El Museo del Prado adquiere La Virgen de La Granada de Fra Angelico

La obra pertenecía a la Colección de la Casa de Alba

Madrid,

Fra Angelico. Virgen con el Niño y dos ángeles o Madonna de la granada, hacia 1426

El Real Patronato del Museo del Prado ha aprobado esta misma mañana la adquisición de La Virgen de la Granada, considerada la mejor obra de Fra Angelico y de la pintura florentina de la primera mitad del siglo XV en una colección privada (hasta la fecha).

El Museo desembolsará por ella dieciocho millones de euros a lo largo de los próximos cuatro años, y la compra ha sido posible gracias a un crédito extraordinario de diez millones de euros que le ha ofrecido el Estado, una contribución de la Fundación Amigos del Museo del Prado por importe de cuatro millones y a la aportación de otros cuatro millones por parte del propio Prado.

Además, también en esta reunión se ha aceptado la propuesta de donación de Carlos Fitz-James Stuart y Martínez de Irujo de otra tabla florentina, una predela con el tema de la muerte de San Antonio Abad atribuida recientemente también a Fra Angelico.

Con la compra de estas dos nuevas obras del pintor, el Prado se convierte en un centro de referencia internacional para el estudio de la obra del genio florentino, representado hasta ahora en sus fondos por la Anunciación.

ASÍ ES LA VIRGEN DE LA GRANADA

La Madonna de la granada, que se conserva en buen estado y podrá verse en el Museo desde el 26 de enero, se pintó en una etapa fundamental de la historia del arte europeo: la Florencia de principios del siglo XV. Era hasta hoy una de las poquísimas obras maestras del período en manos privadas, pues las pinturas fundamentales de Masaccio, Massolino y Fra Angelico pertenecen a los grandes museos europeos y americanos.

La obra se fecha a continuación de La Anunciación del Prado y recuerda en muchos aspectos al altar de Sant’Anna Metterza de Masaccio para San Ambrosio (1423-24). Forma parte de una serie de Vírgenes con Niño que Fra Angelico pintó en la década de 1420 y que delatan su dominio paulatino de la anatomía, la luz y el espacio, (lo vemos también en la Virgen de la humildad del Museo Thyssen-Bornemisza).

El cuadro toma su título del fruto que sostiene la Virgen con el que llama la atención de su hijo, que la toca. La granada tiene así un doble significado: en manos de la Virgen alude a su castidad; al tocarla el Niño, prefigura su muerte y su resurrección.

Este motivo iconográfico fue muy habitual en la Florencia del siglo XV, y lo cultivaron por ejemplo Sandro Botticelli o Leonardo da Vinci. No sabemos para quién se pintó, pero sí que se trató de un encargo excepcional dada la calidad de los materiales utilizados.

En nuestro país se encuentran dos de los primeros Fra Angelico que abandonaron Italia: el Museo del Prado cuenta con La Anunciación, que en 1611 Mario Farnese regaló al duque de Lerma, y la colección Alba disponía hasta ahora de la propia Madonna de la granada, adquirida en Florencia en 1817 por Carlos Miguel Fitz-James Stuart y Silva, XIV duque de Alba de Tormes, que vivió entre los siglos XVIII y XIX.

Posiblemente la Anunciación llegara a España no porque se apreciara a su autor sino por su asociación a la Annunziata, una devoción en auge en el s XVII, pero la Madonna de la granada es un ejemplo precoz de interés por Fra Angelico en Europa, en el que fue determinante el avanzado gusto artístico del aristócrata y su relación con artistas como Ingres. Hasta el 27 de marzo podemos visitar, por cierto, la muestra del francés en el Prado.

Fra Angelico. Funeral de San Antonio abad, hacia 1426-1430
Fra Angelico. Funeral de San Antonio abad, hacia 1426-1430

 

Virgen con el Niño y dos ángeles o Madonna de la granada y Funeral de San Antonio abad de Fra Angélico. Foto © Museo Nacional del Prado
Virgen con el Niño y dos ángeles o Madonna de la granada y Funeral de San Antonio abad de Fra Angélico. Foto © Museo Nacional del Prado

 

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