Fichados

Miguel Marina

NOMBRE: Miguel

APELLIDOS: Marina Cobo

LUGAR DE NACIMIENTO: Madrid

FECHA DE NACIMIENTO: 1989

PROFESIÓN: Artista

 

 

Aún quedan algunos días, hasta el 15 de noviembre, para poder visitar la más reciente exposición de nuestro último fichado: Miguel Marina presenta en la madrileña Galería The Goma “Y así pasen los días”, un proyecto que consta de trabajos en papel en los que aborda este medio como “plano sensible” apto para la plasmación del paso del tiempo y de sus consecuencias, desde un enfoque emocional y sensorial. La inspiración de estas obras bebe de lo cotidiano, de sus diarios recorridos junto al río, próximo a sus últimos estudios, y en ellas predominan las tonalidades verdosas y grises.

Las ha dotado de cierto volumen empleando óleo muy diluido que da lugar a superficies de color muy sutiles, tanto por la graduación de aquel como por la escala reducida de los trabajos. Justamente la atención que presta a escalas, luces, captación de superficies, distancias… tiene mucho que ver con su observación del río y sus códigos: de reflejos, sedimentos, de cuerpos que flotan o se hunden y nos invitan a reflexiones varias.

"Y así pasen los días". Galería The Goma, Madrid 2019
“Y así pasen los días”. Galería The Goma, Madrid 2019

Además, hasta el día 9 de este mes, Marina participa en la sala Carlos Carvalho portuguesa en la colectiva “A play of boundaries”, comisariada por Jaime González Cela, Manuela Pedrón Nicolau y Maria do Mar Fazenda. Esta muestra explora la noción de frontera y su presencia en la creación contemporánea a partir de dibujos, pinturas e instalaciones y de ella forma parte otra de nuestras fichadas, Clara Sánchez Sala. Y no hay dos sin tres: como uno de los ganadores de los Circuitos de Artes Plásticas 2018 de la Comunidad de Madrid, también presenta su trabajo, hasta el día 23 de este mes, en LABoral.

Antes, este artista madrileño había protagonizado individuales en García Galería, Espacio BRUT, el Palau de Casavells, dependiente de la Galería Miquel Alzueta; la Galería etHALL barcelonesa y la Galería Nordés gallega y había participado en colectivas en espacios como el Centro de Arte Complutense, Luis Adelantado, la Galería Silvestre, la sala A del Arte zaragozana, la Sala Parés, Piramidón, Fernando Pradilla, la Academia de España en Roma y la de San Fernando, la Fundación DIDAC o Espacio Valverde.

Sus residencias le han llevado al Palacio de Quintanar segoviano, la Casa de Velázquez, La Floresta de Lleida, Piramidón, la citada Real Academia de España en Roma y, este mismo año, a la Fundación BilbaoArte.

Miguel Marina. "Halley". Palau de Casavells, Girona 2017
Miguel Marina. “Halley”. Palau de Casavells, Girona 2017
Miguel Marina. "Halley". Palau de Casavells, Girona 2017
Miguel Marina. “Halley”. Palau de Casavells, Girona 2017

Marina se suma esta semana a nuestros Fichados porque nos interesa su producción a partir del paisaje: se nutre de los objetos que en ellos encuentra, y de las sensaciones que le suscitan, para abordarlos en diversas técnicas, pero fundamentalmente en pintura sobre papel, como las aún expuestas en The Goma. Sus proyectos se enlazan unos con otros, distanciándose en sus soluciones formales pero teniendo en común el análisis de los materiales desde un enfoque plenamente pictórico.

03.Abundó en felices curiosidades. Espacio Valverde, Madrid 2019
Miguel Marina en “Abundó en felices curiosidades”. Espacio Valverde, Madrid 2019
Miguel Marina en Durante la construcción de la muralla china. Galería Luis Adelantado, Valencia 2019
Miguel Marina en “Durante la construcción de la muralla china”. Galería Luis Adelantado, Valencia 2019

Siguiendo el esquema que ya conocéis, hemos preguntado a Miguel por sus inicios. En su caso fue durante su estancia como Erasmus en Bolonia cuando tomó la decisión de dedicarse a la pintura, aunque, nos cuenta, ha sido su propia trayectoria la que ha marcado su rumbo en mayor medida que las elecciones conscientes: Mi interés por la pintura viene desde pequeño. Recuerdo relacionarme con el dibujo y la pintura como un juego más. Cuando me decanté por estudiar Bachillerato de Artes no sabía muy bien qué sentido tenía aquello ni cómo influiría en mi vida. Luego estudié Bellas Artes en Madrid y ni si quiera en esos años pensaba que me pudiera dedicar a esto ni estaba seguro del compromiso que podía adquirir con mi trabajo.

