El Cabinet d’amateur de Cabrita Reis

El CAC de Málaga repasa la trayectoria del artista portugués

Málaga,

Su producción es múltiple en sus disciplinas (pintura, escultura, fotografía, dibujo, objetos manufacturados e instalaciones compuestas por objetos encontrados), pero comparte una filosofía personal, un discurso pictórico que Pedro Cabrita Reis ha venido desarrollando en sus más de cuatro décadas de trayectoria y que tiene que ver con metáforas que trascienden lo visual y también con el trabajo con el espacio, los recuerdos, la arquitectura y el territorio y sus poderes evocadores y asociativos.

En ese discurso se sumerge, hasta el próximo marzo, el Centro de Arte Contemporáneo de Málaga en la exhibición “Cabrita.Cabinet d’amateur”, que se ha concebido en sí misma como una obra única sin inicio ni desenlace, tomando como punto de partida las propias referencias pictóricas manejadas por el portugués. Se han reunido en esta antología no canónica un conjunto de esculturas de bronce y más de dos centenares de pinturas que, por su disposición abigarrada en las salas, nos hacen recordar las cámaras de maravillas o gabinetes de curiosidades que se popularizaron en el Renacimiento y que albergaban arte y objetos muy diversos de su suelo a techo.

Aparentemente, los trabajos de Cabrita cubren en disposición aleatoria las paredes del CAC, y es así en relación con el concepto que este autor mantiene del coleccionismo y con el propio título de la exposición, que a su vez se ha tomado de una novela de Georges Perec. El artista, además, colecciona con pasión, sobre todo piezas de jóvenes creadores de su país que comenzó a adquirir en los noventa dando lugar a unos fondos que llevan su nombre y que se completan con obras propias en las que considera que alcanzó su madurez.

De esa colección proceden, en su mayor parte, los trabajos que forman parte de este “Cabinet”, junto a algunos préstamos de fondos privados, y buena parte de ellos son muy recientes: cerca de la mitad de la producción de Cabrita aquí reunida se fecha en 2019 y 2020. Se trata en su mayor parte de pinturas (medio expresivo que ha sido la base de la carrera del lisboeta), pero su evolución en ella le fue encaminando hacia las tres dimensiones, tras dejarse influenciar por el neoexpresionismo y la transvanguardia italiana y compaginar los lienzos con el dibujo, que nunca ha dejado de cultivar.

La esfera cotidiana y los objetos humildes son punto de partida de buena parte de sus proyectos, junto a la naturaleza y el paisaje, la indagación en la percepción de esos objetos y su tactilidad y en las emociones suscitadas por el vacío y la ausencia, que vincula a las huellas humanas. Lo plástico y lo filosófico quedan, una y otra vez, constantemente imbricados.

Encontraremos, asimismo en Málaga, autorretratos, a veces de índole muy introspectiva, aproximaciones a los trabajos de otros artistas, puertas, obras monocromas, objetos encontrados, acuarelas y pinturas sobre cristal, las citadas esculturas en bronce… pero, sobre todo, paisajes en los que Cabrita subraya los sentimientos vinculados a la experiencia del territorio. Muchos de ellos tienen carácter geométrico (Paisajes geométricos, 2008) o abstracto, como vemos en las series Sin título (2011), Landscapes 2020 (series I) (2019) o Sin título (2020).

Sus pinturas monocromáticas (entre las preferidas de este autor) y sus puertas remiten al tránsito, a veces dificultoso, hacia mundos desconocidos y también aluden al concepto de casa, de espacio habitado, al que una y otra vez viene regresando Cabrita, bien para reinventarlo, bien para concederle el rol de observatorio privilegiado de la naturaleza humana. Y entre esas aproximaciones a otros artistas podemos contemplar O meu Morandi (2015), sutil homenaje al italiano; Un faux Ives Klein en vert… (2019), pintura abstracta verde sobre media docena de papeles blancos; Ce n’est pas un M. M. (2019), guiño a Magritte en tonos ocres; La Demoiselle d’Avignon (2018), recreación de la obra de Picasso puerta mediante, o la simulación en madera Starry night (not after Van Gogh) (2016).

El recurso al apropiacionismo lo llevó un paso más allá: Cabrita ha intervenido hojas de sala, páginas de revista e incluso un mapa de Suiza, y entre los objetos hallados que ha sumado a sus trabajos podemos citar una caja de puros, una bolsa de cartón marrón con marcas de pintura o una servilleta manchada. Otras veces se sirvió de objetos industriales, convirtiéndolos en reflejo de nuestro paso por las obras, y también introdujo en este tipo de piezas la geometría, por ejemplo en Nature morte with Iphone 6 plus (2016), con el móvil sobre un disco de madera, o Última Ceia (2019), lienzo al que incorporó trece platos de cristal simulando los platos en la mesa de la Última Cena.

"Cabrita.Cabinet d’amateur". CAC Málaga
“Cabrita.Cabinet d’amateur”. CAC Málaga

 

“Cabrita. Cabinet d´amateur”

CAC MÁLAGA

c/ Alemania, s/n

Málaga

Del 15 de diciembre de 2020 al 14 de marzo de 2021

 

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