacio documental en la que tendrán lugar varias performances que recuperarán textos de Guy Debord, musicalizados y versionados estos por Pedro G. Romero junto a varios compositores e intérpretes.
Desde mediados de ese mes de noviembre, podremos igualmente adentrarnos en el Reina Sofía en la que será la primera retrospectiva de la grabadora cubana Belkis Ayón en Europa. Constará de cerca de cincuenta colografías, técnica de grabado inusual que se basa en el empleo de matrices construidas a modo de collages; esta autora los desarrolló hasta vertebrar un lenguaje artístico muy peculiar por su riqueza de matices y texturas, no fáciles de obtener por otros medios. Se situará su obra en el contexto artístico y sociocultural de la Cuba de los noventa, abordando asuntos como la censura, la violencia o los mecanismos de poder y mostrando el peso de los rituales y las creencias de la hermandad afrocubana Abakuá en sus piezas.
Por último, este otoño en el Palacio de Cristal del Retiro podremos contemplar el proyecto “Magallanes, Marilyn, Mickey y Fray Damaso. 500 años de conquistadores RockStar”, del filipino Kidlat Tahimik. No es ese el nombre original del artista, que prefirió adoptar este pseudónimo (en tagalo, relámpago silencioso) en lugar de su nombre de pila. Actor, performer, escritor y especialmente cineasta, revisará el impacto del colonialismo en las culturas locales coincidiendo con el quinto centenario del primer encuentro entre España y su país.
