El cambio de ubicación de última hora ha mantenido en vilo a más de uno en JustMAD, feria que abrió sus puertas el pasado miércoles, 20 de febrero, con la participación de 33 galerías en el Programa General, más las cinco que forman Context, los espacios institucionales y las editoriales. El contenedor había sido precisamente una de las apuestas de los nuevos comisarios, Semíramis González y Daniel Silvo, con la intención de recuperar la singularidad con la que esta feria de arte emergente nació hace nueve años y por eso se anunció en un primer momento que la sede sería el palacete de Carlos María de Castro, aunque finalmente se ha mantenido la clásica compartimentación de stands dentro de una gran nave, en el número 32 de la calle Núñez de Balboa. Superado ese escollo y con la feria ya montada, a favor del nuevo espacio estaría una posible mayor afluencia de público paseante, al tratarse de una zona de más tránsito. La otra gran novedad que anunciaban, y esta sí que lo ha sido, es la de una mayor presencia de artistas mujeres, 71 frente a 63 hombres, algo que no debería ser noticia pero que entendemos que resulta necesario destacarlo como un paso dentro del proceso de normalización y visualización de las mujeres dentro del sector de la cultura, hasta que llegue el día en que sobren este tipo de aclaraciones. En cualquier caso, coincidencia o no, apreciamos un pequeño salto de calidad en las propuestas que se exhiben en el conjunto de la feria. De los 45 expositores, seis de ellos presentan stands integrados solo por mujeres: 13ESPACIOarte (Marta Beltrán, Anna Jonsson y el Colectivo Inmoderatus, formado por Isabel Cuadrado, Kae Newcomb, Elisa Torreira y Tonia Trujillo), La Gran (Laura Salguero, Paloma Pájaro y Elisa Terroba), Cámara Oscura (Elina Brothers, Ellen Kooi e Irene Sánchez Moreno), Silvestre (Gabriela Bettini), Wadström Tönnheim (Charlotte Valentin) y Art Concept Alternative Gallery (Consuegra Romero), pero también en otros encontramos algunas de las mejores propuestas de la feria, como en A del Arte, con el siempre interesante trabajo de Gema Rupérez, o en Gema Llamazares, donde se exhiben las preciosas obras de Estefanía Martín Saenz. Pero lo mejor, por lo que nos cuentan, es que tanto ellas como ellos están vendiendo, que es lo importante y el fin último de una feria.
Además del Programa General, la feria incluye la sección Context, comisariada por la holandesa Inez Piso, en la que cinco galerías europeas y latinoamericanas –Art Concept Alternative Gallery, Galerie3ΙFlux23, Kate Vass Galerie, Neebex y Satélite– conviven y dialogan en un espacio común. La participación internacional este año llega desde países como Portugal, Italia, Suecia, México, Estados Unidos o Francia.
La parte educativa del arte y la profesionalización del sector tienen un peso importante en JustMAD, condensado en iniciativas como el Premio Residencia Fundación Enaire, que beca a tres artistas cuyo ámbito de trabajo sea la fotografía; el Concurso AVAM para participar en un stand colectivo en la feria; JustResidence, un programa de residencias en Genalguacil o el Premio Pilar Citoler al Joven Coleccionista, dotado con 1800 euros para adquirir obra en la feria.
En un par de días cierra la feria pero no termina el trabajo para los comisarios, que tendrán que continuar en el camino hacia la décima edición, trabajando con las galerías durante todo el año y sobre una propuesta en la que se evidencie que este 2018 puede considerarse el año de la inflexión y del cambio hacia ese otro JustMAD deseado.
