Kara Walker, lo brutal y lo delicado

Kunstmuseum Basel presenta su mayor muestra en Suiza

Basilea,

No ofrecen lecturas unívocas y tampoco suscitan sensaciones fáciles: los trabajos de la artista californiana Kara Walker resultan estéticamente delicados, pero su belleza formal contrasta abruptamente con la violencia de los temas que abordan, entre los más habituales, el racismo, el apartheid, el impacto social de esa discriminación y el modo en que la historiografía la ha contado. Le interesa a esta autora enfrentarse a los dramas, propios y colectivos, vinculados a la esclavitud, el sexo o la injusticia social, incidiendo en las idealizaciones proyectadas sobre lo que fueron vejaciones.

Sus procedimientos se han inspirado a menudo en las caricaturas recortadas sobre cartulina negra típicas de la corte francesa del siglo XVII, pero ha evolucionado de las siluetas en papel de sus inicios a proyecciones que le permiten conectar con los antecedentes del cine, las linternas mágicas y el teatro de sombras.

Kara Walker. "A BLACK HOLE IS EVERYTHING A STAR LONGS TO BE". Kunstmuseum Basel
Kara Walker. “A black hole is everything a star longs to be”. Kunstmuseum Basel

Su primera gran exhibición en Suiza la presenta, hasta el 26 de septiembre, Kunstmuseum Basel y lleva por título “A black hole is everything a star longs to be”: consta de cerca de seiscientos trabajos sobre papel, procedentes de su archivo personal, que nunca antes se habían mostrado al público y que se fechan en las últimas tres décadas. Se completan con dibujos recientes ligados a asuntos contemporáneos, tanto como el legado de Barack Obama; en unas y otras piezas conjuga Walker referencias a la tradición, virtuosismo técnico y provocación conceptual: lidia, como avanzábamos, con la historia, las relaciones raciales, los roles de género, la sexualidad y el conflicto.

No nos ofrece una visión conciliadora, en absoluto, del pasado, sino que ante todo busca cuestionar las narrativas establecidas y los mitos arraigados: se muestra implacable en el análisis de las violencias que llegaron a ser aceptadas y de los males persistentes.

Esta exposición suiza plantea, además, la vigencia del conjunto de su producción en nuestra época, en relación con acontecimientos recientes y con la repercusión internacional del movimiento Black Lives Matter; se pone de relieve que, si las desigualdades en un sentido amplio son materia candente, Walker advirtió hace bastante tiempo, desde mediados de los noventa, esa urgencia.

Antes y ahora, a lápiz o en proyección, la base de su práctica creativa viene siendo el dibujo sobre papel; da fe de ello ese archivo personal que ha guardado hasta ahora con celo y del que ahora nos abre las puertas: contemplaremos bocetos de formato íntimo, estudios, collages y obras más amplias y meticulosamente acabadas junto a notas de diarios, reflexiones mecanografiadas en fichas y testimonios escritos sobre sus sueños. La intimidad gráfica de cada ejemplar individual de esos documentos contrasta con la asombrosa abundancia de su contemplación conjunta: acercándose y alejándose, el espectador se convierte en testigo ocular de la génesis del arte de Walker; puede imaginarse observándola mientras representa su pensamiento en el papel e inventa, adapta y transforma paulatinamente figuras y narrativas.

Comparándolos con sus proyecciones de siluetas, sus dibujos tienen un aire de espontaneidad y de emoción sin filtrar; sobre muchos aplicó pigmento con pincel, lo que les da un aire fluido y una dinámica abierta. Escudriñando su propia identidad —como artista, mujer negra y madre— investiga Walker tanto la dimensión personal de su propia vida como las implicaciones sociales de los sucesos que la marcan; destacan, en ese sentido, esos cuatro excepcionales retratos que creó específicamente para esta muestra y que reflejan distintos roles relativos a la presidencia y el legado de Obama. También veremos las 38 piezas que componen la serie The Gross Clinician Presents: Pater Gravidam, donde examina conceptos históricamente asociados al arte y la creatividad y a tradiciones presentes en el devenir del arte gráfico, también en los fondos del propio Kunstmuseum Basel.

“A black hole is everything a star longs to be” viajará a la Schirn Kunsthalle de Frankfurt am Main (Alemania) el próximo otoño y, ya en 2022, al De Pont Museum de Tilburg, en Holanda.

Kara Walker. "A black hole is everything a star longs to be". Kunstmuseum Basel
Kara Walker. “A black hole is everything a star longs to be”. Kunstmuseum Basel
Kara Walker. "A black hole is everything a star longs to be". Kunstmuseum Basel
Kara Walker. “A black hole is everything a star longs to be”. Kunstmuseum Basel

 

 

 

Kara Walker. “A black hole is everything a star longs to be”

KUNSTMUSEUM BASEL

ST. Alban-Graben 8

Basilea

Del 5 de junio al 26 de septiembre de 2021

 

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