¿Quién teme al rojo, amarillo y azul?

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II edición del taller de creación del CAAC de Sevilla

Sevilla, hasta el 21 de junio de 2012
CAAC. CENTRO ANDALUZ DE ARTE CONTEMPORÁNEO
Monasterio de la Cartuja de Santa María de las Cuevas
c/ Américo Vespucio, 2
41071 Sevilla

El color como fenómeno es algo transmisible, pero difícil también de conceptualizar al nivel de la transmisión cuando forma parte esencial del lenguaje artístico. Por ello se hace necesario un acercamiento a al fenómeno óptico que nos envuelve a la vez que nos reclama un mirada sensitiva.

Tratar el color es acercarnos más que otra cosa a una experiencia sensible dependiente en extremo de la incidencia de la luz sobre los objetos o el paisaje. Del mismo modo, solemos considerar que solo algunas personas o que determinados artistas poseen un verdadero “sentido del color”; al igual que sucede en el mundo de la música el verdadero dominio del color se asocia a un espíritu más instintivo, como si se tratara de una capacidad especial tradicionalmente asociada al arte y la psicológica de determinados creadores excepcionales: pongamos por casos Tiziano, Delacroix, Gauguin, Matisse…

El color, tengámoslo presente, es tanto un fenómeno natural, al mismo tiempo que su sentido obedece también a una compleja construcción cultural; como sucede con la noción que podamos tener de paisaje. De hecho, la historia de la pintura es una cosa y la historia del color otra bien distinta.

Tengamos en cuenta que la división del espectro en siete colores ideada por Newton fue fundamentalmente arbitraria, pues en el arco iris no existen tales separaciones y parece dictada por su obsesión numerológica. Sin embargo, para Göethe era muy importante comprender la reacción humana ante los colores, y su investigación fue la piedra angular de la actual psicológica del color. A partir de ahí se relacionó a cada color con ciertas emociones universales.

Estos son algunos de los puntos de partida de un cierto empirismo moderno y de las posteriores sistematizaciones, con hitos destacables de Chevreul, Munsell y Ostwald. Los principios formativos de movimientos decisivos como el neoplasticismo y el fenómeno de La Bauhaus (Johannes Itten). Precisamente el americano Munsell con su voluntad racional de describir color, propuso un sistema basado en tres elementos claves: Matriz, Valor e Intensidad, al mismo tiempo que cada tono esta descrito por su escala. Un sistema muy utilizado tanto por el arte nuevo posterior como por el diseño y la industria especialmente.

La experiencia del color ciertamente exige una mirada interior e intrínseca hacia la sensación. Frente a la conceptualización formal de la escritura y la configuración geométrica habituales de la información visual y los espacios arquitectónicos. Es precisamente a raíz de la implantación del desarrollo del arte abstracto, no representativo, cuando el color adquiere en el arte una nueva dimensión. Cuando la cultura y el arte europeo dirige entonces su mirada hacia otras culturas y sociedades, descubriendo otros sentidos y dimensiones del color consustanciales a la vida primitiva, con ejemplos paradigmáticos como el Gauguin en los trópicos o los hallazgos de Klee y Macke en Túnez.

El color ha marcado la obra de artistas tanto místicos, como expresionistas, primitivistas, o por decirlo de alguna manera esencialistas: desde los suprematistas a la mayoría de autores de expresionismo abstracto. En este sentido existe una nueva tradición contemporánea del uso del color-luz en un buen número de obras de artistas actuales, en los que el color- atmósfera y la luz ambiental, artificial o no, cobra un destacado protagonismo, este es el caso de artistas como Dan Flavin, James Turrell, Olafur Eliasson o Carlos Cruz Díez, por poner algunos ejemplos paradigmáticos.

El color, precisamente por lo que tiene dosis de profundización en la experiencia y la necesidad de consciencia de sus sutilezas, se hace unas veces inconsciente y otras, a nivel de lenguaje, difícil de transmitir (buen a cuenta de ello daría Albers con su Interacción del color). Así, el color se torna algo impreciso en muchos casos, a pesar de su condición experimental. En este sentido, hacia mediados del siglo pasado el pintor americano Barnet Newman exploró el impacto que causaba el tamaño de los cuadros en el espectador, rebasando estos el campo de visión. De manera paralela a Albers y Rohtko había trabajado casi monográficamente con el elemento color, por lo que se ha considerado a Newman como él mejor representante de la denominada colorfield painting, o pintura de campos cromáticos. Ejemplo de ello son sus obras realizadas hacia mediados de los años sesenta, como la serie Who’s Afraid of Red, Yellow and Blue (Quién teme al rojo, amarillo y azul), en la que se utilizó colores vibrantes y puros, a menudo de procedencia industrial y codificada depositados en lienzos de gran tamaño.

