Hay muchos nombres, algunos de ellos muy conocidos, pero esta exposición de obras de la Colección Rubell tiene un único y claro protagonista: la pintura. Don y Mera Rubell llevan más de 46 años compartiendo la pasión por el coleccionismo de arte contemporáneo. En su fantástico edificio de corte industrial del Wynwood Art District de Miami atesoran una de las colecciones más destacables de todo Estados Unidos, en la que se dan cita los principales creadores y estilos del arte de la segunda mitad del siglo XX.
Para la primera exposicion de sus fondos en España han escogido centrarse en la pintura con la intención de poner en valor un género que, pese a lo que pueda parecer, aún tiene mucho que decir, y especialmente de la mano de los creadores más jóvenes. No obstante, a pesar de estas afirmaciones o del título de la exposición, “Pinturas de la Rubell Family Collection”, quien visite la muestra se verá sorprendido a pocos pasos de la entrada ante una gran escultura de Urs Fischer, en la que el artista ha reproducido con maestría dos largas ramas de árbol fabricadas en aluminio fundido, y suspendidas con cadenas, en cuyos extremos se sitúan unas velas encendidas que las mantienen en equilibro. La cera de las velas, al derretirse, va dibujando unos círculos en el suelo que dotan a la pieza de un importante carácter pictórico, trayendo a nuestra memoria imágenes y conceptos como el dripping de Pollock. También pueden verse en la exposición cuatro vídeos que, de nuevo, nos remiten al género pictórico y muestran la relación entre pintura y vídeo. Las más evidentes en este sentido podrían ser las piezas de William Kentridge y de Jacco Olivier, pero sucede lo mismo con la de Jennifer West y la de Hernan Bas, de quien también se exhibe un cuadro en la sala.
Son en total 68 obras y 36 artistas que representan la línea de actuación de la colección Rubell, establecida como Fundación (la Contemporary Arts Foundation) en 1994 y formada por más de 6.000 obras que datan de 1960 a la actualidad. La pasión por el arte y la adquisición de obras de jóvenes artistas, entonces desconocidos y hoy grandes figuras, como Cindy Sherman, Richard Prince o Jeff Koons, fue algo que este matrimonio de Nueva York inició sin apenas presupuesto, o más bien con 25 dólares -que es un dato que les gusta siempre señalar-. Pero hacerse con semejante colección fue posible gracias a la herencia que les dejó el hermano de Don, Steve Rubell, quien fuera dueño de la mítica discoteca Studio 54. Desde entonces la lista de tesoros no ha dejado de crecer y de mostrarse por todo el mundo. Esta Fundación ha sido reconocida como pionera en lo que se llama el “modelo Miami”, en el que los coleccionistas privados crean una forma de institución pública nueva e independiente.
La pintura europea también está ampliamente representada, de la misma forma que no faltan iconos asiáticos actuales como los de Takashi Murakami y Yoshitomo Nara.
Y aunque en esta ocasión no encontramos a ningún artista español, es importante la influencia de España en la colección, como lo han sido a lo largo de todos estos años sus viajes a nuestro país y las visitas a museos y exposiciones. Juan Muñoz y José Mª Sicilia son algunos de nuestros creadores por los que los Rubell sienten un interés especial.
Son muchas las piezas interesantes en la exposición, entre ellas estas:
Os animamos a vencer la pereza y a visitar la exposición. Os recordamos que existe un servicio gratuito de autobuses a la Sala de Boadilla previa reserva de plaza en el 91 781 51 58, de lunes a viernes a las 10 horas, con salida desde el Paseo de la Castellana 24.