Comenzó a principios de los noventa a explorar las intersecciones posibles entre Bellas Artes, ciencias naturales y música y desde entonces Carsten Nicolai ha diseñado instalaciones minimalistas y performances acústicas valiéndose fundamentalmente de luces y sonidos que controla mediante procedimientos electrónicos. Muchas de ellas pretenden hacernos visualizar fenómenos físicos; otras le han valido, bajo el pseudónimo de Alva Noto, un notorio reconocimiento como referente de la música electrónica contemporánea.
Tras participar en la décima edición de Documenta, en 1997, y en las Bienales de Venecia de 2001 y 2003, citas que lo situaron en el mapa específicamente como creador visual, el alemán ha mostrado su producción en todo el mundo y ahora repasa su trayectoria Kunstsammlung Nordrhein-Westfalen, que ha articulado la espaciosa sala de exposiciones de su planta baja como un espacio abierto con estructura dual para facilitar la interacción de los espectadores con obras que requieren de ese diálogo.
La muestra se titula “Parallax Symmetry”, simetría de paralaje, en referencia a ese fenómeno físico cuya raíz griega indica cambio, movimiento alternativo: se trata del desplazamiento aparente de la posición de un objeto que percibimos cuando nuestro punto de vista cambia. Esta noción, que tiene mucho que ver con nuestra contemplación de la profundidad, se tiene muy en cuenta en el diseño de cámaras fotográficas y los astrónomos la calculan también al medir nuestra distancia exacta respecto a los objetos celestes.
En cuanto a la citada simetría, se hace presente en la exhibición a través de un juego de polaridades: entre el blanco y el negro o la luz y la oscuridad, procesadas por diferentes vías. El clásico cubo blanco expositivo se ha reunido aquí con la tradicional caja negra que asociamos a las proyecciones cinematográficas, el ruido se encuentra con el silencio y confluyen también lo visible y lo invisible. Y estos opuestos sentados a la mesa no hacen sino disponer nuestras creencias sensoriales en una pendiente deslizante donde no es tan fácil distinguir lo cierto y lo ambiguo.
“Parallax Symmetry” se inicia con obras fechadas en torno a 2000, como nebelkammer, telefunken anti o magnetic static para avanzar hacia proyectos más recientes, como tele (2018). En el camino, debemos prestar atención a la instalación sonora particle noise (2013), en la que un contador Geiger analógico y otro digital miden las radiaciones ionizantes del lugar y las traducen a señales acústicas. Es frecuente, en la producción de Nicolai, que fenómenos ajenos a nuestros sentidos, como la radioactividad, sean elevados a niveles perceptivos distintos para convertirse en una suerte de banda sonora de ese lugar donde confluyen lo terreno y lo extraterrestre.
También podremos contemplar vídeos de su serie future past perfect, en la que viene trabajando desde 2006: en ellos se reproducen en bucle imágenes que nos hablan de la fascinación del artista por la formación (en movimiento) de las nubes, del vapor o de la niebla, así como por los patrones arquitectónicos de los proyectos de Le Corbusier, como la Cité radieuse de Rezé.
En la sección oscura de la muestra, claramente diferenciada de la iluminada, encontraremos, por su parte, la instalación sonora unicolor, en la que ahondó en la psicología de la percepción del color a través de dieciséis módulos que exploran combinaciones cromáticas. El resultado: este espacio parece expandirse hasta el infinito y, por el acoplamiento entre imagen y sonido, la producción plástica de Nicolai parece comulgar aquí con la electrónica de Alva Noto.
De este mismo año data la pieza ur-geräusch, que de nuevo conjuga creación visual y música, ciencia, poesía y técnica. Su título deriva del de un ensayo de Rilke datado en 1919 en el que el poeta describía cómo, en una clase de física de su enseñanza secundaria, descubrió el fonógrafo (entonces un dispositivo emergente, porque fue inventado a mediados del siglo XIX). Años más tarde, en una conferencia sobre anatomía en la École des Beaux-Arts de París, la visión de una sutura de la corona del cráneo le hizo recordar la perforación del cilindro en el que se graba el sonido del fonógrafo.
Se trata de un texto bastante oscuro que Nicolai ha grabado contando con la actriz Juke Böwe y la poeta Ann Cotton: los visitantes pueden escucharlo a través de auriculares y harán bien en no desprenderse de ellos mientras recorren la exhibición, para atender a las reflexiones de Rilke sobre el sonido primario y convertir al autor de las Cartas a un joven poeta en su cicerone literario por el K21.
Esta retrospectiva llega más de una década después de que la Schirn Kunsthalle de Frankfurt am Main y el Museum Haus Konstruktiv de Zúrich dedicaran al alemán anteriores antologías y se completará, el próximo 18 de enero, con un concierto del propio artista.
Carsten Nicolai. “Parallax Symmetry”
KUNSTSAMMLUNG NORDRHEIN-WESTFALEN
Grabbeplatz 5
Düsseldorf
Del 28 de septiembre de 2019 al 19 de enero de 2020