Cuando me fui un año a Bolonia (Italia), dentro del programa de becas Erasmus, dediqué todo el tiempo posible a pintar dejando de lado o desatendiendo el resto de asignaturas y talleres. Fue durante esos meses cuando decidí, independientemente de cómo se dieran las cosas, que mi camino iba a ir ligado a la pintura.

Al licenciarme en 2013 empecé a trabajar como asistente en galería y para algunos artistas de Madrid y en 2016 me fui una temporada a Barcelona, a preparar la que fue mi primera exposición individual en la ahora cerrada Galería Combustión Espontánea. Esta serie de pasos y situaciones puede que respondan al ¿por qué?, o igual no hay una respuesta y la explicación más honesta sea que en mi caso no ha habido elección y que esto ha ido viniendo por ir a piñón fijo y creyendo de manera inconsciente que lo que hago tiene sentido. Sentido para mí.

08.Manuel Eirís/Miguel Marina. Fundación DIDAC, Santiago de Compostela 2018
“Manuel Eirís/Miguel Marina”. Fundación DIDAC, Santiago de Compostela 2018

Al margen del paisaje, y en relación estrecha con él, la pintura y su lenguaje es el asunto fundamental que aborda Marina en su obra. El tiempo juega un papel importante en sus procesos de trabajo y también la memoria; su evocación de lo observado y experimentado: Mi trabajo parte de la pintura y mis intereses giran en torno a las posibilidades de la misma. Indago en cuestiones propias del medio, como la escala, la luz, la distancia, la masa y la superficie. Estos son algunos de los intereses principales en mi práctica y la manera de explorarlos ha sido y es mirar al paisaje para extraer referentes y depurarlos a posteriori en mi estudio, a través de un proceso de síntesis y extracción de información. En este proceso la pintura y sus tiempos aportan matices que van configurando las obras de una manera muy libre y sin restricciones. Podría decir que de obra en obra aparecen saltos formales que atienden principalmente a esa negociación posterior que encuentro cuando trabajo en el estudio. No son piezas muy meditadas o con grandes planteamientos previos.

Existen referentes, sí, pero no de manera evidente o directa. Las fotografías que saco cuando viajo o camino me sirven como archivo personal y pocas veces las utilizo como modelo. En alguna ocasión las vuelvo a mirar cuando ha pasado mucho tiempo y es entonces cuando encuentro relaciones más o menos lógicas entre lo que vi y lo que he desarrollado, pero la mayoría de las veces me sirve como estímulo y excusa para entrar en harina en el taller.

El paisaje que trabajo desde mi pintura podría entenderse como un lugar abstracto, donde las sensaciones, los recuerdos y lo intangible cobran protagonismo.

Últimamente mi trabajo se ha emancipado en ocasiones del medio pictórico, si entendemos este como un lugar común e histórico de materiales y superficies. He desarrollado lo que entiendo por piezas volumétricas que han partido de planteamientos o necesidades puramente pictóricas.  Piezas en madera, tallas con dibujos, mosaicos con piel de mandarina o lentejas y estucos esgrafiados sobre cemento que me han permitido observar —desde la periferia— el centro de mi trabajo, la pintura.

Manuel Eirís/Miguel Marina. Fundación DIDAC, Santiago de Compostela 2018
“Manuel Eirís/Miguel Marina”. Fundación DIDAC, Santiago de Compostela 2018

Esa disciplina condiciona todos sus proyectos, como técnica y como tema. Como nos contaba, también se ha servido de materiales hallados, en relación con su actividad pictórica y sobre todo a partir de su experiencia romana, de la que luego volverá a hablarnos: La base de mi trabajo es pictórica y los materiales más comunes son el óleo, el papel y la trementina. Cuando realizo obras tridimensionales, los materiales más frecuentes son el cartón, el cemento, la madera, la cuerda y el bambú. A veces trabajo con materiales encontrados que, después de un proceso de depuración y análisis, suelen transformarse en elementos de instalación o base escultórica.

