Fichados

Leafhopper Project

Leafhopper ProjectNOMBRES: David/Blanca

APELLIDOS: Simón Martret/Galindo

LUGAR DE NACIMIENTO: Barcelona/Huelva

FECHA DE NACIMIENTO: 1984

PROFESIÓN: Fotógrafos

 

Por primera vez fichamos a un dúo de artistas: Leafhopper Project, formado por David Simón Martret y Blanca Galindo. Ambos son fotógrafos documentales, comparten año de nacimiento aunque no ciudad (1984) y viven y trabajan, tanto en proyectos comisionados como en obra personal, entre Barcelona y Kuala Lumpur.

David estudió filosofía y Blanca periodismo, pero ambos se formaron después en fotografía: él en el Institut d’Estudis Fotogràfics de Catalunya y ella en la Escuela IDEP barcelonesa. Sus imágenes, críticas y reflexivas, abordaban, sobre todo en sus inicios, la adaptación o supervivencia de las personas en contextos difíciles o en entornos marginales (después han ampliado intereses y enfoques sin dejar a un lado esas esencias) y hemos podido verlas en publicaciones como VICE, Playground, Yorokobu o El País Semanal, entre otras, y también en festivales nacionales e internacionales como Encontros da Imagem, PhotoIreland, Obscura Photofestival, Scan, Art Photo Barcelona, Visa pour l’image o el Dong Gang International Photo Festival coreano.

Leafhopper Project. It's a Wonderful Life
Leafhopper Project. It’s a Wonderful Life

Este mismo año, además, su proyecto sobre adicciones It’s a Wonderful Life resultó finalista en el Gomma Photography Grant y hace dos fueron seleccionados en la convocatoria Descubrimientos de PHotoEspaña con una serie dedicada a una discoteca gay y transgénero abierta fuera de la ley en Kuala Lumpur: Blue Boy KL.

Leafhopper Project. Blue Boy KL
Leafhopper Project. Blue Boy KL

Comenzaron a trabajar cada uno por su lado, y de hecho se conocieron presentando ambos sus trabajos individuales, en 2011 en el Pati de la Llotja de Lleida. Un año después iniciaron su obra conjunta, haciéndose llamar Leafhopper, por una razón personal: un pequeño homenaje a las chicharras que nos han acompañado a lo largo de nuestra trayectoria.

Aquel 2012 marcó un punto de inflexión en el inicio de su trayectoria como fotógrafos: En ese año, cuando empezamos a trabajar juntos, ambos habíamos dejado nuestros puestos fijos en otros sectores para dedicarnos en cuerpo y alma a la fotografía como expresión artística. Hasta entonces habíamos hecho algunos proyectos, pero la pulsión de profundizar y dedicarnos en cuerpo y alma era necesaria.

Como os avanzábamos, las temáticas que han abordado son diversas y progresivamente han ganado ramificaciones y profundidad, pero la reflexión sobre lo humano y sobre nuestra adaptación a entornos complicados, en diversos sentidos, se mantiene como trasfondo: nuestros intereses son muy variados y eclécticos. Hace unos años, sin duda, nuestro trabajo se centraba en las personas, en los colectivos, somos unos seres muy sociales y nos encanta hablar con gente aquí y allá y de alguna manera eso se reflejaba en nuestro trabajo. Con el paso de los años, lo que más nos fascina es la naturaleza y poco a poco vamos centrando el interés en la fuerza de las relaciones en la naturaleza, la adaptación a los cambios, y cómo esto también, y por supuesto, está conectado con los seres humanos. Parece que, al final, todo lo humano puede estar revestido de perversidad, pero, cuando pasa una catástrofe natural y los animales, humanos y plantas luchan por adaptarse, se trata de supervivencia (para unos y otros). No deberíamos considerar que está tan separada una cosa de otra. Y quizás la perversidad a veces puede entenderse como supervivencia. Quizás supervivencia espiritual.

Leafhopper Project. It´s a Wonderful Life
Leafhopper Project. It´s a Wonderful Life

Las influencias de las que David y Blanca parten para trabajar son tan variadas como sus intereses y, como podéis imaginar, no exclusivamente artísticas, que también. Nos hablan de música, de cine y de plantas: Como hemos comentado, somos muy eclécticos; nuestras influencias pasan por etapas, en estos momentos estamos bastante obsesionados con la canción de Islamabad de los Planetas, con todos los desastres que están pasando con las colonias de corales en la Gran Barrera, que son ecosistemas maravillosos, y con las adicciones a todos los niveles. Goya nos recuerda la brutalidad del hombre; David Lynch, el mundo de la percepción y Max Pinkers y su increíble storytelling en fotografía nos genera mucho respeto. Distopías futuras en relación a las relaciones, como Lobster (os invitamos a pasar a ver su reseña) recientemente nos encantó. Buñuel y su mostrar la moral dañada o la amoralidad, y que está bien porque es humana, también nos mueve.

Hace poco estuvimos en el Parque del Monte Kinabalu en Borneo, trabajando con un micólogo, y hubo un par de conceptos que aprendimos de varios hongos que nos dejaron muy entusiasmados: uno fue el zombi fungae, un hongo que parasita insectos haciendo que modifiquen su voluntad hasta matarlos (o causarles la locura y que ellos induzcan su muerte); sus esqueletos son hermosos y de la cabeza les crece un hongo. También flipamos con los organismos simbióticos que viven y se retroalimentan unos a otros. Estamos muy abiertos a conectar conocimientos, y es lo que más nos apasiona. Hay vampiros emocionales entre los hongos, sabedlo.

