David Zwirner continúa explorando al Dzama marroquí

Le dedica una muestra en su sede parisina

París,

Meses después de dedicarle una muestra, necesariamente virtual, centrada en los dibujos realizados durante sus viajes por Tánger, Essaouira, Chefchaouen, Fez, Beni Mellal, Marrakech y el desierto de Agafay, David Zwirner abre en su sede parisina de la rue Vieille du Temple “Blue Moon of Morocco”, reuniendo nuevamente collages y dibujos inéditos o recientes de Marcel Dzama realizados a partir de su inmersión en Marruecos.

Precisamente el acto de viajar ha cobrado cada vez mayor importancia en la creación del canadiense, quien busca intencionadamente que sus obras queden marcadas tanto por las distintas culturas en las que trata de sumergirse como por sus propias experiencias subjetivas. Fue en 2018 cuando, invitado por la firma Louis Vuitton para dar forma a un libro de viajes, viajó a ciudades, pueblos costeros, pueblos montañosos y comunidades desérticas marroquíes para dejarse sorprender.

La mayoría de las imágenes que forman parte de esta exposición las inició durante ese viaje para finalizarlas después en su estudio; son testimonio de sus experiencias inmediatas pero también de la perspectiva adicional que concede la reflexión sosegada al sentarse a trabajar. Señala Dzama que realizó innumerables bocetos in situ, desde la inmediatez, para usarlos posteriormente a la hora de generar obras acabadas en su taller estadounidense. Buscó telas y alfombras ornamentales y cautivadoras (los motivos decorativos y los disfraces son frecuentes en su producción anterior) y las encontró adornando bazares o en los ropajes de hombres y mujeres en sus acciones cotidianas, también en las imágenes asociadas a la historia de Marruecos, donde el artista parece haber encontrado una suerte de reino de los sueños, la imaginación y la memoria.

Muchos de los dibujos que pueden contemplarse en París (hasta el 25 de julio) forman parte de aquella monografía que le encargó Louis Vuitton Editions para su serie Travel Book, recientemente publicada, y junto a ellos encontraremos otros realizados el pasado mes de junio en Nueva York, en los que puede advertirse la duradera influencia que Marruecos ha dejado en el artista, ya océano mediante.

El lenguaje visual de Dzama resulta fácilmente reconocible y su trabajo se nutre de una muy amplia gama de referencias artísticas, desde Duchamp y el dadaísmo a autores más recientes. El dibujo es una de sus disciplinas esenciales (aunque también ha transitado en los terrenos de la escultura, la pintura, el cine y los dioramas, como tuvimos ocasión de comprobar recientemente en La Casa Encendida) e igualmente su paleta cromática tiende a ser apagada, aunque ha crecido su gama de tonalidades. Suele interesarle lo peculiar y lo siniestro: lo extraño familiar, lo mágico y lo macabro, aquello que requiere de la aplicación de cierto orden por nuestra parte para ser comprendido.

Marcel Dzama, Moving On (detalle), 2020
Marcel Dzama. Moving On (detalle), 2020

 

Marcel Dzama. “Blue Moon of Morocco”

DAVID ZWIRNER

108, rue Vieille du Temple

París

Del 2 al 25 de julio de 2020

 

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