Juan Uslé. Luz escura
CENTRO GALEGO DE ARTE CONTEMPORÁNEA. CGAC
C/ Ramón del Valle Inclán, s/n
Santiago de Compostela
Artista: Uslé, Juan
Tras su paso por el Kunstmuseum de Bonn, el CGAC de Santiago de Compostela ha abierto hoy la muestra “Luz escura”, dedicada a una serie de pinturas que el pintor cántabro Juan Uslé ha llevado a cabo desde 1997 bajo el título de Soñé que revelabas. Se trata de medio centenar de piezas, también llamadas pinturas negras, y, según la concepción del propio artista, cuentan con una posición central en el contexto de su obra.
Su título no es casual: las obras que integran Soñé que revelabas se han creado sobre todo por la noche y en ellas el cántabro reflexiona sobre las condiciones estructurales de la pintura y su proceso de creación. Cada uno de los brochazos sistemáticos de estas obras está lleno de significado: por un lado, representan el gesto pictórico, y por lo tanto se enmarcan en la tradición de la pintura abstracta de autorreflexión; por otro, pueden ser consideradas como el latido del pintor, que convierte sus obras en las manifestaciones de la conexión física directa y sensual que su artífice establece con ellas.
El efecto de estas obras es muy meditativo, como si fueran mandalas oblongos. Para Uslé, el negro representa el borrado de la memoria (de hecho, un grupo de obras anteriores poseían la palabra amnesia en sus títulos) y, por tanto, de la luz y las imágenes.
La combinación de un aura subjetiva y poética y la introspección conceptual del medio es característica de todas las obras de Uslé, que ha vivido y trabajado en Nueva York y España y combina el énfasis de la pintura barroca con el desapego intelectual que conecta con la tradición europea y americana de la pintura. Hablamos de uno de los más destacados protagonistas de una generación de pintores que desde finales de los ochenta acaparan la atención crítica internacional. Su obra es reconocida como una de las más evocadoras de su generación, con un estilo muy personal ligado a la abstracción.
La mayor parte de sus trabajos destacan por un sentido de lo sensorial y del placer intelectual donde el pensamiento y la acción, el concepto y la emoción, se introducen en juegos ingeniosos.
En los ochenta evolucionó desde un estilo expresionista abstracto deudor de Willem de Kooning a unos seductores paisajes marítimos muy oscuros. Con posterioridad, sus obras han virado hacia singulares colores intensos y no naturalistas y hacia la alternancia de gesto y geometría.
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