Las pinturas sobre papel suelen ser lavados con manchas muy líquidas, con aceite o trementina, que trabajo en distintas sesiones para obtener pieles y superficies relacionadas con el paisaje que esté investigando en ese momento.

Los mosaicos con piel de mandarina seca, las esculturas colgantes, instalaciones con bambú o los “muros de cemento” parten de la influencia del paisaje italiano dentro de un contexto específico como el de la residencia en la Real Academia de España en Roma durante 2017 y 2018. Esta experiencia me permitió explorar otros lenguajes y materiales siempre frágiles y extraños que pudieran estar relacionados con la base de mi pintura.  Una pintura, por lo general, en papeles muy finos de 50 y 60 gramos dispuestos sobre el muro donde compite la fragilidad del soporte y la superficie pictórica. También he utilizado manteles y servilletas de papel que, en ocasiones, ya incorporaban pliegues, manchas o accidentes. En ellos y en el resto de materiales me interesa potenciar la fragilidad y explorar su posibilidades durante el proceso de trabajo.

Por eso, a la hora de citar referencias, no elige tanto artistas concretos como los escenarios que le son conocidos y que le inspiran, en los caminos conocidos y en los desvíos: Mi influencia más directa, normalmente, es el lugar y el paisaje que recorro a diario. Ha ido cambiando en las distintas ciudades en que he vivido, pero como punto común aparecen elementos o lugares que se repiten. Naturaleza, arquitectura, materiales y artistas son temas recurrentes en la base de mi trabajo.

Con el tiempo voy descubriendo que estos intereses muchas veces se van moldeando en función de las piezas en las que voy trabajando, ya que, al enfrentarme a ellas sin hoja de ruta, aparecen desvíos e imprevistos que hacen que me fije en otras cosas que no contemplaba en primera instancia.

Miguel Marina. "En ausencia del socorrista". Gresite, Madrid 2016
Miguel Marina. “En ausencia del socorrista”. Gresite, Madrid 2016

Al citar los principales proyectos en los que hasta ahora ha trabajado (elegidos por lo que me han sugerido o provocado a posteriori), Marina comienza con “En ausencia de socorrista”, que pudo verse en 2016 en Gresite (Madrid), bajo el comisariado de otro fichado, Rafa Munárriz, y junto a Teresa Solar Abboud y Víctor Santamarina. La noción de temporalidad era esencial: Fue en una piscina y el objetivo de la muestra era la realización de piezas que estuvieran sumergidas en el agua. Para disfrutar de la exposición, el visitante debía meterse literalmente en la piscina e ir encontrando las obras. Siempre imaginé el proyecto como las pinturas de Hockney, tanto como el cuadro A Bigger Splash como la intervención que realizó, aunque por supuesto no tuvo nada que ver con eso. Mi propuesta fue sumergir un papel pintado con pigmento en polvo encapsulado en dos metacrilatos y dejar que la pieza se deshiciera, pero tampoco ocurrió esto. Fue una exposición emocionante por todas las incertidumbres que planteaba en cuanto a la lectura y la durabilidad de las obras.

Miguel Marina. 15.Una suerte no intencionada. Galería Combustión Espontánea, Madrid 2017
Miguel Marina. “Una suerte no intencionada”. Galería Combustión Espontánea, Madrid 2017

Un año después llegó su primera exhibición individual, como nos decía en Combustión Espontánea: se trató de “Una suerte no intencionada”: En ella reuní una serie de pinturas sobre papel que indagaban en preocupaciones cercanas a la pintura, como la luz, la escala y la distancia, utilizando como referentes el paisaje espacial y la inmensidad abstracta. Se trató de una búsqueda en el trabajar sobre esas cuestiones desde intereses formales, pero profundizando en la materia y utilizando la exploración espacial como metáfora de un viaje personal por las razones de la pintura. De estos trabajos decía Ángel Calvo Ulloa que remiten claramente a paisajes, pero que a su vez los llevan dentro como relieves presentados sutilmente en las superficies: El trabajo de Marina supone una toma de conciencia, de análisis de la pintura como pintura nada más, tampoco nada menos. Enfrentarse al soporte asumiendo una serie de condiciones y entender el resultado como aprendizaje vital. Los papeles cuelgan ahora de las paredes de la galería del mismo modo que lo hacían en el estudio, forzando el muro y sugiriendo un peso indeterminado. Los tres niveles del espacio se corresponden también con los niveles de incidencia sobre cada una de las obras, reduciendo el volumen de la pintura a medida que vamos descendiendo, hasta convertirse casi en una veladura que permite entender el proceso y que escalón a escalón deviene en un rastro mínimo, pintando como con miedo. Pintando con un profundo respeto por lo que pintar significa.

