Eileen Gray y la luz del futuro

Berenice Abbott. Portrait d’ Eileen Gray, Paris, 1926

 

El Centre Pompidou abre hoy una muestra dedicada a la diseñadora irlandesa, figura clave del Movimiento Moderno

Desde hoy y hasta el 20 de mayo, el Centre Pompidou dedica una retrospectiva a la obra única de la diseñadora irlandesa Eileen Gray, mostrando reunidos por primera vez sus muebles, fotografías, maquetas y documentos en un orden cronológico que comienza con sus inicios en el Art Decó y continúa con la fase de madurez de su carrera, que coincide con su introducción en el Movimiento Moderno.

Pese a no haber alcanzado aún el reconocimiento de la popularidad, se considera que, junto a Le Corbusier o Mies van der Rohe, Gray es una de las grandes figuras del diseño del pasado s XX y que, en un panorama artístico todavía ampliamente dominado por hombres, pudo desarrollar una producción sólida a base de un extraordinario tesón. Para muchos, Gray encarna un nuevo tipo de feminidad, y también el emblema de una diseñadora total que sigue inspirando a toda una generación de artistas en campos muy amplios, desde la fotografía a los textiles o la arquitectura.

Eileen Gray y Jean Badovici. Villa E 1027, vista del salón, 1929

Ella misma buscó esa proyección de futuro: afirmó que el futuro proyecta luz, y el pasado nubes y, con esa misma determinación, participó con enérgico impulso en el Movimiento Moderno. Pintora de profesión y autodidacta en muchas áreas, Gray, siempre libre de convencionalismos, diseñó proyectos a lo largo de seis décadas y, al renunciar a la producción industrial de sus proyectos, logró que cada una de sus piezas fuese única.

La que se considera su obra maestra, la casa E1027 de Roquebrune-Cap-Martin (1929), que llevó a cabo en colaboración con el arquitecto rumano Jean Badovici, continúa siendo aún hoy todo un manifiesto de modernidad estética en el que Gray combinó virtuosismo técnico y fuerza poética. Destaca también por su novedosa concepción del espacio en relación con los muebles y objetos que lo pueblan.

Eileen Gray. Fauteuil Transat, 1926-1929

Nacida en 1878, Gray se estableció de forma definitiva en París en 1906, y allí conoció a Seizo Sugawara, maestro del uso de la laca en el diseño. Bajo su influencia, y tras exponer en el Salon des Artistes Décorateurs en 1913, abrió en 1022 una tienda de decoración donde mostrar sus alfombras y diseños de mobiliario: Jéan Désert. Combinó laca y maderas raras, abstracción geométrica y adornos japoneses que sedujeron al coleccionista Jacques Doucet, como la Transat Chair, la silla piragua o el espejo satélite. Cuatro años más tarde se iniciaría en la arquitectura, pero pese a que llevó a cabo cerca de cuarenta y cinco proyectos, sólo nueve llegaron a materializarse y de ellos cuatro se atribuyeron a Badovici, su estrecho colaborador.

Un contemporáneo de Gray, Marcel Breuer, se codeará con ella los próximos meses en París. Sus diseños arquitectónicos y de muebles se exponen desde hoy en el Trocadero tras su paso por el Vitra Design Museum. Podremos ver medio centenar de sus trabajos y doce maquetas de algunos de otros tantos edificios de su autoría en Estados Unidos construidos a partir de 1945. Lo más interesante de esta muestra es comprobar cómo la formación en arquitectura de Breuer se plasma en la construcción de sus muebles, en el trabajo de la madera y en su cuidado del detalle.

Esta exposición, que ya ha podido contemplarse también en otros museos como el National Building Museum de Washington, se complementa con diseños, catálogos de muebles, fotografías contemporáneas de diseño interior, retratos y pequeños vídeos que ayudan a la contextualización de la obra Marcel Breuer.