La pasada primavera, Pablo Genovés llevó sus inundaciones, literalmente, a la Catedral de San Pablo de Londres: allí mostró cuatro fotografías donde convirtió ese templo en escenario de corrientes de agua que desafiaban sus columnas imponentes. Por su cúpula hizo pasar nubes amenazantes de diluvio que cuestionaban su invulnerabilidad.
Fue el primer artista español en ser llamado para presentar un proyecto en la Catedral, y lo hizo en el marco de una iniciativa puesta en marcha por la iglesia anglicana para llamar la atención sobre la escasez de agua y la necesidad de ahorrarla: Just Water. Su obra puede resultar apta para esos fines de sensibilización medioambiental, pero su trasfondo juega profundamente con la ambivalencia, buscando ofrecer significados abiertos en relación con la capacidad del agua de dar vida y dar muerte, su carácter ritual en casi todas las religiones y la nula capacidad humana de controlar los efectos de los desastres naturales, de desgraciada actualidad. Si algo nos sugieren estas imágenes de Genovés es nuestra pequeñez: la magnanimidad de las aguas y la de los edificios que arrasan ponen a prueba delirios de grandeza.
El artista lleva trabajando en estas inundaciones desde 2008, manteniendo una única técnica: la de elaborar fotomontajes a partir de postales antiguas que compra en mercadillos, digitaliza y modifica, vía Photoshop, al combinarlas con imágenes de la potencia de la naturaleza que él mismo ha tomado o que fotografiaron terceros.
Las más recientes pudieron verse en marzo y abril en la Galerie MaxWeberSixFriedrich de Múnich y el próximo día 28 se presentan en el Museo de Arte Contemporáneo Gas Natural Fenosa coruñés bajo el título de “Las mutaciones polifónicas”, porque nos encontramos ante variaciones de un mismo tema que seducen, de forma independiente, por razones comunes: la potencia expresiva del blanco y negro y de las imágenes digitales. Aunque al contemplarlas, involuntariamente, olvidemos que nos encontramos ante manipulaciones por ordenador y pensemos en pinturas barrocas.
Parecen imágenes retrospectivas u oníricas, evocadoras de un paso inevitable y trágico del tiempo arrasándolo todo, con la misma fuerza de la naturaleza, los dos inapelables. Y sin embargo, en estas fotografías, esa destrucción sin remedio no ha acabado de ocurrir: el madrileño se recrea en la belleza de esos instantes en los que el desastre no se ha consumado; la ruina se anuncia pero no ha llegado y solo nos queda especular acerca de los resultados del paso de olas desinhibidas por arquitecturas monumentales.
“Las mutaciones polifónicas. Pablo Genovés”
MAC. MUSEO DE ARTE CONTEMPORÁNEO GAS NATURAL FENOSA
Avenida Arteixo, 171
A Coruña
Del 28 de septiembre de 2017 al 4 de febrero de 2018
