Fichados

Rocío Verdejo

NOMBRE: Rocío

APELLIDOS: Verdejo García

LUGAR DE NACIMIENTO: Granada

FECHA DE NACIMIENTO: 1982

PROFESIÓN: Fotógrafa

No hablábamos de fotografía en Fichados desde el pasado junio, cuando nos referimos al trabajo a partir del paisaje y de las emociones a él conectadas de Cristina Ferrández. La retomamos esta semana para examinar la producción hasta ahora de Rocío Verdejo, quien desde el pasado jueves presenta en la Galería Alalimón de Barcelona su “Alegoría de la memoria“, conjunto de imágenes que puede verse por primera vez en la capital catalana tras haberse expuesto ya parcialmente en JustMad y Art Photo Bcn.

Este proyecto, del que Verdejo nos hablará más adelante, consta de fotografías escenificadas, una videoproyección y una instalación floral y tiene como protagonista a una etérea deidad femenina sometida a los efectos, placenteros o dolorosos, de experiencias que se convertirán en recuerdos.

Desde hace una década, Rocío ha presentado muestras individuales en la Galería El Fotomata de Sevilla, la Sala de Exposiciones del Albergue de Córdoba (dentro del Festival Eutopía), El Espacio Emergente Unicaja y el MUPAM malagueños, el Addaya Centre D´art Contemporani de Alaró, el Círculo del Arte y Art Deal Project (Barcelona), la Galería Marisa Marimón de Orense, la Llotja del Cánem de Castellón, el Museo Abelló de Mollet del Vallés, el  Centro Cultural Julián Sánchez El Charro de Salamanca o Moret Art (A Coruña). También ha participado en ferias y festivales como Art Madrid, Foto Fever, Pa-ta-ta, Jääl Photo o el citado Art Photo BCN y en colectivas en el Es Art Space de Alcobendas, Alba Cabrera Art Contemporani y la Galería Punto (Valencia),  Casal Son Tugores (Alaró), el Museo de la Imagen de Braga, la Galería Escalera de Incendios barcelonesa, el Espacio Iniciarte (Málaga), el DA2 salmantino, el Museo de Arte Contemporáneo de Chile, la Casa de la Parra de Barcelona o la Universidad Autónoma de Barcelona. Además, su trabajo forma parte de las colecciones de la Fundación Mª Cristina Masaveu (que acaba de estrenar sede en Madrid), la Fundación Addaya o el Centro Andaluz de la Fotografía.

La dedicación de la artista granadina a esta disciplina llegó de forma natural; se trató más de un camino intuitivo que de una opción deliberada: No ha sido para mí una decisión consciente. La necesidad de “contar cosas” la he tenido siempre. Durante mi etapa universitaria descubrí la fotografía como medio, y ahí fue cuando empecé a dar forma a mis obsesiones.

Rocío Verdejo. Alegoría de la memoria
Rocío Verdejo. Alegoría de la memoria, 2019
Rocío Verdejo. Alegoría de la memoria
Rocío Verdejo. Alegoría de la memoria, 2019

Rocío se formó en Comunicación Audiovisual, y como fotógrafa en EFTI, especializándose en moda y creación artística; así, el cine (sus realidades dramatizadas), el teatro (sus escenografías) y la huella de la misma moda están presentes en su obra, aunque su materia prima son sentimientos y pasiones. Sus temas fundamentales abarcan, en palabras de la artista, emociones y miedos universales vistos a través de un objetivo muy poco objetivo.

Con una delicadeza estética muy acentuada y valiéndose de distintos símbolos, aborda dualidades (vida-muerte, realidad-imaginación) en escenas cuyo dramatismo no resta calma, a la vez sencillas y sofisticadas, bellas en su resultado y crudas en su fondo.

En el camino, sus referencias son diversas y no solo cita a fotógrafos, también a pintores: Me encanta estudiar la luz en la pintura. Me gustan mucho los prerrafaelitas, Arnold Böcklin, Andrew Wyeth, etc. En la escultura, el Barroco italiano. Debilidad en el plano emocional tengo por Francesca Woodman y por el maestro Val del Omar. También las pelis de David Lynch y grandes del mundo de la moda como Helmut Newton o Guy Bourdin. Ahora mismo estoy fascinada por la obra de Matt Collishaw

Rocío Verdejo. Las matemáticas de Dios no son exactas, 2011
Rocío Verdejo. Magdalena. Serie Las matemáticas de Dios no son exactas, 2011
Rocío Verdejo. Las matemáticas de Dios no son exactas, 2011
Rocío Verdejo. Jugando con papá. Serie Las matemáticas de Dios no son exactas, 2011

Como veíamos al referirnos a su actual muestra barcelonesa, la fotografía es su principal medio de trabajo, pero completa sus propuestas con vídeos e instalaciones con los que las imágenes estáticas comparten puesta en escena: Trabajo con la fotografía, la instalación y el vídeo, pero fundamentalmente con la fotografía escenificada. Construyo imágenes partiendo de un guión abocetado, mezcla de imágenes de referencia, anotaciones, dibujos y tomas de trabajo de localizaciones y modelos.

Una detallada planificación de la escena me permite trabajar forma y contenido simultáneamente, estableciendo relaciones de sentido entre lo real y lo imaginario a través de un plano simbólico que multiplica las capas de sentido. Es un proceso lento y minucioso, que a menudo me lleva años llevar a término.