Teniendo como punto de partida ese título significativo para la contemporaneidad, planteamos para el presente taller una serie de contenidos fundamentales respecto de la utilización del color en el arte más reciente. Tengamos en cuenta que la mayoría de las propuestas de los artistas actuales con respecto al color son consecuencia de toda una serie de trabajos precedentes de autores que adquirieron una notable relevancia en el arte surgido después de la Segunda Guerra Mundial.

Este acercamiento al color del taller de creación, responde a una continua demanda por parte de la mayoría de los participantes de anteriores ediciones, los cuales han venido reclamando una mayor profundidad en el estudio y acercamiento al fenómeno del color en todos sus aspectos y posibilidades: resulta curioso que el valor del color, como parte fundamental de lo visible y como parte esencial de la creación, cifrado en una sensibilidad cultivada y educada hacia ese elemento, se constata como algo escasamente frecuente en la actualidad. En realidad, como algo aún no definitivamente consolidado en muchos de los aspirantes a creadores. Por ello proponemos un acercamiento efectivo, analítico y experimental respecto de las causas y efectos del color. En todo caso motivar la experiencia sensitiva personal proyectada hacia el color y sus infinitas posibilidades, a la vez que un acercamiento que, en lo posible, contenga sus dimensiones tanto teóricas como a las posibles sistematizaciones de gran uso en el mundo de la creación actual. Profundizar también en las propuestas y personalidades de artistas fundamentales en los que el color ha jugado un decisivo papel. Mostrar un panorama de creadores internacionales en cuyas obras el color tiene un papel destacado y revelador.

 

Contenidos del taller:

Color: Nociones y percepción

El color como hecho social y construcción cultural. Hacia una historia del color

Psicología del color

Sustancia-color / color-luz / color-materia

Color y escala / campos de visión

El color como ámbito espacial, otras experiencias espaciales del color

Tendencias y artistas que trabajan con / en / desde el color

De la antigüedad a Newton / De Goethe a Ostwald

De Delacroix a Monet

El nuevo positivismo, la revolución impresionista y las nuevas teorías del color

Seurat y el postimpresionismo

De Monet a Matisse

Fauvismo y expresionismo

El color y abstracción

Mondrian y el Neoplasticismo

El color en la Bauhaus, Vanguardias rusas, Black Mountain College…

Joseph Albers: Interacción del color

De Matisse a Rothko

El color en la pintura abstracta americana

La pintura de campos de color

Color y cultura Pop

Color y diseño industrial

Color y minimalismo

Los efectos del arte conceptual en nuevas visiones y concepciones del color

Últimas teorías del color

Color: Ambientes, construcciones y neones

 

 

Preinscripción:

Para participar en el taller se deberá presentar una solicitud acompañada de: fotocopia del DNI, breve curriculum, dossier gráfico de trabajos personales y memoria explicativa del interés por el taller. La solicitud podrá presentarse hasta el día 21 de junio en la Fundación Aparejadores en horario de 10 a 15 h. de lunes a viernes o bien por correo electrónico a: davami@coaat-se.es

FUNDACIÓN APAREJADORES

Paseo de la Palmera 28 A, 41012 – Sevilla

Tel. 954 296170 | Fax. 954 296 177

 

 

Selección:

El proceso de admisión se llevará a cabo por la comisión designada a tal efecto y cuya decisión será inapelable. Podrán participar un número máximo de 30 alumnos. La admisión se comunicará telefónicamente al interesado.

 

 

Matriculación:

El precio de la matricula para el taller será de 175 euros. Una vez comunicada la admisión, los participantes podrán optar por:

– Presentar el día que dé comienzo el Taller, el justificante acreditativo de haber efectuado un ingreso por el importe indicado en la siguiente cuenta:

BANCO DE SANTANDER 0049-0607-44-2110918713

– Entregar, el día que de comienzo el taller, un cheque nominativo por el importe indicado, extendido a nombre de la Fundación Aparejadores.

En ambos casos deberá especificarse la denominación del taller. Concluido el taller se extenderá un certificado de asistencia a los participantes.

 

 

Muestra de trabajos realizados:

El taller se acompaña de una parte práctica en las que se pondrán en juego valores de experimentación acerca del color, con propuestas de exploración de tonos y gamas, así como aspectos creativos sobre ámbitos y proyectos en los que el color sea protagonista.

Tras la realización de dicho taller que tendrá una duración de diez días hábiles, y tras la selección de la obra producida por los participantes, se realizará una exposición que tendrá lugar en la sede oficial de la Fundación Aparejadores, en fechas de mediados del mes de septiembre del año en curso. Para ello se confeccionará un catálogo que incluirá la obra de dichos participantes con textos complementarios sobre los contenidos y los objetivos del taller Color y Creación Contemporánea.

 

 

Para más información:

www.juntadeandalucia.es

 


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