El Museo Reina Sofía ha anunciado esta tarde sus adquisiciones en la actual edición de ARCO, feria que, como sabéis, permanece abierta hasta el 3 de marzo. Esta vez, el centro ha comprado diecinueve trabajos por valor de 350.000 euros, cifra que supone un incremento considerable respecto a la de 2018 (225.000 euros).
Tres de esas obras corresponden a artistas españoles: pasan a la colección del Museo Reina Sofía el conjunto de dibujos Juguemos a prisioneras de Azucena Vieites, la instalación Corea. A parallel story de Alejandro S. Garrido y la escultura Helmets de June Crespo. Los dibujos de Vieites se fechan al inicio de su carrera y se relacionan con uno de los asuntos a los que ha prestado mayor atención, el feminismo queer; la instalación de Garrido está formada por fotografías y documentación del urbanismo en la España posterior al franquismo y la pieza de June Crespo, una de las últimas becadas por la Fundación Botín, es la primera de esta artista en sumarse a los fondos del MNCARS.
De Marwan Rechmaoui, artista nacido en Beirut cuya obra precisamente se inspira en la geografía y la complejidad cultural de esa ciudad, el Reina Sofía ha adquirido Blue Building, una instalación relativa a su caótico urbanismo reciente y de Rosalind Nashashibi, artista londinense que investiga nuestros comportamientos grupales fundamentalmente a través del cine, la película Bachelor Machines Part 1, que también será la primera de esta autora en el museo.
De Maja Bajevic se sumarán a la colección del MNCARS cuatro trabajos de su serie Arts, Crafts and Facts, realizada con bordados y dedicada a las fracturas sociales y al peso de la violencia y el poder en la construcción de identidades. También son cuatro los trabajos de la alemana Andrea Büttner que ha comprado el centro: el vídeo Little Sister. Lunapark Ostia, dos xilografías tituladas Beggar y una instalación. Esta autora ha cultivado sobre todo el videoarte y aborda cuestiones sociales ligadas a la pobreza y la religión.
Por último, el Museo Reina Sofía completará sus fondos dedicados a las vanguardias históricas con el óleo Composición de grises de Néstor Basterretxea, fechado en 1957, en la etapa en que este autor vasco realizaba sobre todo pinturas abstractas y geométricas que homenajeaban a Ben Nicholson o Le Corbusier, y con cinco piezas de LUGÁN (el madrileño Luis García Núñez, que aunó dadaísmo y constructivismo; visualidad, tactilidad y sonido). Ha comprado tres dibujos, un collage y dos piezas electrónicas.
