Hasta el 31 de enero nos enseña parte de su colección y, hasta el 25 de febrero, la mayor retrospectiva europea de Julie Mehretu, pero el Centro Botín quiere abrir nuestro apetito de cara a 2018 y nos ha anunciado hoy las muestras que podremos ver en el edificio de Renzo Piano el año que viene.
Sus primeros protagonistas serán los jóvenes artistas que recibieron las Becas Botín de Artes Plásticas en su última edición: entre marzo y junio veremos, en la muestra “Itinerarios XXIV”, los proyectos de Irma Álvarez-Laviada, Elena Bajo, Josu Bilbao, Felipe Dulzaides, Rafael Munárriz Gimeno, Alex Reynolds, Leonor Serrano Rivas y Pep Vidal. Y también a partir de marzo, recalará en Santander una selección de esculturas que Joan Miró llevó a cabo a lo largo de su carrera, entre 1928 y 1982. Basadas en el ensamblaje de materiales, a veces tomados de objetos cotidianos o encontrados, se acompañarán de dibujos, fotografías y objetos, muchos inéditos para el público, y también de vídeos. Será una muestra producida específicamente para este espacio.
Tras el verano, desde octubre, la segunda planta del Centro Botín la ocupará por completo la autora de Desde lo subterráneo, el proyecto escultórico que puede pasar seductoramente desapercibido a su entrada y que comunica aún más el centro con el mar: Cristina Iglesias. Veremos una selección de sus trabajos, en suelo y sobre pared. Ella será, además, quien imparta en 2018 el Taller de Artes Plásticas de Villa Iris. De su convocatoria os informaremos en cuanto tengamos noticias.
Y también de octubre a enero saldrá a nuestro encuentro en el Botín Manolo Millares con sus dibujos expresivos: la exposición “El grito silencioso. Millares sobre papel” nos ofrecerá un recorrido cronológico por la producción sobre papel del artista canario, al que conocemos mejor por su empleo de arpilleras. Sabemos que no faltarán sus series Los curas, Animales en el Desierto o Mussolini y tampoco acuarelas de paisajes, composiciones surrealistas y dibujos de influencia guanche.
El centro continuará mostrándonos, además, su colección en sucesivas presentaciones parciales que desplegará en la Sala 1. Allí veremos trabajos de los artistas consagrados que hasta ahora han impartido talleres en Villa Iris (Miroslaw Balka, Tacita Dean, Carlos Garaicoa, Mona Hatoum, Joan Jonas, Jannis Kounellis, Julie Mehretu, Antoni Muntadas y Juan Uslé) y también proyectos de los beneficiarios de las Becas de Artes Plásticas que concede la Fundación Botín.
En palabras de Benjamin Weil, su director artístico, estas exhibiciones prueban la imbricación estrecha de los talleres que convoca la Fundación con la programación expositiva del Centro Botín, que busca exponer trabajos de artistas contemporáneos de prestigio cuya obra es muy sólida y merece la pena mostrar. Lo hace con dos exposiciones al año de la mano de los directores de su tradicional Taller de Artes Plásticas de Villa Iris. Previamente a la apertura del Centro se programaba una exposición de este tipo, mientras a partir de ahora serán dos, lo que pone de manifiesto la apuesta de la Comisión Asesora de Artes Plásticas por seguir trabajando en esta línea.
Esa Comisión, por cierto, está formada por Vicente Todolí, ex director de la Tate Modern de Londres; Paloma Botín, miembro del Patronato de la Fundación Botín; Udo Kittelmann, director de la National Galerie de Berlin; Manuela Mena, jefe de Conservación de Pintura del Siglo XVIII y Goya del Museo Nacional del Prado; María José Salazar, conservadora del Museo Nacional Reina Sofía y el propio Benjamin Weil.
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