Miguel Marina. "Processi 145". Academia de España en Roma, Roma 2018
Miguel Marina. “Processi 145”. Academia de España en Roma, Roma 2018
Miguel Marina. "Processi 145". Academia de España en Roma, Roma 2018
Miguel Marina. “Processi 145”. Academia de España en Roma, Roma 2018

Y cierra el artista el repaso con La X no marca el lugar, el proyecto que llevó a cabo en la Real Academia de España en Roma en 2017-2018: Al principio estaba relacionado con el paisaje de la ciudad, pero más tarde abarcó distintos puntos del territorio italiano. Éste cambio o ampliación vino dado por la influencia de la pintura histórica y la arquitectura de templos, iglesias y villas, fruto de los numerosos viajes, y también por la propia experiencia de la residencia, siempre en contacto con compañeros de distintos campos que fue contaminando de manera positiva mis intereses y preocupaciones.

El resultado de este proyecto fue la exposición “Processi 145” (Academia de España en Roma, 2018) pero también una serie de muestras individuales y colectivas que surgieron durante el proceso como “echarse a perder, echarse a dormir” (Galería etHALL, Barcelona 2018), “Manuel Eirís/Miguel Marina” (Fundación DIDAC, Santiago de Compostela 2018), “Deshacer el nudo” (XXIX Circuitos Artes Plásticas, Madrid 2018) o “Arcetri” (Galería Nordés, Santiago de Compostela 2018-2019).

Miguel Marina. 12.echarse a perder, echarse a dormir. Galería etHALL, Barcelona 2018
Miguel Marina. “echarse a perder, echarse a dormir”. Galería etHALL, Barcelona 2018

De La X no marca el lugar os hablamos con motivo de la presentación en la Real Academia de San Fernando de Madrid, este verano, de “La radice del Domani“, donde los becados en Roma mostraron los frutos de su estancia en la capital italiana; os contábamos que este proyecto nos llamó la atención por su sutileza: trabajó empleando los manteles frágiles de una pizzeria en piezas muy delicadas nacidas de sus caminatas y exploraciones romanas, que se nos hacían presentes en forma de huellas, estratos y marcas. Conforman su personal cartografía de ese lugar y de aquellos momentos.

Y en su obra en Circuitos tomaría el nudo como metáfora de la transición entre lo fijo y lo suelto, del pulso entre dos estados contrarios de las cosas. Tenían mucho que ver con este trabajo, además de la propia experiencia romana y el diálogo con sus compañeros, sus paseos por Viterbo, Calcata o Pompeya y el hallazgo de texturas ricas en los muros, que cuentan sus propias historias.

Preguntamos a Miguel qué será lo próximo: Ahora mismo estoy inmerso en un proyecto relacionado con el paisaje de la sierra de Guadalajara y los pueblos negros. Consiste en una investigación formal y plástica con pinturas y esculturas relacionadas con el paisaje rural, la construcción por sedimentación o acumulación y la transmisión y conservación de saberes propios de la tierra. Este proyecto entra en el marco de las becas de producción de Injuve y se podrá ver en 2020 en la Sala Amadís en Madrid, pero me sirve como catalizador y estimulo para otras líneas de trabajo relacionadas con este tipo de estrategias y paisaje.

Aprended más de su producción, aquí: www.miguelmarina.com

Miguel Marina. Arcetri. Galería Nordés, Santiago de Compostela 2018-19
Miguel Marina. “Arcetri”. Galería Nordés, Santiago de Compostela 2018-2019
Miguel Marina. 07.XXIX Circuitos Artes Plásticas, Sala de Arte Joven, Madrid 2018
Miguel Marina. XXIX Circuitos Artes Plásticas, Sala de Arte Joven, Madrid 2018

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