Entre bambalinas: arte y moda, de la mano en el IVAM

El próximo 18 de julio, el IVAM abre al público la exposición “Entre Bambalinas. Arte y Moda”, que tratará de establecer diálogos entre las creaciones de 25 conocidos diseñadores actuales con obras de la colección del centro valenciano en función de sus afinidades plásticas, cromáticas y conceptuales.

La propuesta forma parte del ciclo Arte y Moda y del proyecto multidisciplinar Viva Valencia en el que también se integraban las propuestas “Arte y Espiritualidad” y “Arte y Gastronomía”.

Los modistos participantes son Devota & Lomba, Miguel Palacio, Duyos, Francis Montesinos, Dolores Cortés, Teresa Helbig, Nicolás Vaudelet, Juanjo Oliva, Victorio & Lucchino, Alvarno, Elio Berhanyer, Ana Locking, Ailanto, Jorge Vázquez, Lydia Delgado, Agatha Ruiz de la Prada, Maya Hansen, Hannibal Laguna, Amparo Chordá, Juan Andrés Mompó, Álex Vidal, Valentín Herraiz, Gilles Ricart, Ángel Schlesser y Pedro del Hierro y las piezas de los fondos del IVAM con las que sus diseños se relacionarán en la exhibición serán obra de Jordi Teixidor, Gerardo Rueda, Pablo Palazuelo; Sophie Taeuber-Arp, Joan Cardells , Natividad Navalón, Sigmar Polke, Julio González, Esther Pizarro, Elena del Rivero, Aurélie Nemours., Per Kirkeby, Anni Albers, Lucio Fontana, Esteban Vicente, Jean Arp, Soledad Sevilla, Sean Scully, Dieter Roth, Tony Bevan, Bart Van der Lek, Linda Karshan, Jianchun Sun, Ralph Steiner, Carl Buchheister, Claude Cahun, Pierre Soulages, Manolo Gil, James Rosenquist, Ximo Lizana, Ana Peters, Ángeles Marco, Manolo Valdés, Carmen Calvo, Ad Reinhardt, László Moholy-Nagy o Eusebio Sempere.

“Entre bambalinas” planteará si es aún posible establecer una frontera entre arte y moda, y el grado de subjetividad de esa posible barrera, a la luz de las sensibilidades, códigos de lectura e influencias sociales comunes de los trabajos expuestos en un panorama creativo que si por algo se caracteriza es por sus referencias cruzadas, su transversalidad y el empleo de recursos plásticos, lingüísticos, sonoros o mixtos muy variados. Es muy frecuente que la moda, en términos de vestuario, recoja tendencias y géneros adoptados por la sociedad de la que surge y que son comunes a las creaciones plásticas.

Los diseñadores que han desarrollado sus colecciones basándose en las obras de artistas consagrados son muy numerosos: desde Yves Saint Laurent y Mondrian o Van Gogh hasta Dolce & Gabanna y Jackson Pollock pasando por Dior y Warhol, Oscar de la Renta y Picasso o el impresionismo que en 2010 incorporaron a sus colecciones Lacroix, Valentino o Marc Jacobs.

Los ejemplos de inspiración del arte en la moda tampoco son infrecuentes y han proliferado en los últimos años: Yayoi Kusama estampó sus lunares en pañuelos, bolsos y prendas varias de Louis Vuitton y Mariano Fortuny contribuyó a recuperar para el mundo de la moda el gusto por la Antigua Grecia; Peggy Guggenheim se convirtió, sin intención, en icono de moda sin pretenderlo y Diana Vreeland ha sido el alma de grandes exposiciones de moda en el Costume Institute del Metropolitan, como “The world of Balenciaga” (1973), “Romantic and glamorous Hollywood design” (1974) o “The glory of Russian costume” (1976).