Chiharu Shiota, cartas de agradecimiento

La artista japonesa homenajea a la escritura en el EACC de Castellón

Chiharu Shiota. Cartas de agradecimiento

ESPAI D’ART CONTEMPORANI DE CASTELLÓN. EACC

C/ Prim, s/n

Castellón

Castellón de la PLana,

Chiharu Shiota lleva sus cuerdas al Espai d´ Art Contemporani de Castellón hasta el próximo 11 de enero; allí presenta su muestra “Cartas de agradecimiento”, una intervención concebida específicamente para este centro en la que nos invita a recordar las emociones que el correo postal, tan olvidado en la era de Internet, era capaz de suscitar, y reivindica también el valor de cartas y diarios de escritores y artistas en la historia de la literatura universal.

Tras la gran exposición que hace dos años presentó en la actual sede de Casa Asia Barcelona, “Sincronizando Hilos y Rizomas”, y a sólo un año de otra representativa muestra en la Galería madrileña Nieves Fernández, este proyecto del EACC coincide con el nombramiento de Shiota como representante nipona en la próxima edición de la Bienal de Venecia y se basa en una instalación participativa en la que se invitó al público a escribir una carta dando las gracias a otro no identificado, real o imaginario, por cualquier motivo.

Establecida actualmente en Berlín, la creadora de Osaka crea instalaciones que producen espacios propios a partir de centenares de hilos invisibles que nos unen a las cosas

La respuesta de los ciudadanos de Castellón fue mayor a la esperada: enviaron 10.000 cartas que la artista ha reunido construyendo a partir de ellas un relato compuesto por narraciones breves anudadas a sus arquitecturas de hilos, que no son sino cuerdas que nos atan al mundo. Shiota asocia esta obra a la figura de su padre, que falleció en otoño de 2013 (2400 misivas que componen este proyecto van dirigidas a él a modo de homenaje póstumo), pero también a la cultura japonesa, a la que alude como universo exterior, y a sus experiencias personales o universo interior.

Podemos entender los hilos que conforman Cartas de agradecimiento como representación simbólica del paso del tiempo, como acontecer que enlaza la vida y la muerte del universo, pero también aluden a la cuerda de paja de arroz trenzada utilizada en algunos ritos de purificación sintoístas. A estas cuerdas se atan en zigzag tiras de papel con deseos u ofrendas demandadas a los kami o a otras deidades mitológicas japonesas a las que se atribuye el poder de atender peticiones o alejar desgracias.

De este modo, la propuesta de Shiota que encontramos en la nave central del EACC propone un ritual basado en la reunión de afectos personales, en la compilación de secretos de individuos anónimos, en una suma de agradecimientos quizá nunca verbalizados.

Establecida actualmente en Berlín, la creadora de Osaka crea instalaciones que producen espacios propios a partir de centenares de hilos invisibles que nos unen a las cosas; se trata de escenarios domésticos en los que dichos hilos ejercen simultáneamente como puentes entre un vestido de novia y el sujeto ausente, un piano, maletas y un espejo.

Los hilos se entremezclan como las raíces invertidas de un árbol, al igual que un rizoma a través de ramificaciones que entorpecen la relación entre yo y el mundo. Forman alambradas que obstaculizan el paso a los extraños.

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