Rocío Verdejo. Crashroom, 2015
Rocío Verdejo. Crashroom, 2015
Rocío Verdejo. Crashroom, 2015
Rocío Verdejo. Crashroom, 2015

Entre sus series fundamentales hasta ahora, Rocío destaca tres, comenzando por la más reciente: Crashroom (2015). Nos cuenta que trata el complejo tema de la violencia de género con una perspectiva neutra y respetuosa, aunque sin renunciar a la empatía. Tras una gran labor de documentación y estudio de casos, identifiqué el miedo como una constante en las vidas de las mujeres, llegando al extremo de anularlas completamente.

Estas mujeres se han perdido a sí mismas. Están aisladas en el terreno emocional y a veces también en el físico. No se reconocen, no se comunican. En el ejercicio de buscar una metáfora visual que exprese ese “no existir por dentro” elijo dos elementos simbólicos, el espejo y la piel, para construir las imágenes de esta serie.

Se trataba de imágenes en diversos formatos en las que retrataba a mujeres que habían sufrido la despersonalización fruto de esa violencia: el blanco protagonista se convierte en el código cromático de la invisibilidad y esos espejos, tan simbólicos como guiño surrealista porque no reflejan nunca a sus modelos, contribuyen a transmitir una atmósfera inquietante y de desasosiego.

De 2011 data Las matemáticas de Dios no son exactas: Recreo escenas que relacionan la muerte con lo cotidiano, abordando situaciones reales en las que vivos y muertos conviven para revelar los signos pesados de lo moral y lo cultural que subyacen bajo las apariencias.

Encontramos en estas imágenes un repertorio visual de emociones y miedos ligados a la fugacidad de la vida y a las incertidumbres (para algunos, la impotencia) que su fin nos suscita. Se trata de situaciones a medio camino entre la tragedia y la comedia: lo terrible escenificado en bellos espacios, de elevada poética.

La base de estas fotografías son instantes reales, reinterpretados por Verdejo hasta el punto de resultar inverosímiles en la literalidad de sus elementos, que no en las emociones que representan.

Rocío Verdejo. Las matemáticas de Dios no son exactas, 2011
Rocío Verdejo. Cojín de huesos. Serie Las matemáticas de Dios no son exactas, 2011
Rocío Verdejo. Las matemáticas de Dios no son exactas, 2011
Rocío Verdejo. Con sus cenizas. Serie Las matemáticas de Dios no son exactas, 2011
Rocío Verdejo. Las matemáticas de Dios no son exactas, 2011
Rocío Verdejo. In articulo mortis. Serie Las matemáticas de Dios no son exactas, 2011
Rocío Verdejo. Las matemáticas de Dios no son exactas, 2011
Rocío Verdejo. Merienda post mortem. Serie Las matemáticas de Dios no son exactas, 2011
Rocío Verdejo. Las matemáticas de Dios no son exactas, 2011
Rocío Verdejo. Un hombre libre. Serie Las matemáticas de Dios no son exactas, 2011

La tercera serie es Quietud (2008): Habla de la muerte dentro de la vida. Plantea la relación entre la inmovilidad y el “bienestar” a través de imágenes de mujeres desnudas y sumergidas en aguas estancadas que simbolizan la situación de mujeres acomodadas e inmóviles ante situaciones difíciles. Mujeres que viven en paisajes de desoladora belleza de los que no se atreven a salir.

Es inevitable recordar en ellas a la Ofelia de Shakespeare, como apuntaba Juan Francisco Rueda, pero sus lecturas iban más allá de las referencias bien conocidas: Sus fotografías de Quietud muestran la ambigüedad de una mujer entregada literalmente a las aguas que, sin embargo, expresa, tanto en su rostro como en su cuerpo, un estado placentero o de paz interior que, incluso en algún caso, puede estar cercano a lo extático.

En esta serie no encontrábamos exactamente escenificación ni dramatización, sino puestas en situación de quienes se acercan a la muerte en baños de vida, apuntando a lo sublime. Recuperando a Rueda, lo suyo es arrojarse a ese seno materno que simboliza el agua estancada para renacer, exponerse al silencio para en la soledad oírse; incluso parecen estar muertas sin estarlo.

Recientemente ha trabajado Rocío en dos proyectos sobre la memoria, los que podemos ver en su exhibición en Alalimón, de la que hablábamos al principio, hasta el 22 de noviembre: Empecé a trabajar con la memoria en 2015 con un proyecto autorreferencial, “La construcción de mi memoria”. No tengo recuerdos entre los 0 y los 18 años. Con una instalación y un microsite, comencé un proyecto colaborativo, aún en proceso, para construir mi memoria a través de los recuerdos de otros.

“Alegoría de la memoria” (2019) habla de la memoria universal, es una mirada a la memoria desde fuera. En estas imágenes, la memoria es una mujer. La mujer ancestral, conectada con la naturaleza. Como si de una criatura fantástica de la mitología se tratara, ella habita en su morada recibiendo las experiencias que transformará en recuerdos.

En la simbología, las flores son los recuerdos y nos hablan de la fugacidad de la memoria. El estado de las flores refleja el tiempo que ha pasado por los recuerdos. En la temática, cada escena hace un paralelismo con los diferentes comportamientos de nuestra memoria. En el espacio, las posiciones de la protagonista reflejan además de la acción en sí, cualidades de la misma: elasticidad, permeabilidad, intimismo, etc.

Para conocer mejor a Rocío, pasad por aquí: www.rocioverdejo.es.

Rocío Verdejo. Alegoría de la memoria
Rocío Verdejo. Alegoría de la memoria
Rocío Verdejo. Alegoría de la memoria
Rocío Verdejo. Alegoría de la memoria

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