El Meadows Museum adquiere obras de Josep de Togores y Rusiñol

El Meadows Museum de Dallas acaba de anunciar su adquisición de obras de dos artistas modernistas catalanes: los pintores Josep de Togores i Llach y Santiago Rusiñol. Estas pinturas serán importantes contribuciones a la colección del Museo, sobre todo teniendo en cuenta que la obra de los artistas catalanes de esta época no está bien representada en los fondos de los centros norteamericanos.

Según Mark Roglan, director del Meadows, a menudo, este periodo se considera una “Edad de Oro” del arte catalán, con una importante producción de obras notables en un momento que coincide con la construcción de los grandes edificios de Gaudí en Barcelona. Sin embargo, al ser también un periodo de prosperidad en la región, muchas de las obras de artistas como Togores y Rusiñol fueron adquiridas por familias e instituciones locales y permanecieron en sus colecciones. Para el Meadows Museum, estos fabulosos objetos nos ayudan a completar nuestra colección catalana, que empieza con la pintura medieval de Pere Vall, y aumentan nuestra comprensión de esa época del arte español. Estoy agradecido a los muchos donantes cuyas aportaciones han permitido adquirir estas obras.

Josep de Togores. Retrato de la familia Mestre, 1927. Meadows Museum, Dallas
Josep de Togores. Retrato de la familia Mestre, 1927. Meadows Museum, Dallas

La obra adquirida de Togores, Retrato de la familia Mestre (1927), representa al empresario catalán Josep Mestre Mitjans, a su mujer, Berta Lantz Beinquet, y a sus tres hijos, José, Jorge y Blanca. Togores fue un solicitado pintor de sociedad y sus obras vanguardistas de los años veinte fueron muy apreciadas. Las figuras están retratadas con el estilo lineal de perfiles nítidos que suele asociarse a la Nueva Objetividad, como se aprecia en la estudiada atención del artista a la apariencia de las texturas y las telas. Se ha suprimido incluso la ilusión de profundidad, de modo que la familia parece comprimida entre los bordes del cuadro, de gran formato.

Togores expuso esta pintura en Barcelona en 1927 y en Madrid en 1928, momento en el que recibió una acogida favorable de la crítica. Desde entonces, ha formado parte de la colección de la familia Mestre y solo se ha expuesto una vez desde 1928: en la retrospectiva del autor organizada por el Museo Reina Sofía y el Museu d’Art Modern del Museu Nacional d’Art de Catalunya, en 1997 y 1998.

Santiago Rusiñol.  Grupo de cipreses, Glorieta IV, 1908. Meadows Museum, Dallas
Santiago Rusiñol. Grupo de cipreses, Glorieta IV, 1908. Meadows Museum, Dallas

Por su parte, Grupo de cipreses, Glorieta IV (1908), de Rusiñol, es un exuberante paisaje perteneciente a un conjunto de diez que el artista pintó de una glorieta, o jardín circular, situada en los jardines históricos del Palacio Real de Aranjuez. Es un excelente ejemplo de la obra del artista durante sus mejores años, a principios del siglo XX. Rusiñol pintó numerosos jardines españoles y, al igual que los impresionistas franceses, regresaba a los mismos lugares a distintas horas del día y en estaciones diferentes para captar los efectos cambiantes de la luz. Las hojas anaranjadas de los árboles del fondo y las flores marchitas que bordean el camino hacia la glorieta sugieren que el cuadro se realizó en otoño; Rusiñol contrasta las fuertes diagonales del camino y los parterres con las líneas verticales de los cipreses para crear una composición dinámica y el conjunto está ejecutado con pinceladas rápidas y luminosas. Se conservan otras pinturas de esta misma serie en la colección del Reina Sofía y en el Musée d’Orsay de París.

 

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