Nos citan también otras referencias heterogéneas: artistas y fotógrafos como Pollock, Duchamp, Man Ray, Kandinsky, Louise Bourgeois, Sophie Calle, Laia Abril, Juno Calypso o Christto Sanz; cineastas como Maya Deren y Polanski, cantantes como Sade, pelis que son poetas y poetas que hacen pelís, como Patterson, o escritores como Baudelaire y sus Paraísos artificiales (hablando de plantas).

La fotografía siempre ha sido su medio, pero no manejan un único formato: normalmente trabajamos fotografía en diversos formatos: 120mm, 35 mm, digital 35mm. Dependiendo del storytelling nos sentimos bastante libres para mezclar los formatos. Además, incorporamos otras técnicas más experimentales según el proyecto. En el último hemos hecho fotografía microscópica, estamos imprimiendo fotografía en chocolate para derretirlas, fotografía acuática, gifs animados, vídeos, apropiación de materiales históricos. También somos muy amantes de los rayogramas (de generar imágenes en papel fotosensible), especialmente hemos usado esta técnica para catalogar nuestra colección de hojas, flores y plantas.

Leafhopper Project. Blue Boy KL
Leafhopper Project. Blue Boy KL

 

Leafhopper Project. Blue Boy KL
Leafhopper Project. Blue Boy KL

Leafhopper considera uno de sus principales proyectos Blue Boy KL, el seleccionado en PHotoEspaña hace dos años y dedicado a un club nocturno abierto a la diversidad sexual desde los ochenta en la capital malasia. Desplegaron crítica y reivindicación: Nuestro acercamiento va más allá de reivindicar la perspectiva de género y la libertad sexual. La existencia de este club es una de tantas evidencias de que ciertas leyes religiosas en un país corrupto son una herramienta más de mera extorsión. En el oscuro interior del club, ficción y realidad oscilan bajo la premisa de libertad supervisada.

Leafhopper Project. Blue Boy KL
Leafhopper Project. Blue Boy KL
Leafhopper Project. Blue Boy KL
Leafhopper Project. Blue Boy KL

Ya en 2015 iniciaron It´s a Wonderful Life, su serie sobre las adicciones, en la que continúan inmersos: Esta serie de imágenes es una narración sin principio ni final que trata sobre la adicción, la falta de conexión emocional, las derivas identitarias en nuestros días, el individualismo, la dislocación, la globalización y el consumismo.

Son obras actuales, pero aluden a impulsos de siempre, de ahí su atmósfera atemporal: Olvidarse de uno mismo a través del deseo ha sido algo inherente al ser humano y los animales a lo largo de la historia y de la geografía. Asumir el final y la muerte, el hecho de que todo lo que conocemos y todo lo que está en la naturaleza desaparecerá, es la gran lucha ancestral. Religión, amor, tribu, familia se presentan como inventos humanos para dar sentido a una colectividad inventada que apoye emocionalmente esta posible falta de sentido del existir para morir. Estos inventos emocionales, químicos, partan de la realidad o no, son instrumentos adaptativos al medio. Son, en último término, instrumentos de conectividad con algo o alguien.  La evolución de la sociedad de libre mercado genera cada vez más individuos dislocados, luchando por adaptar su propia identidad a los tiempos modernos.

Leafhopper Project. It's a Wonderful Life
Leafhopper Project. It’s a Wonderful Life
Leafhopper Project. It's a Wonderful Life
Leafhopper Project. It’s a Wonderful Life

Sus reflexiones les llevan a plantear lo que el deseo no controlado sobre cualquier objeto tiene de manifestación vital y de rasgo global: Tomando la adicción como una adaptación al medio y una forma de conectar con algo o con alguien, planteamos una vida maravillosa que puede parecer truncada y llena de dolor, individualismo y aislamiento. Pero en realidad, en última instancia, está llena de positivismo y lucha a favor de la vida y la supervivencia. Creemos que prácticamente todos los seres humanos podemos identificarnos con esta posición, en la que probablemente no se diferencia entre víctimas ni verdugos, porque cada uno puede ser las dos cosas al mismo tiempo. Como última instancia, en una vida perfecta hoy, en un mundo que prima el corporativismo privado y global, todo se presenta susceptible de ser comprado, con lo que la sofisticación de esta constante insatisfacción y deseo resulta una verdadera herramienta poder. 

Como la adicción no tiene ni tiempo ni lugar, pero sí muchas caras, las fotos que componen It´s a Wonderful Life las han tomado en medio mundo: China, Indonesia, Malasia, España, Méjico, Filipinas, Japón, Estados Unidos, Finlandia y Portugal.

Podéis conocer mejor a David y Blanca aquí: www.leafhopper.eu

Leafhopper Project. It's a Wonderful Life
Leafhopper Project. It’s a Wonderful Life

 

Leafhopper Project. It's a Wonderful Life
Leafhopper Project. It’s a Wonderful Life

 

Leafhopper Project. It's a Wonderful Life
Leafhopper Project. It’s a Wonderful Life

 

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