El factor ocho: abstracciones para definir realidades

El MUSAC repasa la obra de Channa Horwitz

León,

Hace unas semanas os avanzamos que el primer bloque temático que estructuraría este año las exposiciones del MUSAC de León estaría dedicado al uso de las notaciones en el ámbito artístico como signos que nos pueden trasladar conceptos no necesariamente matemáticos ni musicales. Si el pasado 26 de enero el centro abría al público “El giro notacional“, una completa colectiva que cuenta con vídeos, obras plásticas y documentales, partituras y piezas sonoras en las que esas notaciones expresaban ideas o emociones, territorios más mentales que físicos, desde mañana podremos visitar allí “El factor ocho”, la primera individual en nuestro país de la artista estadounidense Channa Horwitz.

Su producción, gestada al margen de tendencias y colectivos, conjuga rigor conceptual y sofisticación visual: en ella predominan los dibujos, en los que buscó la cuadratura del círculo tratando de describir parámetros de la realidad desde postulados abstractos, pero también realizó pinturas, instalaciones, esculturas y performances en las que se sirvió de signos notacionales para crear ritmos visuales, pero también para expresar su particular noción del tiempo y del espacio, que ella entendía integrantes de una unidad indivisible.

Channa Horwitz. Flowings - 80 drawing s , 1980 Cortesía de The Channa Horwitz Estate
Channa Horwitz. Flowings – 80 drawings, 1980. Cortesía de The Channa Horwitz Estate

Ellen Blumenstein comisaría una muestra que tiene como proyectos clave Language Series y Sonakinatography, en los que Horwitz trabajó desde los sesenta hasta los años previos a su muerte (falleció en 2013), pero que también presta atención a las series que desarrolló en su última etapa, aproximadamente desde los ochenta. Uno de esos trabajos tardíos presentes en el MUSAC será Mural Proposal for Ovitz (2011), que se exhibe por primera vez a gran escala.

Aunque, en el último periodo de su vida, Horwitz participó en muestras individuales y colectivas en centros como Raven Row (Londres), el Kunst-Werke Institute for Contemporary Art de Berlín, Kunsthalle Wien, el Whitney Museum of American Art o el MoMA de Nueva York (sus obras forman parte de las colecciones de este último), y su trabajo se presentó asimismo en las Bienales de Venecia y Whitney en 2014, no han sido nada frecuentes las ocasiones en las que hemos podido ver completos sus murales e instalaciones de gran formato, de ahí la oportunidad muy estimable de poder contemplar esa pieza.

Como hemos dicho, fueron diversos las técnicas y formatos que esta autora empleó, pero su propósito en unos y otros era común: generar un mundo paralelo de ritmos visuales. Le interesaba especialmente que pudiera aplicarse a todas las formas de arte y, por lo demás, no quiso que su producción se rigiera atendiendo a demasiadas reglas, aunque mantuvo principios básicos: todo su trabajo parte de los números del uno al ocho (a veces a cada uno le corresponde un código de color) y ese sistema ha de servirle para representar su concepción del tiempo y del espacio como un todo.

Channa Horwitz. Canon Eleven Moiré Four , 1984 Cortesía de Lisson Gallery y The Channa Horwitz Estate
Channa Horwitz. Canon Eleven Moiré Four, 1984. Cortesía de Lisson Gallery y The Channa Horwitz Estate
Channa Horwitz. Time structure composition III Sonakinatography I , 1970 Cortesía de Lisson Gallery y The Channa Horwitz Estate
Channa Horwitz. Time structure composition III. Sonakinatography I , 1970. Cortesía de Lisson Gallery y The Channa Horwitz Estate

En ocasiones aplicó sus notaciones a papel milimetrado convencional; otras, desarrolló un lenguaje abstracto de círculos negros y rectángulos en una cuadrícula naranja, jugando con variaciones visuales que no solo habían de transformar el plano pictórico, sino la percepción de tiempo y espacio.

Language Series y Sonakinatography, series que explican el conjunto de su producción y en las que a su vez trabajó Horwitz durante casi toda su vida creativa, se prestaron, por voluntad de la artista, a nuevos y libres desarrollos por su parte y por la de otros autores: confiaba en lo lúdico y en el azar, más allá de lo sistemático de sus procedimientos. Avanzando en Language Series, al final de su carrera amplió esquemas y posibilidades cromáticas y traspuso imágenes del papel a las paredes, e incluso las convirtió en partituras que lograban ese propósito de vertebración temporal de las obras. Sonakinatography incorpora, además, la noción de dinamismo: lo indica ya el término, formado por las palabras griegas sona (sonido), kineto (movimiento) y graphia (notación). Comprimió un compás de ocho campos en uno, para allanarse el camino de cara a la realización de notaciones más complejas y llevó a cabo una veintena larga de composiciones distintas combinando el plano de la imagen con el del movimiento o el sonido. En la línea de Turrell, Kaprow o LeWitt, a quienes conoció en el California Institute of the Arts, esta artista, nacida en Los Ángeles, buscó crear coreografías espacio-temporales que aunasen movimiento, sonido y también luz (en alguno de los happenings del segundo llegó a participar).

En el fondo algo tienen también de coreográfico sus propuestas netamente plásticas: los círculos y los cuadrados de unas y otras pinturas se relacionan (danzan) entre sí y también dialogan con sus esculturas, bi o tridimensionales. No debemos entender unas y otras, sin embargo, como ejercicios puramente abstractos: buscaba con estas formas describir la estructura de lo real y profundizar en sus aplicaciones constructivas.

Con los ochenta llegaron nuevos y más complejos patrones: comenzó Horwitz a desarrollar grupos de trabajos en los que los ángulos entre los distintos puntos de una matriz cobraban gran importancia; algunas de aquellas obras (Canon) nacían del entretejerse de varios patrones lineales y otras (Rhythm of Lines, Moiré, Flag No. 2 y Noisy), de cuadrículas más sencillas.

 

Channa Horwitz. Moire and different angles #16, 1983 Cortesía de Lisson Gallery y The Channa Horwitz Estate
Channa Horwitz. Moire and different angles #16, 1983. Cortesía de Lisson Gallery y The Channa Horwitz Estate

 

“El factor ocho”

MUSAC

Avenida de los Reyes Leoneses, 24

León

Del 9 de febrero al 26 de mayo de 2019

 

Comentarios