Fontana y Pistoletto en manos de Gavin Turk

Gavin Turk. Triple Pop Black and White, 2011 Gavin Turk. Triple Pop Black and White, 2011

La galería Ben Brown Fine Arts repasa la producción de Turk en los últimos veinte años coincidiendo con la publicación de su primera monográfica



Londres, 26/04/2013

Bajo el título de “The Years”, la Galería Ben Brown Fine Arts de Londres presenta, desde hoy y hasta el 14 de junio, una muestra que repasa las dos últimas décadas de la carrera de Gavin Turk mostrando sus obras más conocidas y una serie de nuevos trabajos inéditos en el Reino Unido e inspirados en los métodos y el estilo de dos maestros del arte italiano del s XX: Lucio Fontana y Michelangelo Pistoletto.

Gavin Turk. Burnt Out, 2008

 Gavin Turk. Burnt Out, 2008

Si bien las obras de Turk cuentan con un identificable sello propio, el británico, ligado a la generación de los Young British Artists, incorpora habitualmente y sin recato referencias a creadores occidentales que lo precedieron. Quiso iniciar su trayectoria impactando al público y por el final: diseñó una placa en la que anunciaba su propia muerte y su reconocimiento póstumo, y desde aquel momento, sin perder la coherencia, ha llevado a cabo una producción constantemente inspirada en la de iconos de la historia del arte, jugando con la idea de reencarnarse en cada nuevo proyecto.

Entre sus piezas más reconocibles que podremos ver en la Ben Brown Fine Arts figura Triple Pop Black and White (2011), serigrafía en la que versionaba su célebre Pop de 1993, un autorretrato de cera como Sid Vicious en el que evocaba la pose de Elvis en su retrato de Andy Warhol. En contraste, en Oscar II (2000) nos encontraremos frente a un curioso busto del propio Turk con huevos como ojos y una nariz como escopeta que remite a L´elipse de Matisse.

Gavin Turk. The Nubians of Plutonia, 2009

 Gavin Turk. The Nubians of Plutonia, 2009

Los huevos hacen alusión a la vida, la creación y al significado primero de originalidad y el artista también los incorpora en piezas recientes inspiradas en Fontana en los que continúa explorando la noción de autoría y la importancia de los procesos de trabajo.

También se exhibe en Londres otra obra reciente, Pistoletto’s Rubbish, en la que funde con inteligencia las pulidas superficies que utilizó el italiano con imágenes serigrafiadas de sus propias esculturas.

En su senda de subvertir las reglas del arte comercial y de desafiar nuestra percepción, el artista inglés fue pionero en la elaboración de esculturas de bronce que con posterioridad pintaba para que parecieran efímeros desechos urbanos: si While Refuse (2012) se asemeja a una bolsa de basura, Habitat (Zingy Purple) (2004) y Burnt Out (2008) recrean la “infraestructura” de quien vive a la intemperie.

La muestra, en la que Turk reflexiona de nuevo sobre el valor y el mito de la integridad artística, puede contemplarse hasta el 14 de junio y se acompaña de la publicación de una muy esperada primera monografía del artista.


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