Chechu Álava, tercera protagonista del programa Kora en el Thyssen

Exhibe retratos de mujeres artistas e intelectuales

Madrid,

Hace casi dos años se sumaba a nuestros Fichados Chechu Álava, cuyos retratos, porque ese es el género fundamental en el que ha desarrollado su producción, cuentan con un sello propio que los hace fácilmente identificables: las pinceladas suaves, las atmósferas nostálgicas y un aire onírico. Parecen proceder, casi a partes iguales, del subconsciente y de la observación.

La captación de modelos (no siempre cercanos, porque sus imágenes componen un cosmos cuya base no es solo real) sirve a esta artista asturiana para aproximarse a asuntos íntimos y trascendentales que escapan a etiquetas temáticas; sus figuras suelen compartir cierta tendencia a mantener una actitud de asombro y extrañeza hacia un entorno del que parecen aisladas, absortas, y predominan entre ellas las mujeres, nos contaba entonces por qué: Toda pintura es como una “matrioska”, una muñeca rusa dentro de otra muñeca rusa. La pintura tiene su propia gramática y a través del color, del gesto, las lecturas son infinitas. Mis cuadros no son exactamente retratos, pero a través de esa temática intento tocar una cuerda sensible. Yo misma no sé del todo cómo funciona. Tal vez intento representar la vida, mi visión de ella. Pero los cuadros, más que representar el mundo, son mundos en sí mismos.

Chechu Álava. Hannah Arendt, 2012
Chechu Álava. Hannah Arendt, 2012. Ioanna & Alexander Ars Scrinium

En mis pinturas suelen aparecer personajes femeninos porque es lo que me resulta más cercano. Me atrae y fascina la idiosincrasia de la mujer. En realidad pinto como cuando era niña, por amor. Pero los temas que más me interesan no sé si se perciben en mi obra. El misterio de la vida y de la muerte, del Universo, la noción de “realidad” en la física cuántica… es sobre lo que más leo y más me intriga, desde un punto de vista sobre todo espiritual. Lo que no le interesa en absoluto es el realismo, de ahí que nos presente a sus retratadas sumidas en una niebla ambigua, entre preciosas veladuras que favorecen la sensación de enigma.

Hasta el próximo 29 de marzo, y bajo el comisariado de Rocío de la Villa, Álava se convierte en la tercera invitada del programa Kora, que toma su nombre de la primera retratista de la historia del arte según el mito narrado por Plinio el Viejo y que viene presentando exhibiciones anuales en el Museo Thyssen-Bornemisza en relación con la perspectiva de género. La artista ha llevado a la Sala balcón-mirador de la primera planta del centro el proyecto “Rebeldes”: un conjunto de imágenes femeninas que exploran y celebran la vida imaginaria tanto de figuras míticas (Eva, Venus) como de intelectuales, escritoras y artistas contemporáneas, como  Simone de Beauvoir, Hannah Arendt, Sylvia Plath, Colette, Marga Gil Roësset, Niki de Saint Phalle, Eva Hesse, Tina Modotti, Frida Kahlo o Lee Miller, que en el fondo tuvieron en común sus vidas y trayectorias muy a menudo difíciles, sus personalidades poliédricas y sus talentos a contracorriente.

Unas y otras obras pertenecen a una serie que Álava comenzó hace una década y que, asimismo, reivindica otras miradas posibles a la feminidad en la creación más allá de los roles de esposa o musa y del deseo masculino. También suponen una revisión, en cierto modo irónica, de los traumas asociados a las mujeres a lo largo de la historia, sobre todo a aquellas que trataban de vivir de su pensamiento.

Sus composiciones son precisas, pese a que recurra la autora, nuevamente, al desenfoque en los detalles, y al presentar a estas mujeres en soledad, pero también en instantes de despreocupada cotidianidad, las convierte en emblemas del recogimiento, de la intimidad, la fuerza y la inspiración. Son varias las obras de los fondos del Thyssen con las que podemos entender que dialogan, y el Museo nos señala algunas: Daydreaming Girl (2018) y Atardecer (1888) de Edvard Munch, Soy rebelde (2019), Fränzi ante una silla tallada (1910) y Desnudo de rodillas ante un biombo rojo (hacia 1911-1912) de Ernst Ludwig Kirchner, Frida fumando en rosa (2019) y Bodegón con rosas amarillas (1937), de Max Beckmann  y Virgin Girl (2016) y La Virgen de la aldea (1938-1942), de Marc Chagall.

La muestra se completa con una charla-coloquio entre artista y comisaria, el 27 de febrero a las 17:30 horas (entrada libre) y con visitas guiadas (sin inscripción previa), los lunes a las 12:30 horas y los viernes a las 17:00 horas.

Chechu Álava. Dr. Freud, 2013
Chechu Álava. Dr. Freud, 2013. Colección privada
Chechu Álava. Lee Miller con dolor de cabeza, 2013
Chechu Álava. Lee Miller con dolor de cabeza, 2013. Colección privada

 

Chechu Álava. “Rebeldes”

MUSEO NACIONAL THYSSEN-BORNEMISZA

Paseo del Prado, 8

Madrid

Del 27 de enero al 29 de marzo de 2020

 

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