Felix Auerbach por Munch, la última adquisición del Van Gogh Museum

El Van Gogh Museum de Ámsterdam enriquece sus colecciones con el retrato que Edvard Munch pintó del físico alemán Félix Auerbach en 1906. La adquisición coincide con el 74º aniversario de la muerte del artista noruego y es especialmente relevante en Holanda, porque este es el único retrato de Munch que atesora una colección del país.

De formato monumental y pintada en expresivos colores, la obra puede contemplarse ya en el tercer piso del Van Gogh Museum, dentro del recorrido de su colección permanente, junto a retratos del propio Van Gogh y de Kees van Dongen y Jan Sluijters.

Parece que Auerbach decidió encargarle este retrato a Munch en 1906 después de quedar impresionado con el que el pintor realizaba entonces de Nietzsche y sabemos que se lo pagó con 500 marcos. Se trata de uno de los mejores retratos que el autor de El grito llevó a cabo en la primera década del siglo XX: representó al físico como hombre decidido y asertivo, mirando al espectador con convicción.

Probablemente Munch y Van Gogh no se conocieron, pero sabemos que el noruego admiró la pintura del holandés y que ambos desarrollaron un expresivo lenguaje visual para comunicar emociones universales. Los paralelismos de sus trabajos quedaron claros en una muestra que precisamente el Van Gogh Museum les dedicó en 2015.

Edvard Munch. Frank Auerbach, 1906. Van Gogh Museum, Ámsterdam
Edvard Munch. Felix Auerbach, 1906. Van Gogh Museum, Ámsterdam

 

 

Comentarios